Considerando el estreno de su segunda temporada, es preciso señalar qué hizo Spy x Family para tener al mundo a sus pies
Spy x Family, de Tatsuya Endo, es una comedia/thriller de agentes secretos al estilo de 007 o Misión Imposible, pero apostando a ese recurso que sus predecesoras descuidan: la pantalla del agente.
Si bien es cierto que el objetivo principal de su protagonista (Twilight, o Loid) es develar los planes de guerra de Donovan Desmond, líder del Partido de Unidad Nacional de Ostania, su estrategia escapa de los métodos convencionales. Loid deberá formar una familia capaz de ingresar a un niño al Colegio Edén, donde estudia el hijo de Desmond, el cual deberá ganar la amistad del mismo para llegar al padre; pero si una situación tan simple, pero eficiente, no bastase para convencer a la audiencia, el comentario social y cultural que Tatsuya plantea desde sus personajes no dejará indiferente a nadie. Y con razón.
Lo que hizo al público adorar Spy x Family
Su animación deja claro que la obra invierte en calidad, con trazados prolijos, pero también ligeros, y de movimientos fluidos. Destaca el uso de rotoscopio como guía, especialmente, durante las escenas de pelea, volviendo la experiencia más verosímil.
Respecto a su historia, toma todo lo que Tatsuya aprendió de personajes como James Bond, al grado de referirse frecuentemente al código 007. También retrata la tensión de ser parte de un tiroteo y lo crucial que es moverse rápido en dichas situaciones. Las persecuciones en automóvil son claves en el montaje, ya que avivan el frenesí con su cambio habitual de plano, más lo brusco de sus impactos.
Mención especial: la propuesta de matrimonio de Loid a Yor (su esposa falsa), usando la argolla de una granada mientras sus enemigos estallan, es la forma más rimbombante de romanticismo al estilo de “agentes secretos”. Y considerando que ninguno, salvo la hija, sabe la verdadera identidad del otro, su relación emana la misma intriga que Señor y Señora Smith (Liman, 2005). Cita perfecta.
Por otra parte, algo que caracteriza a Loid, que además eleva el suspenso, es su fama como “maestro del disfraz”. Dicho recurso cita perfecto a Misión Imposible III, con Ethan Hunt (Tom Cruise), tanto por la elaboración de máscaras como por la adaptación de las voces. A esto se suma la destreza de Loid para actuar, complementando su disfraz con este performance convincente.
Pero como se dijo antes, el núcleo de la historia no es su acción. Debido a que la misión de Twilight apela a la discreción, el autor se permitió discutir otros asuntos más terrenales: ¿qué se entiende por familia?
La fantasía que superó al Isekai
Comentan que Tatsuya propuso una ilusión más pegadiza que los viajes a mundos mágicos (Isekai): una “familia funcional”. Tales palabras suelen venir, especialmente, del espectador latino, que a menudo contempla los mayores desperfectos de esta institución.
La gran ironía tras la familia de Twilight es que, aunque sea falsa, opera mejor que muchas familias “bien constituidas”. ¿Qué quiso decir el autor con eso? Simple: cualquiera puede formar una familia, mas no todos están preparados para ello.
La cuestión con la familia en Occidente va en su excesiva idealización. Sí, es el modelo primario de socialización, pero al final del día es solo eso, un modelo. Spy x Family toma en cuenta dos recursos fundamentales para abordar dicho esquema: el cuidado frente a la expectativas, y la búsqueda constante de información.
En el primer episodio, Loid lee mucha psicología infantil para comprender las actitudes de Anya, la niña que adopta para la misión; esto porque, como muchos, no sabe cómo abordar el comportamiento de un niño. Lo mismo pasa cuando sale con Yor y Anya de paseo, tratando de captar qué representa a una familia “bien constituida”.
Por otra parte, esta nueva experiencia lleva a Loid a sentir lo que muchos, quizás, ya han experimentado: el miedo al fracaso. Y por eso resulta crucial que se cuide de las expectativas, porque otra característica de este “modelo social” es su fluidez, así como su diversidad. No puede encasillarse en una pauta tan rígida o los problemas cotidianos lo arrollarán.
Comprender este asunto le permite al agente, no solo progresar en su misión, también crecer como personaje.
La leona y su cachorra
Otro ejemplo que Tatsuya propone para su tesis es la propia esposa de Loid: Yor. Presentada como una sicaria tras un rol de funcionaria pública, esta plantea el peso de crecer prematuramente, siendo la cuidadora de Yuri, su hermano menor, a causa del fallecimiento de sus padres. También alude al drama de una mujer atrapada en el bajo mundo, ansiosa de gozar de una vida normal.
Algo similar ocurre con Anya, un experimento del gobierno para el desarrollo de la telepatía que escapó de allí en cuanto pudo(razón por la que descubre la verdadera identidad de ambos padres). Por eso adora a Loid y a Yor, porque, sin saberlo, la sacaron de ese infierno y le dieron una vida normal, especialmente Yor, que la protege como leona.
Esta premisa entabla con contraste con la familia de Desmond, cuyo hijo, Damian, no tiene una relación cercana con su padre. Aquello refleja la pena de un niño con todo a nivel material, pero se al Debe en materias de afecto; la prueba de que una familia “bien constituida” no garantiza su eficiencia.
Cabe señalar que Anya destaca por irradiar todos los componentes de una niña pequeña. Un logro, pues suele ser un desafío para los autores escribir niños sin caer en la exageración.
Tatsuya cumple su meta usando como ancla ciertos tropos que dan carisma a su personaje. Léase, la fluidez entre sus variadas emociones, su desdén por el estudio -al que antepone su gusto por las series de espías-, y su actitud amorosa frente a sus pares, motivo por el que el público la adora.
En resumen, Spy x Family resalta porque sabe conectar generaciones dentro de su género; sabe aplicar los montajes requeridos y presentar secuencias de acción de alto impacto, mientras que usa la elocuencia de sus personajes para volcar eventos a su favor.
Por otro lado, como se dijo, la obra discute sobre qué significa la familia, y por qué es tan relevante para nuestra sociedad. Loid, Yor y Anya sirven como ejemplo de la tesis de Tatsuya, a la vez que presentan variadas formas de representar al modelo. Todo esto encapsulado en un festival de colores y estallidos, sumado a canciones cargadas de alegría y una comedia bombástica que hará reír a chicos y grandes.
Por lo mismo, no es raro que muchos amen esta obra, pues todo lo que Tatsuya ofrece te invita a amarla; desde el carisma de sus personajes hasta el furor que irradia con su thriller. Y ya que el 1 de Octubre se emite el inicio de su Segunda Temporada, es una excelente oportunidad para introducirse en el mundo de esta notable familia de espías. Anya se los va a agradecer.
