Este 5 de Agosto es el estreno de Bullet Train, os contamos nuestra opinión de esta bruta y alocada comedia de acción
Bullet Train es la nueva gran apuesta de Sony Pictures para hacerse con la taquilla del verano, una película dirigida por David Leitch y que promete la ya conocida combinación alocada que el director muestra en muchas de sus películas: un humor absurdo y muy divertido, alocadas escenas de acción y actores de gran tallaje. El director de Deadpool, Deadpool 2, Atómica y Fast & Furious: Hobbs and Shaw entre otras y productor de las películas de John Wick quiere llevar su fórmula al extremo con esta película pero, ¿consigue hacerlo funcionar?
Sinopsis y reparto de Bullet Train
Bullet Train está basada en la novela de Kotaro Isaka titulada “Maria Beetle” y la sinopsis oficial es la siguiente: «Cinco asesinos a sueldo se encuentran a bordo de un tren bala que viaja de Tokio a Morioka con unas pocas paradas intermedias. La pregunta es quién saldrá vivo del tren y qué les espera en la estación final».
La película dura un total de 126 minutos, está dirigida por David Leitch y protagonizada por Brad Pitt en el papel de “Ladybug“, Aaron Taylor-Johnson (Tangerine) y Brian Tyree Henry (Lemon). Además cuenta con la participación de Joey King, Zazie Beetz, Karen Fukuhara, Logan Lerman, Sandra Bullock, Hiroyuki Sanada, Michael Sannon, Bad Bunny,y Andrew Koji entre otros.
Crítica de Bullet Train
Un objetivo aparentemente sencillo y varios personajes carismáticos cuyos destinos se ven entrelazados en un tren, podría parecer el comienzo de una novela de misterio de Agatha Christie, pero la realidad es algo mucho más macarra y absurdamente divertido. Bullet Train nos ofrece una visión muy distinta al concepto que mucha gente tiene de un misterio a resolver en un tren o de las películas de acción tradicionales, y responde perfectamente a la pregunta: ¿qué ocurriría si Asesinato en el Orient Express tuviese una dosis desenfrenada de acción, locura, humor y un poquito de gore?
Bueno, tal vez no sea una pregunta que uno se haga muy a menudo, pero eso le da igual a Bullet Train porque responde exactamente a esa pregunta. La película nos presenta una historia aparentemente bastante trillada: asesinos a sueldo, mercenarios y otros personajes van tras un mismo objetivo, cada uno con su motivación y su misión. Todos ellos se ven envueltos en una trifulca de la que solo uno puede salir victorioso, lo que nos presenta una película de acción con persecuciones, peleas, tiroteos y explosiones. Sin embargo aquí esta premisa se siente diferente, tiene otro enfoque y el motivo es precisamente el título de la película.
Aunque parezca complicado toda esta acción se desarrolla en los estrechos vagones de un tren bala japonés. ¿Significa esto que los grandes enfrentamientos estarán reducidos y comedidos? La respuesta es totalmente opuesta, y es que el tren no es un medio que limite la acción de la película, sino que por contrario que parezca la expande totalmente. El director juega perfectamente con el escenario y le aporta dinamismo y creatividad a estos enfrentamientos.
Guión ligeramente predecible pero muy disfrutable
La historia que nos presenta Bullet Train, por tópica que pueda parecer de primeras, tiene un enfoque distinto que hace que se sienta especial. Lo que empieza como un objetivo sencillo va evolucionando durante toda la película como si de una historia de misterio se tratase, y conforme avanza y el espectador va recaudando más y más información se va formando un puzzle mental que trata de encajar todas las piezas. Si bien es cierto que se nota un tanto predecible en aspectos clave de la trama, se guarda unos cuantos giros de guión bajo la manga que no dejarán indiferente a nadie.
Algo bastante clave en historias de misterio de la talla de la mencionada Agatha Christie son sus personajes, que se caracterizan por tener un gran carisma y una personalidad que los hace únicos durante la trama. Bullet Train no es una de las películas de las que esperaría tal profundidad en los personajes pero para mi sorpresa son completamente formidables, muy carismáticos y un punto sorprendentemente destacable de la película.
Conforme avanza el filme la trama te presenta a cada uno de sus integrantes, sus historias se cuentan de forma fragmentada de tal forma que puedas ir uniendo los puntos mientras conoces el trasfondo de cada uno de ellos. Todos disponen de una personalidad muy marcada que los hace muy diferenciables y los convierte en unas piezas de juego de un Cluedo bestial en el que todos luchan por ganar.
El humor es una de las claves principales de Bullet Train, y es que está repleta de situaciones y bromas divertidas y absurdas pero inteligentes, que saben por donde pillarte. Esto junto con las coreografías de acción totalmente surrealistas hacen que la película entera parezca un cartoon y a veces te plantees si no estás viendo un capítulo de los Looney Tunes, en el mejor de los sentidos posible.
Un apartado estético muy llamativo y una banda sonora impecable
Los pequeños detalles marcan la diferencia, y Bullet Train está repleta de ellos. David Leitch ha dejado pequeñas referencias a otras grandes películas de acción e incluso a algunas propias, tanto en algunas escenas como en ocasiones en la propia banda sonora, que además acompaña perfectamente el ritmo de la película. Algunas canciones bien jugadas en su momento te sacarán una sonrisa, otras por el contrario impulsan momentos épicos de forma perfectamente calculada.
La actuación de Brad Pitt es otro punto muy a favor de la película, que si bien nos tiene acostumbrados a algunos papeles de películas con mucha acción, en este caso encontramos a un Pitt extremadamente divertido. Su personaje desprende una sensación de diversión y humor que te mantendrá con una sonrisa en la cara durante todo el trayecto, y que demuestra que el actor realmente disfrutó con esta interpretación. Otras actuaciones como la de Aaron Taylor-Johnson han sabido captar perfectamente esta misma esencia y acompañarla durante toda la trama.
Por otro lado el apartado estético de la cinta se asemeja mucho al visto en otras direcciones de Leitch, especialmente en las películas de Deadpool y Deadpool 2, con elementos muy llamativos y mucho color en pantalla. Esto unido a un arte y diseño que mezcla la cultura japonesa con el clásico cine de acción de Hollywood en letreros y otros elementos, nos dejan con resultado de lo más peculiar y llamativo que encaja perfectamente con este tono gamberro y divertido que la película se esfuerza en mantener durante sus dos horas de metraje.
En resumen: Bullet Train es muy recomendable para aquellos que amen la acción de David Leitch, caracterizada por unas escenas completamente alocadas, un humor divertido y absurdo bastante bien traído y toques de gore en varios puntos de la película. El tren bala funciona a la perfección con esta combinación y la trama, aunque un tanto predecible, tiene unos personajes muy carismáticos y dinámicos y un ritmo muy bueno que recuerda incluso a alguna historia de misterio y asesinatos, pero con mucho más de lo segundo que de lo primero.
