¿La película El espantatiburones tiene una propuesta inclusiva? Repasamos la figura de Lenny dentro de la obra
Los últimos años han sido un ajetreo para el entretenimiento, sobre todo con los revuelos que trajo la inclusión de personajes LGBT+. El más nombrado de este asunto ha sido Disney, pese a no ser, para ellos, más que un tema de marketing; pero estos no han sido los únicos en golpear la mesa por la comunidad, pues DreamWorks ya lo habría hecho antes en alguno de sus proyectos. Sí, quizás la historia en cuestión no esté entre las mejores de su casa productora, pero eso no quita el precedente que marcó en este lado de la industria. Nos referimos así al El espantatiburones, de 2004.
Análisis del personaje de Lenny en la película El espantatiburones
La historia en cuestión es una comedia un tanto adulta sobre la aceptación, así como el precio de alcanzar una ambición. Trata de un pez llamado Oscar que trabaja en un lavadero para ballenas. Su sueño es volverse un famoso multimillonario y constantemente se endeuda para empezar negocios que acaban en fracaso, lo cual lo lleva al punto de que van a liquidarlo.
Del otro lado de la moneda tenemos a los tiburones blancos, liderados por Don Lino, el equivalente al Padrino de esta película. De este personaje conocemos a sus dos hijos, Frankie y Lenny, y de este último vemos un conflicto familiar derivado de sus preferencias por los vegetales antes que la carne (lo cual oculta). El más alarmado resulta ser Lino, pues sabe que un hijo “diferente” lo hará ver vulnerable ante sus contrincantes. Es por eso que se esmera en cambiar a su hijo, aún si solo consigue que el chico se aparte de él.
El resto de la historia está contada. Frankie debe enseñarle a Lenny cómo cazar peces, suceso que lo lleva a la muerte. Oscar, tras quedar en medio del incidente, decide llevarse el crédito, convirtiéndose en celebridad bajo el nombre del “Espantatiburones”, mientras que Lenny, temeroso de lo que dirá su padre, huye con el pez. Pero lo interesante que propuso DreamWorks no vendría de esta encrucijada, sino de otro asunto: cómo desarrolló, especialmente a Lenny.
¿Lenny es un personaje que representa al colectivo LGBT+ en la película El espantatiburones?
Lenny y Oscar resultarían ser dos personajes muy parecidos. Ambos se sienten insatisfechos con la vida que llevan y harán lo que sea por cambiar su situación; pero mientras Oscar está viviendo POR una mentira, el tiburoncito vive EN la mentira. Pero ahora, ¿qué tiene que ver todo esto con la homosexualidad? Como ya se podrá inferir, Lenny representa sin más la experiencia de un chico gay, uno cuya personalidad, además, difiere de lo que se concibe por “ser hombre”.
Sí, quizás Lenny no tendrá un novio persé, pero la forma en que los demás se refieren a él, así como él se refiere a sí mismo, apelan a cómo los demás aluden a muchachos cuya orientación sexual escapa de los cánones. Esto incluye los comportamientos no considerados como viriles contrastados con aquellos más duros, comúnmente asociados a los varones.
Lenny el vegetariano, una metáfora sobre la homosexualidad
Como se expuso anteriormente, la cinta no es sutil al abordar esta problemática, incluso si las tendencias de su personaje se ocultan tras la metáfora de un tiburón “vegetariano”. El primer ejemplo de estas señales es el choque de personalidades que tiene con Frankie; mientras uno es tosco, de voz más grave, y su padre lo honra con el título de “asesino”, el otro es más chillón, delicado y por quien “la gente empieza a hablar”.
Las actitudes de Lenny no tardan en ser castigadas, sobre todo por Frankie, quien no deja de recurrir a los golpes. De este personaje surge la vieja premisa de “volver hombre a alguien por medio de la violencia”, encarnada bajo el lema de “ser un tiburón” como alusión a “ser un hombre”. Dicha formación acaba por enterrar al protagonista en una avalancha de presión y expectativas inalcanzables que finalmente lo socavan. Por ello no es raro que hubiese preferido huir antes que enfrentar la muerte de Frankie junto a su padre.
Otra forma en que la película aborda esta problemática yace en una discusión entre el joven y Oscar, quien se disponía a pedirle a Lenny que no se comiera a nadie. Es aquí donde su nuevo amigo abre su corazón y le dice lo siguiente:
“Por si no lo has notado, soy diferente a los otros tiburones. (…) Soy vegetariano. (…) ¡¡Estoy harto de mantenerlo en secreto… de mi papá!! ¡Jamás me aceptará como soy! ¿Qué es lo que me pasa?”
El Espantatiburones – DreamWorks (2004)
Sobra decir que esta es, palabra por palabra, la confesión de una tendencia cargada de culpa y vergüenza, la cual, claramente, atormenta a aquel personaje. Y si aquella no es la forma más triste de salir del armario, es porque vendrían historias más crudas una década después.
El disfraz de delfín y su mensaje de aceptación
De los últimos puntos que El Espantatiburones planteó respecto a la vida queer surge de la identidad secreta que Lenny adopta al vivir con los peces, cuadro que lucirá por un sus referencias al mundo Drag. Este es, posiblemente, el punto más implícito, pero se da a entender la connotación en la reacción de Lino tras ver a su hijo “disfrazado de delfín” (con todo y nombre nuevo).
La referencia más clara es cuando Oscar encara al tiburón y le dice que a su hijo le gustan las algas, es amigo de los peces y además “le gusta vestirse de delfín, ¿y qué?”; sin mencionar la forma en que se contrasta el imaginario tras estos cetáceos con la figura hosca que encarnan estos tiburones. Tal vez Oscar no sea el más indicado para esas declaraciones, pero al menos fue capaz de defender a su amigo y se aprecia el gesto.
El arco de Lenny cierra entonces cuando su identidad surge a completo de manifiesto. Su historia, también, destaca por el optimismo ante la verdad, con un padre confesando amar a su hijo, sin importar qué coma o cómo se vista. Un claro mensaje sobre la aceptación, sin necesidad de un alboroto mediático.
El único que no se siente tan en sincronía es Oscar, más que nada por cómo se desenvuelve con su fraude y lo forzado de su amor por Anggie; sin olvidar que su conflicto pudo resolverse con algo tan simple como estudiar, en vez de perseguir negocios sin pies ni cabeza. Se siente hasta desubicado frente al lío de su amigo; aún así, es loable que fuese el intermediario que Lenny necesitaba.
Y esta es la razón por la que El espantatiburones destaca como propuesta a la inclusión, pues mientras su competencia apela al click bait, y a besos queer que luego omitirán en China, DreamWorks apuesta al simbolismo, juega con sus figuras y da un mensaje que te toca el corazón. Así es como se aborda un conflicto interno, y más si se trata de una “salida del closet”.