El número más reciente de los Vengadores muestra a versiones de la Segunda Guerra Mundial de Doctor Strange, Blade, Hombre Cosa y el Motorista Fantasma
Avengers #57 de Marvel Comics presenta a un grupo de Vengadores de la Segunda Guerra Mundial que se han visto obligados a luchar contra Mefisto.
Avengers #57 está a cargo del escritor Jason Aaron, el artista Javier Garrón, el artista de color David Curiel y el rotulista Cory Petit. La historia se establece en 1943 y presenta al sargento Szardos, el Soldado Supremo de la Segunda Guerra Mundial. El sargento comenta que él era solo un soldado hasta que toda su unidad murió en un incidente en el Himalaya. Habiendo nacido con “sangre de bruja” en sus venas, Szardos mató a los asesinos que exterminaron a su equipo. Desde ese momento, se ha encargado de desmantelar las fuerzas sobrenaturales de Hitler.
El nuevo equipo de los Vengadores de la Segunda Guerra Mundial
Avengers # 57 muestra a la nueva unidad de Szardos bajo el ataque de Mefisto. El villano toma posesión de los compañeros de Szardos y encuentra una forma de matarlos a todos. Luego descubre que la única manera de derrotar a Mefisto es saber el verdadero nombre del demonio y después “apoyar las manos sobre el cuerpo que ha poseído, para expulsarlo”. Al parecer, Szardos lo hace durante una batalla con un piloto que el villano ha poseído.
El número termina con Szardos siendo recibido por un tanque conducido por las versiones de la Segunda Guerra Mundial del Motorista Fantasma, Blade y Hombre Cosa. Blade se refiere a su equipo como los “Invasores secretos” y le pregunta a Szardos si está listo para volver a unirse al grupo. “No estoy exactamente seguro de lo que encontré, Blade”, responde Szardos. “Todo lo que sé es que la vieja grava mística en mis entrañas me dice… que [los Vengadores] están librando una guerra que de alguna manera es incluso más grande que la nuestra. Y será mejor que estemos listos para echar una mano”.
Avengers #57 presenta una portada de Garrón y Alex Sinclair y una variante de la portada de Carmen Carnero y Matthew Wilson.
