No han sido pocas las referencias al Silmarillion que nos ha ofrecido el último capítulo de Los Anillos De Poder
Desde su primer anuncio, Amazon nos dejó claro que la serie iba a estar ambientada en la segunda edad de la Tierra Media, miles de años antes de los sucesos que acontecerían en El Señor de los Anillos. A pesar de sus licencias, la serie se toma la libertad de mostrar detalles que sólo pertenecían al Silmarillion (a pesar de no poseer los derechos del mismo)
El Silmarillion nos relata la historia de Arda (el nombre del mundo al que pertenece también la Tierra Media), desde el origen del cosmos hasta el fin de los tiempos. Es, sin duda, de las obras más ambiciosas jamás escritas. J.R.R. Tolkien, cuando regresó a Inglaterra, realizó unos apuntes para lo que más tarde sería parte de El Silmarillion. Un libro que revisaría, reescribiría y repasaría constantemente toda su vida, tanto que no lo pudo terminar.
Es gracias a su hijo, Cristopher Tolkien, que podemos acceder al libro de El Silmarillion a día de hoy, ya que fue él quien armonizó los escritos de su padre y los recopiló. Por tanto, cualquier referencia en los Anillos de Poder a esta obra resulta de agradecer.
El último episodio de los Anillos de Poder nos enseña que Galadriel es invitada a una sala, en cuyo centro se encuentra un palantir. Los que vengan de las películas les sonará, ya que era como la esfera que usaba Saruman para comunicarse con Sauron. A pesar de que lo más vistoso era este objeto, los que han tenido el ojo más agudo no han podido evitar fijarse en varias reliquias que han resultado cuanto menos familiares.
Referencias de los Anillos de Poder al Silmarillion
Una sala llena de reliquias pertenecientes al Silmarillion
Primero podríamos encontrarnos con el Hacha de Tuor, protagonista de La Caída de Gondolin, heraldo de Ulmo, dios del mar, y abuelo de Elrond. Esta hacha, llamada Dramborleg, se cobró la vida de cinco Balrogs defendiendo Gondolin del asedio del mismísimo Morgoth. El parecido con lo descrito en las novelas resulta similar, ya que ambas tienen hojas de hacha a cada lado. Esta hacha pasó a Elros, el hermano de Elrond, y luego pasó a los Reyes de Númenor, perdiéndose al final como todas las reliquias de Númenor.
Más adelante, en un primer plano que podemos observar de Galadriel, a la derecha podemos observar una espada que recuerda mucho al diseño de Nársil de Peter Jackson. Si bien es cierto que en los Anillos de Poder se nos han presentado a Elendil y a Isildur, sería sólo cuestión de tiempo ver que en efecto se trata de la misma espada. Entre la espada y Galadriel se encuentra, además, un cuadro de fondo, que bien podría representar a un Silmaril, una de las tres joyas que brillaban como las estrellas más radiantes.
Por último se encontraría un casco, que los más sabidos lo han identificado como el casco de Dor-Lómin, perteneciente a Túrin Turambar, protagonista de los hijos de Húrin, parte de un capítulo de el Silmarillion. El casco era de color metálico, con visera, y en su parte superior tenía un dragón dorado, que representaba a Glaurung, el dragón más temible que ha conocido nunca el mundo.
Lo que sin duda más llama la atención es cómo si han empleado tal nivel de detalle en los Anillos de Poder lo desaprovechen en segundo plano, sin siquiera mencionarlo. Los Anillos de Poder ya ha tenido la oportunidad de mostrarnos referencias tales como el martillo de Fëanor, los Silmarils e incluso la Dagor Dagorath, la Guerra de la Cólera.