Análisis de El Cuervo, película de 1994 dirigida por Alex Proyas y protagonizada por Brandon Lee
En 1981, el estadounidense James O’Barr concibió la idea de crear al personaje de cómic conocido como El Cuervo, con la intención de utilizarlo como una válvula de escape para enfrentarse a la idea de que su novia había muerto por culpa de un conductor ebrio. Finalmente, en 1989, Caliber Comics hizo que el personaje viera la luz en su propia cabecera y se convirtiera en el pistoletazo de salida para diversas series derivadas.
El Cuervo (1994)
No obstante, al igual que muchos otros personajes de historieta, El Cuervo estaba destinado a volar más allá de las páginas del cómic, motivo por el que, en 1994, vio la luz una película homónima, que es, precisamente, el objeto de análisis de este artículo.
Antiguamente, la gente creía que, cuando alguien muere, un cuervo se lleva su alma a la tierra de los muertos. Pero, a veces, sucede algo tan horrible que, junto con el alma, el cuervo se lleva su profunda tristeza, y el alma no puede descansar. Y, a veces, solo a veces, el cuervo puede traer de vuelta el alma, para enmendar el mal.
Los edificios parecen antorchas. No quedan más que cenizas. Antes creía que eso ocurría con todo: familias, amigos, sentimientos… Pero ahora sé que, a veces, si el amor es verdadero, nada puede separar a dos personas que están hechas el uno para el otro.
Esta introducción da paso al filme, dirigido por Alex Proyas, que cuenta con una duración aproximada de 102 minutos, y se encuentar protagonizada por Brandon Lee (como Eric Draven / El Cuervo), Ernie Hudson (en el papel del sargento Albretch), Rochelle Davis (que interpreta a Sarah), David Patrick Kelly (que encarna a T-Bird), Michael Wincott (que se mete en la piel de Top Dollar), Angel David (que hace de Skank), Bai Ling (que se convierte en Myca), Michael Massee (que se transforma en Funboy) y Sophia Shinas (como Shelly Webster).
Junto a ellos destacan Anna Levine (en el papel de Darla), Laurence Mason (que interpreta a Tin Tin), Tony Todd (que encarna a Grange), Marco Rodríguez (que se mete en la piel del detective Torres), Jon Polito (que hace de Gideon) y Bill Raymond (que se convierte en Mickey).
Análisis sobre la película El Cuervo de Brandon Lee
Un 30 de octubre, el sargento Albretch, de Detroit descubre que la pareja formada por Eric Draven y Shelly Webster ha sido torturada y asesinada la noche antes de su boda por la banda callejera de T-Bird. Un año después, aparece una figura dispuesta a vengarse de los culpables. Aunque su parecido físico con Eric es innegable, a partir de ahora se le conocerá como El Cuervo.
La película termina con la siguiente reflexión que, al igual que el texto introductorio, es expresado por boca de Sarah:
Si nos hablan de nuestros seres queridos, la forma de hacer que vivan más tiempo es no dejar de amarlos nunca. los edificios arden, las personas mueren, pero el amor verdadero es para siempre.
Como todo el mundo sabe, gran parte de la fama de la película El Cuervo se debe al terrible suceso que acabó con la vida de Brandon Lee, como comentamos en su momento, la cual, a día de hoy, sigue dividiendo la opinión de la gente acerca de si se trató de un accidente o de un asesinato. No es de extrañar, por tanto, que la película esté dedicada a Brandon Lee y a Eliza Hutton, su prometida de entonces.
No obstante, dado que al protagonista aún le quedaban unas cincuenta tomas por rodar, hubo que recurrir a dobles de cuerpo y efectos generados por ordenador tanto para Brandon Lee como para otros actores que no quisieron continuar después del fatídico suceso. Ese es el motivo de que la cara de Eric Draven permanezca oculta entre las sombras en algunos momentos del metraje y de que la secuencia en que la pareja de novios es asaltada por la banda, que fue en la que murió Brandon Lee, parezca compuesta a base de escenas entrecortadas.
Pese a estar basada en un cómic y contener elementos del cine de terror, no debemos inducirnos a error, ya que El Cuervo es una historia de amor, lo que es una gran baza a su favor, puesto que le permite ser apreciada tanto por los adeptos del noveno arte como por aquellos que les gusta pasar algo de miedo, además de los seguidores de las películas románticas.
Pese a que se han hecho diversas secuelas de la película, tanto en serie de televisión como en largometrajes, ninguna ha logrado estar a la altura del original. También se lleva ya bastante años barajando la idea de que El Cuervo regrese a modo de remake, pero el proyecto aún no ha terminado de despegar. Y quizás sea mejor que nunca lo haga.