El proyecto de adaptar al cine el Batman de Frank Miller y David Mazzucchelli no cuajó y, con el tiempo, Joaquin Phoenix acabó protagonizando Joker
Unos años antes de que llegara a los cines Batman Begins de Christopher Nolan, el futuro cinematográfico del Caballero Oscuro estaba en manos de Darren Aronofsky. En el año 2000, Warner Bros. contrató a Aronofsky para que escribiera y dirigiera una versión de acción real del aclamado Batman: Año Uno de Frank Miller y David Mazzucchelli, con la participación del propio Miller en el guion.
Esto nunca se llevó a cabo. Pero, al igual que otras películas de superhéroes no realizadas (por ejemplo, Superman Lives con Nicolas Cage, o Justice League: Mortal de George Miller), sigue siendo una fuente de intriga entre los aficionados al cómic. Aronofsky se sinceró sobre los motivos por los que se desechó el proyecto.
En una entrevista con Empire, Aronofsky dijo que se peleó con los ejecutivos de Warner Bros. por el papel de Bruce Wayne. Al parecer, Aronofsky quería que el novato luchador contra el crimen fuera el hombre que años más tarde sería el Joker, Joaquin Phoenix. Sin embargo, el estudio tenía sus ojos puestos en otro actor que entonces todavía estaba en plena etapa de éxito.
“El estudio quería a Freddie Prinze, Jr. y yo quería a Phoenix”, dice Aronofsky. “Recuerdo que pensé: ‘Estamos haciendo dos películas diferentes’. La historia es real. Era una época diferente. El Hombre Murciélago que escribí era, sin duda, un tipo de película diferente a la que acabaron haciendo“.
Sorprendentemente, Aronofsky también encontró cierta resistencia por parte de Miller en cuanto al tono del guion. Las historias de Miller siempre se han caracterizado por sus descripciones descarnadas del submundo criminal de Gotham City. Pero algunas de las decisiones narrativas de Aronofsky, que incluían a Batman torturando a sus oponentes, hicieron que incluso Miller se sonrojara. Al parecer, esto fue intencionado. Aronofsky explicó que quería que su película sirviera para limpiar el paladar de aquellos que no podían deshacerse de sus recuerdos cutres de las películas de Batman de Joel Schumacher.
“El Batman que salió antes que el mío fue Batman y Robin, la famosa con los pezones en el bat-traje”, añadió Aronofsky. “Así que realmente estaba tratando de desautorizar eso, y reinventarlo. Ahí es donde se me fue la cabeza”.