Las películas de ciencia ficción, como cualquier historia de otro género, no necesariamente debe tener un final feliz para los héroes
En la mayoría de las películas de Hollywood se espera que los héroes acaben triunfando sobre los villanos, porque eso es lo que hace que el público se vaya contento a casa y que recomiende las películas a sus amigos. Al menos la mayoría de las veces. Pero a veces los cineastas tienen otras ideas y prefieren dar una rara victoria a los malos, concluyendo con un final en el que categóricamente los villanos salen vencedores.
Aunque el género de la ciencia ficción se basa en gran medida en la idea de que la humanidad vence a una fuerza exterior aterradora, a veces no es así, y lo que sea a lo que se enfrenta el protagonista se revela finalmente como insuperable. Tal vez sea una raza alienígena invasora, una sociedad secreta de miles de años de antigüedad, un androide malévolo o una inteligencia artificial con planes de dominar el mundo.
Sea lo que sea, estos cinco villanos de películas de ciencia ficción han derrotado al héroe de una forma u otra, dejando al público de todo el mundo con la boca abierta. Estos finales no suelen ser los más edificantes para aquellos que desean un entretenimiento sencillo y agradable para el público, pero en su mayor parte han tenido un impacto contundente e inolvidable, como cuando Thanos chascó sus dedos con el Guantelete en Vengadores: Infinity War.
Os dejamos algunas películas de ciencia ficción donde ganan los malos
La invasión de los ultracuerpos (1978)
El clímax del remake de 1978 de La invasión de los ladrones de cuerpos es un final deprimente, que cambia brillantemente el final más esperanzador del original de 1957 por algo mucho más sombrío. La escena final de la película muestra la laboriosa subversión de los Estados Unidos por parte de la Gente de las Vainas en pleno apogeo, con los supervivientes Matthew Bennell (Donald Sutherland) y su amiga Nancy Bellicec (Nancy Cartwright) reuniéndose en secreto mientras intentan evitar ser detectados por la Gente de las Vainas.
Pero mientras se reúnen, Matthew levanta repentinamente un dedo hacia Nancy y abre la boca, dejando escapar un grito inquietantemente no humano, confirmando que también ha sido convertido en una Persona Vaina.
Aunque no vemos lo que viene a continuación, la implicación es muy clara: Nancy será la siguiente en ser convertida, y con las vainas que se muestran trasladando su operación a las ciudades cercanas de la Costa Oeste, no hay prácticamente nada que se interponga en su camino hacia la victoria total. Teniendo en cuenta que todo el mundo necesita dormir -y es entonces cuando la Gente de las Vainas te atrapa- es simplemente una cuestión de tiempo antes de que no solo todo Estados Unidos sino todo el mundo sucumba a ellos.
Glass (2019)
M. Night Shyamalan cierra la controvertida trilogía de El Protegido con la revelación de que la doctora Ellie Staple (Sarah Paulson), psiquiatra, no es lo que parece. Staple se nos presenta a nosotros y a los superpoderosos personajes principales de la película como una doctora que trata con pacientes que se creen superhéroes, pero al final de la película, Shyamalan deja caer uno de sus famosos y polémicos giros argumentales.
Entonces se revela que Staple es mucho más que eso: también forma parte de una oscura organización secreta que ha estado encubriendo la existencia de superhumanos durante miles de años, matándolos para preservar el orden mundial. El plan de Staple culmina con la muerte de los tres protagonistas superhumanos: David Dunn (Bruce Willis), Kevin Wendell Crumb (James McAvoy) y Elijah Price (Samuel L. Jackson).
Y aunque las imágenes de David y Crumb luchando se publican en Internet al final, ¿va a creer el mundo en masa lo que está viendo? Vivimos en una realidad en la que las imágenes fantásticas pueden ser falsificadas por cualquiera con un teléfono y Adobe After Effects, así que no es fácil creer que haya pruebas concluyentes.
Más aún, Staple y su organización lograron su objetivo de acabar con tres de los “supers” más importantes que presumiblemente ha visto el mundo, e incluso si la propia Staple fuera eliminada, es muy poco probable que la organización en su conjunto quedara expuesta.
The Stepford Wives (1975)
La adaptación original de 1975 de la novela de Ira Levin, The Stepford Wives, termina de una manera salvajemente sombría, a diferencia del remake de 2004, más aséptico y agradable para el público. En la película del 75, Katharine Ross interpreta a Joanna Eberhart, una joven que se muda con su familia al idílico pueblo de Stepford, Connecticut, y descubre que las mujeres del pueblo, carentes de personalidad, son literalmente robots.
La Asociación de Hombres de Stepford ha ido sustituyendo sistemáticamente a las mujeres del pueblo por sustitutos robóticos obedientes, y al final de la película la propia Joanna es asesinada y sustituida por su propio duplicado robótico.
Se trata de una visión profundamente escalofriante que sigue siendo muy eficaz hoy en día, ya que plantea brillantemente la lucha de las mujeres por ser escuchadas, mientras se enfrentan a hombres que harán cualquier cosa para impedirlo.
Además del anémico remake de 2004 protagonizado por Nicole Kidman, se han realizado numerosas secuelas para televisión, pero nada supera la inquietante perspectiva cínica de la adaptación original, en la que los hombres ejercen su poder sobre las mujeres de la forma más definitiva e inquietante posible.
Upgrade (2018)
La estupenda película de acción de ciencia ficción de bajo presupuesto de Leigh Whannell narra la historia de Grey Trace (Logan Marshall-Green), quien, tras quedar paralizado por un atraco, se implanta un chip de inteligencia artificial llamado STEM que le permite recuperar el control de su movilidad.
STEM ayuda a Grey a vengarse sangrientamente de sus asaltantes, permitiendo a su vez que la inteligencia artificial tome el control de su cuerpo para llevar a cabo una serie de espeluznantes ejecuciones. Pero al final de la película, nos enteramos de que STEM es en realidad consciente de sí misma y ha estado planeando todo el tiempo cómo acabar con la mente de Grey, permitiéndole tomar el control de forma permanente.
Al final de la película, STEM logra esta tarea, forzando la conciencia de Grey a un estado de sueño idílico mientras controla su cuerpo en la realidad, matando a la detective Cortez (Betty Gabriel) -la única persona que queda al tanto de lo que está sucediendo- y desapareciendo en la noche.
Aunque Upgrade fue un modesto éxito comercial, hasta la fecha no se ha llevado a cabo ni una secuela ni una propuesta de spin-off para televisión, por lo que la victoria de STEM sigue siendo indiscutible.
Brazil (1985)
La increíble película Brazil, de Terry Gilliam, se desarrolla en un futuro distópico en el que la vida transcurre con dificultad bajo el dominio de un gobierno hiperburocratizado, una auténtica maquinaria altamente ineficiente que, sin embargo, trata de reprimir cualquier voz que se atreva a disentir.
Uno de estos disidentes es el funcionario de bajo nivel Sam Lowry (Jonathan Pryce), que al final de la película es capturado, informado de que su interés amoroso Jill (Kim Greist) ha sido asesinada, se le acusa de traición y luego es torturado por su viejo amigo Jack Lint (Michael Palin).
En un brutal golpe final, se revela que la tortura ha dejado a Sam irreversiblemente desquiciado, por lo que la película concluye con Sam sonriendo y tarareando para sí mismo, felizmente inconsciente de lo que le ha ocurrido. Mientras tanto, el sombrío control del gobierno sobre su población continúa con pocos indicios de una oposición significativa. Es deprimente, pero también deprimentemente creíble viendo el mundo que nos rodea.
