Dragon Ball Super tiene su propia versión del Devorador de Mundos, solo que esta versión es más aterradora que Galactus
Moro es un hechicero que causó estragos en el Universo 7 diez millones de años antes de los eventos de Dragon Ball Super. Este fue derrotado y encarcelado de por vida. Sin embargo, una vez que escapó y se encontró cara a cara con Goku y Vegeta, demostró lo absolutamente aterrador que es en una escala cósmica.
En el capítulo 43 Dragon Ball Super, Moro se presenta a los lectores por primera vez en un arco completamente nuevo que comienza mostrando la gran cantidad de poder del hechicero. Usando magia, Moro puede desviar la energía de planetas enteros y las formas de vida que existen en ellos. Moro puede literalmente comerse mundos enteros y alimentarse con la energía que obtiene. Si bien sus métodos son casi idénticos a los de Galactus, hay un detalle que hace que Moro sea mucho más aterrador.
Galactus es una fuerza cósmica de la naturaleza personificada. Existió antes del comienzo del Universo Marvel y tenía la tarea de devorar planetas para mantener el equilibrio cósmico. Sin embargo, la mayoría de las veces consumía planetas que estaban yermos, principalmente debido a la guía de Estela Plateada, pero su indiferencia ante el hecho de que no había formas de vida en los mundos que comía demuestra que no es malvado.
Moro, por otro lado, nunca tuvo la tarea de devorar mundos, lo hace simplemente por razones egoístas para volverse más poderoso. Además, el villano de Dragon Ball solo se enfoca en mundos con mucha población porque mientras más formas de vida consume, más poderoso se vuelve. A Galactus le parece bien no matar nunca a nadie, siempre y cuando su Heraldo le proporcione un sustituto adecuado, mientras que Moro busca activamente planetas rebosantes de vida.
Además, Moro no solo consume mundos para ganar poder, sino que también es un luchador formidable, ya que puede luchar contra Goku y Vegeta, incluso después de que alcanzaron sus niveles de poder más altos.
Si bien Moro finalmente fue derrotado, demostró ser uno de los mayores desafíos que Goku y Vegeta enfrentaron. Desde sus malvados métodos para obtener poder en comparación con la indiferencia de Galactus, la versión de Dragon Ball de Galactus demuestra que da mucho más miedo que el original.
