Bob Gale, uno de los guionistas de Regreso al futuro, ha explicado que inicialmente Doc y Marty no iban a utilizar un coche para viajar en el tiempo
Si alguna vez habéis escuchado el nombre de DeLorean probablemente sea gracias al famoso coche que viaja en el tiempo en la trilogía de películas de Regreso al futuro y no por ser el apellido del creador del vehículo, John DeLorean.
Un nuevo documental protagonizado por Alec Baldwin en el papel del fundador de la empresa automovilística va a cambiar eso. La película muestra cómo el coche de DeLorean llegó a ser una de las empresas automotrices más desastrosas del siglo XX. Una de las personas que participó en el guion fue el coautor de Regreso al futuro, Bob Gale, en parte responsable de hacer que el coche fuera mucho más que una nota a pie de página en la historia de la industria automovilística estadounidense de los años ochenta.
¿Por qué la máquina del tiempo pasó de ser un frigorífico a un DeLorean en Regreso al futuro?
Durante una entrevista telefónica publicada en GamesRadar, Gale ha explicado el motivo por el que se decidieron a poner la máquina del tiempo en un coche en lugar de seguir adelante con la idea original, en la que Marty McFly viajaba al futuro en un viejo frigorífico.
Marty trabajaba para el profesor Brown, que era vendedor de copias pirata de películas, y la máquina del tiempo era un dispositivo láser que se encontraba en una habitación. En el clímax de la historia, el dispositivo estaba conectado a una nervera y lo llevaban al lugar de pruebas de la bomba atómica en el desierto de Nevada, transportándolo en la parte trasera de una camioneta y llevándolo a la explosión atómica con el fin de aprovechar la energía de la explosión nuclear. Marty tenía que meterse en la nevera mientras el camión se dirigía hacia la zona cero.
“Escribimos dos borradores de Regreso al futuro en 1980 y 1981. La máquina del tiempo estaba integrada en un viejo refrigerador, y Doc tenía que transportarlo en la parte trasera de una camioneta.
En 1984, empezamos la preproducción de la película, y en ese momento el director, Bob Zemeckis, no ve el argumento como una narración sino como un plano para hacer una película. Ahora tiene puesto su sombrero de director práctico, y está tratando de imaginarlo: ‘¿Cómo voy a poder rodar todo esto?’ Una mañana, llegó a la oficina y me dijo: ‘Oye, Bob, ¿no tendría más sentido si Doc Brown hubiese construido la máquina del tiempo en un coche? Entonces sería móvil y no tendríamos que cargarlo en esta camioneta'”.
¿Por qué la máquina del tiempo es un DeLorean DMC-12 en Regreso al futuro?
Una vez eliminada la idea de la nevera había que decidir qué automóvil quedaría mejor en pantalla, resultando elegido el DeLorean modelo DMC-12 que todos conocemos porque podría provocar el gag del granjero Peabody pensando que era una nave alienígena.
“Esto ocurrió en julio o agosto de 1984, mientras que John DeLorean estaba siendo juzgado por tráfico de cocaína. Se contaba que se había metido en el negocio de la droga para usar las ganancias para mantener a flote a su compañía de automóviles, que estaba en serios problemas financieros. La imagen de chico malo de John DeLorean le daba una sensación de notoriedad, haciendo que el vehículo fuera ‘un poco peligroso y guay’.
Eso hizo que nos decidiéramos por el DMC-12 en lugar de un rival potencial, un coche con puertas de ala de gaviota de Mercedes, que no tenía el factor molón que tenía el DeLorean. Esas puertas de ala de gaviota eran la clave no solo porque dicen ‘futuro, futuro, futuro, futuro’, sino que también ayudaron a que el coche se pareciera más a un OVNI cuando inicialmente viajaba a 1955 y asustaba a una familia local.
Toda la escena en la granja Peabody, donde creen que parece una nave espacial. Eso obviamente lo hacen las puertas de alas de las gaviota”.
Las 88 millas por hora en el DeLorean de Regreso al futuro
El concepto del rayo en el reloj del ayuntamiento de Hill Valley no llegó hasta mucho más tarde, e incluso el tercer borrador del guion implicaba llevar la máquina del tiempo DeLorean al lugar de la prueba de la bomba atómica. La idea fue desechada porque se consideró demasiado cara para el presupuesto, ya que ILM presupuestó el coste de simular la explosión nuclear en un millón de dólares de la época.
La necesidad de alcanzar las 88 millas por hora ayudaron a dar forma a las secuelas de Regreso al futuro y surgieron tanto del coche como del “establecimiento de las reglas que se hacen en una buena narración de historias”, dice Gale. Pero entonces se les planteó otro problema: El marcador de velocidad del DeLorean solo llega hasta las 85 millas por hora.
“Era un coche con poca potencia. Cuando finalmente conseguimos un DeLorean, descubrimos que el velocímetro de serie solamente alcanzaba las 85 millas por hora [risas]”.
Resulta que esos planos cruciales de la importantísima velocidad eran falsos, al menos en un principio. “No sé si hicimos los planos que se ven en el velocímetro en otro coche, o si cambiamos el velocímetro de stock por uno que subía más alto”, dice Gale. A la larga, sin embargo, se arregló fácilmente: “El coche de serie contaba con un motor de tan solo seis cilindros [y] cuando volvimos para las secuelas, hicimos que nuestros chicos pusieran motores de ocho cilindros para que pudiéramos hacer que fuera más rápido”.