Los efectos visuales generados por ordenador son algo casi imprescindible en las películas de ciencia ficción modernas, pero no siempre salen bien
Las películas de ciencia ficción con mal CGI
Las películas de ciencia ficción tienen algunos efectos especiales realmente innovadores… y otros realmente horribles y chapuceros, incluso teniendo en cuenta la mirada indulgente que los fans ponen en el aspecto visual de las películas a medida que estas envejecen. Por cada Metrópolis, 2001: Odisea en el espacio, Alien o Mad Max: Furia en la carretera, hay una película con un momento (o puede que varios) en el que piensas “¿Por qué?” en lugar de “¿Cómo han hecho eso?”.
A lo largo de la historia del séptimo arte se ha demostrado que un gran presupuesto no siempre es sinónimo de calidad, y en el caso de la ciencia ficción, con el departamento de efectos visuales llevándose gran parte del coste final, también hay resultados no tan satisfactorios como deberían.
La escena de Neo contra decenas de Agentes Smith en Matrix: Reloaded, la estampida de dinosaurios del King Kong de Peter Jackson, el infame Rey Escorpión recreando digitalmente a Dwayne Johnson en El regreso de la Momia o los 23 minutos de mal CGI de El cortador de césped (aunque hay que reconocer que eran punteros en 1992) son varios ejemplos de cómo unos efectos mediocres pueden sacarte de la historia.
En ocasiones es por falta de herramientas (la tecnología no está tan desarrollada como los productores o el director quisieran), en otras es por cumplir unos plazos de entrega que no reflejan la cantidad de trabajo necesario (como posiblemente suceda con las quejas recientes sobre el CGI de She-Hulk), o porque la subcontrata de la compañía de VFX no ofrece buenas condiciones laborales a los artistas.
La cuestión es que el resultado no satisface ni a los creadores ni al público, pero es el que llega a los cines. A continuación os traemos cinco películas de ciencia ficción con un CGI horrible que se han estrenado en los últimos años.
In Time (2011)
El guionista y director Andrew Niccol es responsable de películas creativas e inteligentes como Gattaca, de 1997, y El show de Truman, de 1998, y con el venerable director de fotografía Roger Deakins a bordo, In Time, de 2011, prometía mucho. El argumento es una vuelta de tuerca a la película de ciencia ficción favorita de los años 70, La fuga de Logan, ambientada en un futuro en el que la gente no vive más allá de los 25 años a menos que pueda comprar o conseguir más vida.
Pero a los cineastas se les debe haber acabado el tiempo para montar un efecto visual adecuado una vez que el protagonista Will Salas (Justin Timberlake) se da a la fuga con Sylvia Weis (Amanda Seyfried). ¿Cómo explicar si no la secuencia involuntariamente hilarante de In Time en la que la pareja se sale de la carretera en un descapotable? El coche parece un juguete que aterriza mágicamente en posición vertical.
Green Lantern (2011)
Ryan Reynolds bromea en Deadpool 2 sobre el hecho de haber protagonizado la fallida historia de origen de los superhéroes de 2011, Green Lantern, a la que hemos señalado en otras ocasiones por digitalizar el emblemático uniforme del personaje. Pero la mayor distracción -sobre todo teniendo en cuenta el presupuesto de 200 millones de dólares de la película- es la representación del villano Parallax (al que en la versión original pone voz Clancy Brown, de Los Inmortales, Cadena perpetua y Thor: Ragnarok).
Se supone que Parallax es la encarnación viva del miedo, y en los cómics es más bien un ente monstruoso. Pero la nube negra y amarilla que se extiende sobre la ciudad en la batalla culminante de la película nos recuerda a esa espuma selladora que se adhiere a las tuberías.
Es difícil sentir que Hal Jordan (Reynolds) está en peligro cuando se enfrenta a una nube furiosa. O al mal tiempo. Aunque de vez en cuando asome una calavera con dientes. Una nota final positiva: Green Lantern unió a los futuros esposos Reynolds y Blake Lively.
Cuatro Fantásticos (2015)
El drama detrás de las cámaras de esta película implicó, según se dice, el despido del director durante la producción y la reescritura y el nuevo rodaje de la mitad de la cinta. Y, al igual que sus compañeras en esta lista, el CGI acabó siendo muy tosco. Hay partes que parecen verse mejor en las anteriores películas de los Cuatro Fantásticos de más de una década antes.
Trank ocultó los poderes elásticos de Reed (Miles Teller) en escenas poco iluminadas y rápidamente editadas. Los efectos resultantes no son muy impresionantes y luchan contra el tono adusto y serio de la película. La decisión de recrear a Ben mediante CGI y captura de movimiento (de Jamie Bell) fue acertada, pero el diseño no recordaba en ningún momento a La Cosa de los cómics.
Algo parecido sucedió con Victor von Doom, cuyo aspecto era radicalmente distinto al que nos tiene acostumbrados el gobernante de Lavteria. Todo eso y un decepcionante final en el que personajes con mal CGI luchan contra un villano con mal CGI en un entorno con mal CGI que resulta poco convincente, hacen que Cuatro Fantásticos esté en esta lista.
La quinta ola (2016)
La novela de ciencia ficción para jóvenes adultos de Rick Yancey, La quinta ola, tuvo una gran acogida cuando llegó a las librerías en 2013 y abrió la puerta a las secuelas en forma de El mar infinito y La última estrella en 2014 y 2016, respectivamente. Así que, como ocurre con cualquier libro de literatura juvenil popular, era solo cuestión de tiempo que una productora intentara convertir la serie en una lucrativa franquicia cinematográfica.
Sin embargo, a diferencia de las exitosas películas de Crepúsculo y Los juegos del hambre, La quinta ola (2016) no consiguió encontrar su público. El guion predecible y el mal CGI que tiene la película no ayudaron en absoluto. Al principio, somos testigos de un tsunami bastante corriente que arrasa una ciudad, pero las cosas no hacen más que ir de mal en peor en cuanto echamos un primer vistazo a la supuesta verdadera forma de Los Otros gracias a un equipo de rayos X.
A través de los ojos de Ben (Nick Robinson) vemos lo que parece una especie de face-hugger de baratillo, probablemente diseñada para asustar a los miembros más jóvenes del público. En lugar de ello, es probable que les provoque una risa inesperada y se convierta en otro palo con el que golpear esta débil adaptación.
Liga de la Justicia (2017)
Probablemente todos conocemos ya la historia. Henry Cavill tuvo que acudir a volver a rodar mientras Misión: Imposible – Fallout estaba todavía en producción y no pudo afeitarse el bigote. Warner Bros. trató de eliminar el vello facial con CGI, pero no fue nada convincente y el resultado final terminó siendo, a decir verdad, muy gracioso.
A esto hay que añadir el diseño de Steppenwolf estrenado en los cines (con muchos menos pinchos que el de la versión de Zack Snyder) y un puñado de escenas más que podrían haber mejorado sus efectos visuales (y lo hicieron cuando Warner aportó otros 80 millones de dólares para el montaje del director), y por eso entenderéis que hayamos incluido Liga de la Justicia en esta lista de películas de ciencia ficción recientes con mal CGI.