Sin lugar a dudas, el impacto de Robert Kirkman en los cómics ha sido impresionante con algunas pinceladas que ha dejado y queremos hacer un repaso por su estilo tan característico y sus puntos fuertes
Poco a poco los guionistas de los cómics que tanto nos gustan acaban labrándose un gran hueco en la comunidad en general, ya que lo que antes podía parecer un hobby minoritario, se va convirtiendo en algo más generalizado debido a todas las adaptaciones que van trayendo, tanto en el cine como en las series. Esto es una realidad con todas las letras, ya que solo hay que ver como Marvel ha conseguido mejorar su situación tras el buen éxito que ha tenido su universo cinematográfico, consiguiendo adeptos que no pensaban que conseguirían.
Todo esto suele ser una tarea algo bastante difícil, ya que va a depender de la historia que traten de contarnos y de cómo sean capaces de adaptarla. Ha habido una gran cantidad de historias que fueron magníficas en las viñetas y que al momento de adaptarlas fueron tremendamente destrozadas o, directamente, no llegaron a tener la magnitud que los cómics permiten. No hace falta irse muy lejos para ver ejemplos así, tanto en el caso de Marvel como DC tienen situaciones así, o cómics algo más independientes como Predicador.
De la forma que sea, hay que poner la vista en ese elemento tan importante que atrae a tanta gente: la historia. Es importante que el arte sea capaz de atrapar a los lectores, pero si la historia es tremendamente simple, muchas veces no se consigue alcanzar a una gran cantidad de público. La entrada de hoy queremos centrarla en poder hablar de, quizás, uno de los padres de todo esto de aumentar los lectores con adaptaciones, ya que fue culpable de una serie de zombis que tuvo una espectacular 1ª temporada y que animó a muchísimos a seguirla.
Efectivamente, estamos hablando de Robert Kirkman, un guionista que ha servido de mucho para todos los lectores de cómics y para los que antes no leían, ya que sus historias son bastante atrapantes. Queremos reivindicar su estilo y hoy, desde un punto algo más personal, trataremos de analizar su carrera, además de los puntos fuertes que tanto han caracterizado su obra. Para poder hacerlo haremos alguna parada por determinadas obras de notables que ha tenido tratando de analizar lo bueno y lo malo.
Los inicios de Robert Kirkman y su eterna relación con Image Comics
Kirkman comenzó a trabajar en sus series importantes a una temprana edad. Nacido en Richmond, del estado de Kentucky, se puede decir que empezó el nuevo siglo de la mejor manera que podía hacer. Su primer trabajo en toda esta industria llegaría en el año 2000 y sería para una editorial que no tendría mucho más en su haber, pero hizo que se llamase la atención de algunos grandes para poder ser contratado en Image.
Esa primera obra de la que hablamos ya pintaba un poco el tono que le gustaba mucho a este guionista, ya que se trataba de una sátira hacia el mundo de los superhéroes pero mezclándolo con la religión. Aquí llegaría Battle Pope, un trabajo en el que sería el guionista y que su dibujante sería Tony Moore, siendo ambos lo suficientemente llamativos por su trabajo desenfadado de un Papa que repartía mamporros junto a Jesús. Esto haría que Image se pusieran en contacto con él y empezara algo de lo más fructífero.
Aquí sería el primer punto de inflexión del guionista, ya que tendría cabida dentro de una editorial independiente donde los autores podían soltarse la melena. Como es obvio, por el trabajo que hizo en primer lugar, Kirkman no era un alma caritativa que trataba de ir bien con todo el mundo, sino que se notaba su tipo de humor y su forma de plantear las cosas, además de ya generar interés por sus tramas enrevesadas e interesantes. Tras alguna serie corta, en 2003 llegaría lo que sería su primer gran obra: Invencible.
Durante ese mismo año también traería otro gran nombre dentro de Image Comics que también provocaría un importante cambio dentro de toda la industria. Pilló algo de sorpresa, ya que sus trabajos en la editorial antes de ese año como Tech Jacket o SuperPatriot trataban de superhéroes y con la serie de Invencible era como expandir un poco más todo eso con un personaje central. Ya había demostrado que era muy bueno tratando elementos de superhéroes y ahora se introduciría en los zombis con The Walking Dead.
Empezando por todo lo alto y haciéndose con los géneros
Puede que su primer trabajo fuera en tono jocoso y paródico, pero parece que las cosas iban a ponerse muy serias en estas series que tenía entre manos. Básicamente, Kirkman decidió coger dos géneros y hacerlos suyos, tales como el género de los superhéroes que en ese momento no pasaba por sus mejores momentos viniendo de los 90 y el género de los zombis, algo que no estaba tan pensado o visto en las viñetas. Con todo y con eso, consiguió tocar la tecla para ambas series, creando dos universos muy completos.
Vamos a explicar esto bastante bien, ya que estas dos obras son, claramente, la columna vertebral de los cómics de Kirkman y de lo mejor que tiene en su plenitud. Ambas destacan por un elemento tremendamente importante: recoge la esencia del género pero le da un toque tremendamente humano. Para Kirkman todo eso que hace que sean personajes perfectos los que escribe no tiene que ser así y comenzamos a ver personajes tremendamente profundos en historias que no tienen tantos años a sus espaldas.
