Aunque reconoce que fue una de sus mejores experiencias laborales, Jason Momoa no está muy contento con el resultado final de su Conan el bárbaro
Jason Momoa interpretó al personaje creado por Robert E. Howard y llevado por primera vez a la pantalla grande en la película de John Milius de 1982 con Arnold Schwarzenegger. Para prepararse para el papel, el actor se sometió a un programa de entrenamiento intensivo de seis semanas en una academia de acrobacias y artes marciales antes de firmar oficialmente para la película.
El director de Bullet Train, David Leitch, y el director de John Wick, Chad Stahelski, ayudaron a Momoa a ganar más de 5 kilos de músculo para convertirse en Conan. La película fue dirigida por Marcus Nispel y también fue protagonizada por Rose McGowan, Ron Perlman y Stephen Lang.
Darle en 2011 a Jason Momoa el papel de Conan el bárbaro tenía mucho sentido, especialmente para el propio actor, pero el resultado final fue una decepción en general. Por aquel entonces, Momoa había participado en algunas series como Los vigilantes de la playa o Stargate: Atlantis, y aunque era un rostro conocido no tenía demasiado poder sobre una producción, ni siquiera siendo el protagonista de un reinicio de una franquicia importante, como ha reconocido en una entrevista con GQ.
“He participado en muchas cosas que realmente apestaban, y en películas en las que no puedes decidir nada”, comenta Momoa. “‘Conan [el bárbaro]’ fue una de ellas. Es una de las mejores experiencias que tuve y la cogieron y la convirtieron en un gran montón de mierda”.
El reinicio cinematográfico de Conan se estrenó justo después de la primera temporada de Juego de Tronos. Ambos proyectos ayudaron a consolidar a Momoa como una presencia fornida y varonil en la pantalla, lo cual, según el actor, ha sido una especie de obstáculo para él.
“Ha sido difícil porque la gente siempre piensa que solo soy un tipo que interpreta [personajes de macho]”, explica el actor. “Pero quiero que me cambien, quiero algo nuevo. Las cosas están cambiando, e incluso los papeles de villano que estoy interpretando ahora son una excentricidad”.