Hay un muy buen motivo para no pulsar el botón de “Siguiente episodio” al final de cada capítulo de The Sandman, y no es ninguna escena poscréditos
Prepárate para empezar a ver a Morfeo en tus sueños, porque The Sandman ha llegado por fin. La serie de Netflix sigue a Sueño, de los Eternos, que es la encarnación viviente de los sueños y el amo de los mismos. Como la mayoría de nosotros, su relación con su familia es complicada, especialmente porque sus hermanos resultan ser Destino, Muerte, Destrucción, Deseo, Desesperación y Delirio.
La serie está basada en el cómic de referencia que lleva el mismo nombre, escrito por Neil Gaiman y una serie de increíbles artistas como Sam Kieth, Mike Dringenberg, Colleen Doran, Jill Thompson y Marc Hempel, entre muchos otros.
Se necesita mucho trabajo para hacer una serie de televisión o una película, y la mayoría de nosotros somos culpables de no esperar hasta los créditos finales para apreciar ese esfuerzo. Claro que algunas secuencias de créditos exigen ser vistas -como por ejemplo los iniciales de El Pacificador-, pero son pocas y distantes entre sí. Obviamente, es importante reconocer el trabajo de todos los implicados en la realización de The Sandman, pero hay otra razón vital para quedarse y prestar atención una vez que los créditos empiezan a aparecer.
Créditos finales de los capítulo de The Sandman
Gaiman reveló en la Comic-Con de San Diego que el dibujante de portadas de The Sandman, Dave McKean, participaría en la serie de Netflix, aunque sea un poco. Y resulta que esa contribución está en los créditos finales. McKean ha realizado una secuencia distinta para cada uno de los 10 episodios, a la que Gaiman se refirió como “una increíble y fluida película.” Gaiman dijo que McKean se había retirado formalmente de The Sandman, pero la serie de Netflix consiguió atraerlo de nuevo al universo en el que tuvo un papel tan importante.
Cuando miras The Sandman, ya sea un número suelto o un volumen recopilatorio, la primera imagen que te llega a los ojos son las portadas absolutamente impresionantes de Dave McKean. El artista, colaborador habitual del arquitecto de The Sandman, Neil Gaiman, ha ilustrado todas las portadas de la serie, por no hablar de las del cómic derivado, The Dreaming. Su trabajo se puede encontrar incluso en volúmenes que recogen las portadas de ambos cómics, titulados Dust Covers y Dream States.
El arte de McKean es realmente único. El artista inglés no solo domina la pintura, el dibujo, la escultura, el arte digital y la fotografía, sino que también utiliza mucho el collage y objetos encontrados en su obra. Sus portadas de The Sandman son una pieza integral del rompecabezas del cómic, cada una de las cuales cuenta su propia historia.
La primera colaboración de McKean con Gaiman fue Casos violentos, en 1987, pero los dos trabajaron juntos en bastantes ocasiones, incluyendo proyectos como Orquídea negra y La trágica comedia o cómica tragedia de Mr. Punch. Sinceramente, merece la pena ver todo el increíble trabajo que estos dos han hecho juntos, pero McKean también tiene un montón de proyectos increíbles fuera de su trabajo con Gaiman.
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