Con Juez Bao, la editorial Nuevo Nueve vuelve a sorprender con este gran trabajo de los autores Patrick Marty y Chongrui Nie, sobre un juez penal durante la dinastía Song
En Juez Bao existe ya la corrupción gubernamental. La delincuencia organizada y la corrupción que acarrea no es, por desgracia, un hecho novedoso, sino que existe desde casi los albores de la humanidad, estando acreditados casos en el Creciente Fértil, el Antiguo Egipto, Grecia y Roma, por citar unos ejemplos; las dinastías chinas también sufrieron esa lacra.
La investigación criminal en China está muy arraigada desde la antigüedad, destacándose en la ciencia forense cómo el juez Sung Tz’u (n. 1186 – m.1249), o Song Ci en otras fuentes, fue uno de los primeros expertos forenses de la historia al descubrir un asesinato cometido con una hoz, al acudir las moscas a la hoz que tenía restos de sangre y vincularla con el asesino. Este funcionario también fue el autor de “El lavado de los agravios”, un manual de investigación criminal forense.
La historia
El Juez Bao de esta historia, claramente influenciado en el famoso juez citado anteriormente, realiza su primera investigación para el público español en esta obra de Nuevo Nueve titulada “Juez Bao & el fénix de jade”, cuando la corrupción obliga al emperador del Reino del Medio -traducción castellana para el término chino con el que se refieren a China, que es zhongguo– a enviar a su mejor juez para combatirla. Este togado de la dinastía Song del Norte, acompañado de otros funcionarios auxiliares, llega a la zona designada de la prefectura para comenzar sus pesquisas y resolver el caso de corrupción inmobiliaria que involucra a otro juez, el gobernador y unos empresarios.
El Juez Bao es representado como un adalid de los indefensos y desfavorecidos, porque sus valores éticos y morales prevalecen sobre las artimañas y añagazas de los delincuentes, tanto de las bajas esferas, como los de cuello blanco insertados en la organización imperial. Pese a ser severo e inflexible, su respeto a la legalidad y su explicación teleológica investigativa, hace que sea justo y consecuente.
Los autores
El guion de Patrick Marty está muy bien realizado, aportando un desarrollo clásico de la historia, que es a la vez un caso judicial con su respectiva investigación, como una historia de aventuras con pequeñas escaramuzas y luchas. Los resultados de las pesquisas que obtiene el juez Bao son mostradas a los lectores, quienes van resolviendo el caso con él. El juez Bao está perfectamente caracterizado, pero Marty también hace lo propio con otros personajes, como los auxiliares del juez que adquieren profundidad y no resultan meros espectadores de la trama.
En los lápices se encuentra Chongrui Nie, que en la versión original presentó su trabajo en formato apaisado, por lo que Nuevo Nueve ha optado por unir dos planchas en una página y hacer de Juez Bao un libro vertical. Nie muestra un dibujo claro y realista, con gran detallismo en los rostros y las manos, para explicar la gravedad de la acción del personaje. El entintado magnifica los trazos y hace una gran compensación en los claroscuros, mostrando un óptimo dominio de la técnica.
Las apuestas de Nuevo Nueve son un soplo de aire fresco al mundo del noveno arte, que en este caso muestra la pasión de Patrick Marty por el país asiático y un dibujo fresco y detallado de Chongrui Nie.
Juez Bao & el fénix de jade
En China, bajo la dinastía Song del Norte, el Imperio experimenta una enorme expansión y crecimiento económico e intelectual. Para luchar contra la creciente corrupción, el emperador Ren Zong otorga plenos poderes a un juez cuya reputación se extiende más allá de las fronteras del Imperio: el juez Bao (999-1062 EC).
En este primer tomo, el juez Bao se adentra en un pequeño pueblo donde una madre llora desconsolada por su hijo, atrapado en un complicado triángulo amoroso y acusado de un asesinato que dice no haber cometido.