Descubre quiénes son los aliados más extraños que ha tenido Spiderman en los cómics
Como uno de los personajes icónicos de Marvel que es, desde su primera aparición en los años sesenta, el alter ego de Peter Parker se ha ganado una merecida fama por distintas razones, como el hecho de haber compartido aventuras con un gran cantidad de compañeros ficticios de la Casa de las Ideas. No obstante, tan pronto le hemos podido ver de pareja temporal con grandes personajes de la compañía, como formando uno de los más extraños dúos del mundo del cómic, al estar al lado de auténticas rarezas. A continuación los aliados más extraños de Spiderman.
Spiderman y Razorback en el cómic
Buford Hollis, alter ego del personaje de Razorback, debutó en ‘Peter Parker, the spectacular Spider-Man‘ nº 13 (1977), por obra de Bill Mantlo y Mike Esposito. Con su altura de 2’03 metros y sus 186 kilos de peso, se trata de un camionero que, peinado al estilo de Elvis y ataviado con una piel de jabalí, decidió ejercer como superhéroe para liberar a su hermana de una peligrosa secta conocida como la Legión de la Luz, tarea para la cual contó con la colaboración de Spiderman.
Después, gracias a la ayuda de Hulka, decidió hacerse piloto espacial y acabó por volar junto a la tripulación de la nave USArcher, lo que llevó a tener enfrentamientos con tipos tan extraños como Xemnu de Titán, la Colina Viviente Spragg, los Clones de Piedra, Mapache Cohete y los Hombres Espárrago. Terminó por regresar a la Tierra.
Spiderman y Top Dog en el cómic
A mediados de los años ochenta, Marvel sacó una línea de cómics dedicada, principalmente, a los más pequeños de la casa, bajo el nombre de ‘Star Comics‘. Pese a su escasa duración, este sello contó con una gran cantidad de títulos, como el del perro parlante ‘Top Dog‘ (1985 – 1986), que es el que nos ocupa en este caso. Aunque esta colección solo constó de 14 números, tuvo a Spiderman, como estrella invitada, en el décimo, escrito por George Caragonne y dibujado por Warren Kremer, John Romita y Jon D’Agostino, tal y como muestra la imagen superior.
Posteriormente, Top Dog apareció como aventura de complemento en la colección ‘Heathcliff‘ (1985 – 1991), entre los números 22 y 45.
Spiderman y El Pato Howard
Otro animal parlante, el cual debutó en ‘Adventures into fear‘ nº 19 (1973), gracias a Steve Gerber y Val Mayerik. Procedente de Mundo Pato, este palmípedo fue transportado accidentalmente a nuestro planeta, el cual no ha conseguido abandonar. Mide 79 centímetros, pesa 18 kilos, va trajeado, fuma puros y es muy malhablado.
Experto en el arte del cuac fu, este pato parlante, que fue creado con la idea de que sirviera como crítica para la sociedad, ha logrado hacerse el suficiente hueco en el corazón de los aficionados como para haber aparecido ya en diversos medios, entre los que destacan tres películas: ‘Howard, un nuevo héroe‘ (1986), ‘Guardianes de la Galaxia‘ (2014) y ‘Guardianes de la Galaxia, vol 2‘ (2017). En el mundo de los cómics, ha vivido numerosas aventuras junto a Hulka y, por supuesto, Spiderman.
Spiderman y Spider-Kid en el cómic
Ollie Osnick vio la luz por primera vez en ‘Peter Parker, the spectacular Spider-Man nº 72 (1982), obra de Bill Mantlo y Ed Hannigan. Se trataba de un niño mimado y rico, de 1,84 metros de altura y 84 kilos de peso, cuya admiración por el Doctor Octopus rallaba en lo disparatado. Pese a haber conseguido que cinco compañeros se unieran a él para formar un club compuesto por jóvenes supervillanos, en el que los miembros vestían las ropas de los Seis Siniestros originales, el resto del grupo acabó cansado de su fanatismo y lo abandonó.
Entonces, Ollie decidió ejercer de delincuente en solitario, ya que se había fabricado unos brazos que funcionaban de manera similar a los del verdadero Doctor Octopus, hasta el punto en que, incluso Spiderman, al tener un encontronazo con él, lo confundió con el villano.
Aclarado todo el asunto, Ollie Osnick dejó de admirar a Otto Octavius y convirtió al trepamuros en su nuevo ídolo, lo que lo llevó a vestir tal y como muestra la imagen superior y a querer convertirse en socio del héroe arácnido, bajo el nombre de Spider-Kid, aventura que puede leerse en ‘The amazing Spider-Man‘ nº 263 (1985), obra de Tom DeFalco y Ron Frenz.
El recién reformado Sapo y el Hombre Rana también intentaron ser compañeros de aventuras del lanzarredes, de modo que, cuando Spiderman se negó en redondo, los tres decidieron unir sus fuerzas como Los Inadaptados.
Spiderman y Hombre Rana en el cómic
Eugene Paul Colorito Patilio nació en las páginas de ‘Marvel Team-up‘ nº 121 (1982), obra de J. M. Dematteis y de Kerry Gammill. Con una altura de 1,73 metros y 84 kilos de peso, este personaje era el hijo de un patético villano retirado, conocido bajo el nombre de la Rana Saltarina. Eugene, queriendo dejar un legado diferente, se vistió de un modo similar a su padre y se convirtió en el aspirante a héroe conocido como el Hombre Rana. Cada vez que el joven trataba de ayudar a Spiderman, acababa por entorpecerlo.
No es de extrañar, por tanto, que el lanzarredes no quisiera tenerlo cerca y que el Hombre Rana se uniera en grupo al Sapo y a Spider-Kid, bajo el nombre de Los Inadaptados.