En el caso de Invencible, que puede ser siempre uno de los que más choque porque la ciencia ficción con elementos surrealistas está ahí, podemos ver una tremenda humanidad y empatizamos perfectamente con nuestro protagonista, ya que es un chaval al que le ocurren cosas que en los cómics de superhéroes hasta ese momento ocurrían fuera de las viñetas o no eran tan viscerales. Robert Kirkman no trata de ser bizarro y visceral por casquería, todo lo justifica por un motivo u otro, haciendo que algo de ciencia ficción genere tanta empatía.
Si vamos al caso de The Walking Dead, la variedad de personajes y sus diferentes personalidades hacen que no quede títere con cabeza. Hay que pensar que son personajes que podrían llegar a verse si ocurriese algo así en el mundo real, por lo que es inevitable cogerles cariño u odiarlos según sean. Dentro del cómic se consiguió un trato muy bueno de estos personajes que más tarde en la serie no se pudo, algo que muchos han echado en falta tras sus 11 temporadas.
La etapa de Robert Kirkman en Marvel, algo que también dejó perlas
No se puede decir que tuviera una etapa dentro de toda la editorial de la gran M de lo más fructífera, ya que no consiguió generar una serie del calibre de las que estaba teniendo en Image Comics. A pesar de todo eso, Kirkman supo sacarse esa espina de poder trabajar en una gran editorial de superhéroes, llegando a traerse a su terreno un evento al completo y a un grupo de personajes. De esta forma, tendría dos grandes aportaciones a Marvel por las que hoy se le sigue recordando: Ultimate X-Men y Marvel Zombies.
Es posible que pase como con el resto de guionistas cuando entran en una editorial grande y es que el verdadero potencial de Robert Kirkman estaba aparcado, ya que en Marvel tienes que ceñirte a unos cánones. Cierto es que consiguió alentar a muchos a leer y que su aportación con las series mencionadas, además de muchas otras apariciones, supuso un soplo de aire fresco, pero por encuentros con algunos artistas por diferencias creativas, acabó dejando Marvel. Realmente su potencial estaba mejor explotado, ya que, aunque se ve claramente su influencia, estaba tremendamente capado por lo que tenía que contar.
Skybound, otro espacio para Robert Kirkman y su imaginación
Aunque hemos sido tremendamente escuetos con el caso de Marvel, hay que decir que Kirkman no estaba realizando lo que verdaderamente quería. Su potencial siempre se veía liberado cuando trataba de contar alguna historia que saliese de su mente y con la creación de Skybound, un sello propio para él, pudo llegar a desatar algunas grandes obras suyas, pero siempre lastradas por el tremendo éxito de las dos grandes, que todavía continuaban, de Image Comics.
Gracias a ECC hemos podido disfrutar de bastante de este contenido en nuestro país en nuevos formatos, ya que rescataron varias obras. Aquí podemos ver realmente todo lo que hizo fuerte a Kirkman y es, como dice el título de esta entrada, su humanidad. Ejemplos de Skybound donde podemos ver a Kirkman de lo más desatado es el caso de Oblivion Song o Paria, ambas editadas en España y que realmente tocan los puntos fuertes de este guionista.
Para estas dos series, el gran Robert Kirkman, porque a estas alturas se merece un apelativo así, decidió meterse en dos géneros algo dispares pero que podían llegar a derivarse de lo que ya trató: la ciencia ficción y el terror. Con Oblivion Song trata de contarnos una trama de ciencia ficción clásica con toques muy cercanos de las relaciones humanas, haciendo más participe la parte intimista de nuestros protagonistas. En el caso de Paria no iba a ser diferente y el intimismo estaba ahí, pero ahora con toques de terror y demonios de por medio.
Como se puede comprobar, Kirkman se maneja perfectamente en hacer que empaticemos con los personajes de su obra porque, a pesar de tratarse de tramas con cierto toque de surrealismo, todos sus personajes tienen algo en lo que nos parecemos. De esta forma, la facilidad con la que es capaz de deshacerse de ellos y de no tener reparos en tratarlos de una forma u otra va a ser una tremenda pega para sus historias, ya que harán pasarlo mal y generar finales o momentos algo abruptos.
Increíblemente cercano con sus historias a la vida de sus lectores
¿Por qué Robert Kirkman es tan leído? Es tan sencillo como este subtítulo: la cercanía que genera con los lectores. Debido principalmente al planteamiento de problemáticas personales muy cercanas al día a día de cualquier persona, Kirkman ha conseguido elaborar personajes de lo más entrañables y que han llevado a los lectores a ponerse en su lugar para poder saber lo que están sintiendo. No cabe ninguna duda de que con ello consigue hacer sus historias únicas, pero no va a ser oro todo lo que reluce.
El hecho de que en muchas ocasiones proporcione tanto peso a este tipo de aspectos de una historia hace que pueda llegar a ser pesada y que sea algo inverosímil al tratarse de tramas que ocurren con muchos elementos surrealistas de por medio. Hay ocasiones en las que este tipo de situaciones lleva a tomar decisiones algo precipitadas para sus personajes y sus historias, por lo que puede pasarle factura en historias que no continúan mucho en el tiempo y que tienen poca duración.
Con todo y con eso, parece que da igual en qué momento estemos, parece que siempre acabaremos hablando de Robert Kirkman. Recientemente ha terminado la adaptación de The Walking Dead, pero eso no ha impedido para que siga expandiendo su universo con algunas series más. No obstante, creemos que tanto en el cómic como en cualquier otro medio tendremos Kirkman para rato.