Cuando los planes de Marvel se quedaron en agua de borrajas
Historias de Marvel no publicadas
Desde que, en 1939, Marvel Comics comenzó su andadura editorial (aunque no fue conocida por ese nombre hasta 1961, ya que, anteriormente lo hizo bajo los nombres de Timely Comics y Atlas Comics), somos muchos los que hemos crecido empapándonos de las aventuras de estos personajes embutidos en mallas, cuyas relaciones personales pesaban, en ocasiones, mucho más que las peleas con el villano de turno. Sin embargo, como es lógico, algunas ideas, por muy prometedores que puedan parecer en un principio, acaban siendo desechadas, ya sea por un motivo u otro. A continuación, puedes ver seis proyectos de Marvel que no salieron.
El especial de Marvel Retread Funnies
En 1983, la editorial se planteó la publicación de un cómic que, en clave de humor, reescribiría los guiones de Daredevil nº 181 (1981), pero respetando los dibujos originales de Frank Miller y Klaus Janson, bajo el nombre de Marvel Retread Funnies.
Mike Carlin y Jim Owsley (ahora conocido como Christopher Priest), bajo la supervisión de Larry Hama, que ya tenía experiencia en los de parodiar cómics clásicos, se iban a encargar de los nuevos guiones de este número que, si tenía éxito, podría ser el primero de muchos, ya que su bajo coste, por razones obvias, era un gran aliciente para Marvel.
Sin embargo, el proyecto se paralizó cuando Frank Miller protestó, ya que le disgustaba que fueran a destrozar uno de sus cómics sin haberle pedido permiso. Teniendo en cuenta que se trataba de una figura importante para la compañía, que ya había presentado grandes obras y aún le quedaban muchas más por ofrecer, Jim Shooter prefirió cancelar Marvel Retread Funnies, pese a que el cómic ya estaba listo para ir a la imprenta y se había anunciado como una de las novedades del siguiente mes.
No obstante, los dos elementos de la portada que parodiaban a la DC de entonces, o sea la banda de cuadraditos y el circulito, que se encuentran en la parte superior (como demuestra la imagen que acompaña a este párrafo), fueron rescatados para el cómic Iron Man nº 178 (1983), puesto que coincidía con el jocoso evento conocido como Mes de los Editores Adjuntos.
La novela gráfica del Capitán América
Las Secret Wars originales (1984) supusieron mucha presión para el dibujante Mike Zeck, por lo que solicitó que su próximo trabajo para Marvel fuera algo más relajado. Por eso dio a conocer a la editorial su deseo de volver a colaborar junto al guionista J. M. DeMatteis y el entintador John Beatty, con los que ya había trabajado en la cabecera del Capitán América, para llevar a cabo una novela gráfica sobre el mismo personaje.
Por algún motivo, el proyecto nunca vio la luz, de modo que el siguiente trabajo de Mike Zeck fue la primera miniserie sobre el Castigador, conocida simplemente como The Punisher (1986), que no tenía nada de relajado y de la que ni siquiera se encargó en su totalidad, ya que el quinto y último número lo dibujó Mike Vosburg.
El regreso de los Guardianes de la Galaxia
A principios de 1984, Tom DeFalco pensó que sería una gran idea volver a sacar a flote al grupo de héroes conocido como Guardianes de la Galaxia, aunque remodelando al equipo desde cero.
Sin embargo, algunos factores, como su ascensión a director editorial de Marvel, retrasaron el proyecto hasta que, en 1989, Tom DeFalco coincidió en una convención con Jim Valentino, que tenía sus propias ideas para los Guardianes de la Galaxia. Como le parecieron mejores que las suyas, decidió retirarse y dejarle vía libre. En la actualidad, admite que nunca se ha arrepentido de dicha decisión.
El volumen Prestige de She-Hulk
Ya en 1990, otro proyecto de Marvel que no pasó de ser una simple idea fue un volumen Prestige protagonizado por Hulka, que pretendía funcionar como parodia de las películas románticas de los años 50, en el que Kitty Pryde sería la estrella invitada, por Chris Claremont y Bryan Hitch. Sin embargo, John Byrne, que se había reincorporado a la cabecera de la gigante esmeralda tenía otros planes para ella, que no casaban para nada con la historia planeada para dicho volumen, por lo que tuvo que ser cancelado.
Novela gráfica de Excalibur
Está claro que 1990 no fue el año de Chris Claremont, ya que también se quedó con las ganas de volver a juntarse con Alan Davis para una nueva novela gráfica de Excalibur, grupo mutante de Marvel con el que escritor y dibujante ya habían trabajado con anterioridad, que tendría haber visto la luz a finales de año, aunque no tenemos datos sobre el motivo. Lo curioso es que, seis meses después, Alan Davis sí regresó a la cabecera regular de Excalibur, pero sin Chris Claremont.
La secuela de Atlantis Ataca
En 1989, Marvel publicó la historia Atlantis Ataca de una manera muy peculiar, distribuyendo su contenido por las diferentes cabeceras anuales de verano. El éxito obtenido por el proyecto hizo que, en 2002, Ralph Macchio le encargase a Tom Lyle la tarea de llevar a cabo una secuela de tres números, con Namor y Spiderman como personajes protagonistas, que no tiene nada que ver con el proyecto que salió a la luz en 2020. Esta atípica pareja de superhéroes debía frustrar los planes de Attuma, que pretendía hundir la isla de Manhattan y convertirla en la sede de Nueva Atlantis.
Sin embargo, cuando los episodios ya se encontraban dibujados, rotulados y coloreados, el editor Bob Harras decidió dar carpetazo al proyecto. Ni siquiera la sustitución de Ralph Macchio por Axel Alonso, como nuevo responsable de la franquicia de Spiderman, le sirvió a Tom Lyle para que reconsiderasen la idea. La justificación fue que Marvel se encontraba en pleno proceso de reestructuración, bajo el mando de Bill Jemas y Joe Quesada, y aquella historia no encaba con los planes de entonces de la editorial.