Repasamos las películas de 1982, un año que marcó un antes y un después en el mundo del celuloide, remarcando lo mejor en ciencia ficción, acción, aventuras y terror
Mejores películas de 1982
La producción cinematográfica de hoy en día es muy diferente a la de décadas anteriores. En los años 80 había largometrajes que podían aguantar 6 o 7 meses en los cines, no como ahora que algunas apenas duran una semana antes de ser retiradas de la cartelera. Las películas de 1982 fueron extraordinariamente buenas en su conjunto, y podemos encontrar más de una veintena de clásicos que aún hoy en día siguen recordándose y generando secuelas, remakes o reinicios más o menos encubiertos.
Con eso no queremos decir que las actuales sean peores, simplemente han cambiado las reglas del juego. En 1982 el vídeo domestico aún no había llegado a la gran mayoría de los hogares y ahora, 40 años más tarde, raro es quien no tiene suscripción a una o más servicios de streaming con los que disfrutar de películas o series en cualquier momento. Si a eso le sumamos que la pandemia ha hecho que los estudios estrenen de manera simultánea en salas y plataformas, creemos que está todo dicho.
De todos modos, para que os hagáis una idea, en 1982 llegaron a los cines Das Boot (El submarino), Fanny y Alexander, El año que vivimos peligrosamente, ¿Víctor o Victoria?, La decisión de Sophie, Aquél excitante curso, Veredicto final, Tootsie, El contrato del dibujante, Oficial y caballero, Gandhi, El muro de Pink Floyd, El rey de la comedia o incluso el cortometraje Vincent donde ya se intuía lo mejor de Tim Burton. No está nada mal para 365 días, pero hay muchas más que encontraréis a continuación.
Películas de ciencia ficción estrenadas en 1982
Hasta la década del los 80, la ciencia ficción había tenido muy pocas películas representativas. En 1968 Kubrick estrenó 2001, una odisea en el espacio y hasta el 77 no llegó el Episodio IV de Star Wars, y el final de su primera trilogía no se estrenaría hasta 1983. Pero justo antes encontramos varios largometrajes que acabarían convirtiéndose en clásicos y marcarían la pauta en cuanto al género en lo que quedaba de década.
Blade Runner se estrellaba en taquilla aunque acabaría convertida en película de culto, E.T. el extraterrestre arrasaba, Tron llegó a los cines casi al mismo tiempo que el ZX Spectrum de 48K, Star Trek II: La ira de Khan nos dejaba uno de los villanos más memorables de la saga trekkie y Mad Max 2: El guerrero de la carretera convertía a Mel Gibson en una estrella de Hollywood.
Pero 1982 también nos dejó rarezas como Los amos del tiempo (Time Masters), una película de animación franco-alemana-suiza-británico-húngara con diseños de Moebius, el Alien de serie Z que llevaba por título Galaxia prohibida, un motociclista que viaja al salvaje oeste en El jinete del tiempo (como Marty McFly pero sobre dos ruedas y menos carisma), el anime Mobile Suit Gundam III: Encuentros en el espacio, o la punkie psicodélica Cielo líquido.
Películas de acción estrenadas en 1982
Las películas de acción de ese año también fueron bastante notables, aunque la cosecha no fuera especialmente abundante. Sylvester Stallone estrenó dos largometrajes: Rocky III, continuando la franquicia del boxeador que le dio su único Oscar con su primera entrega, y Acorralado, basada en la novela de David Morrell, en la que el gran público conoció a John Rambo.
Clint Eastwood retomaría su personaje del inspector Harry Callahan en 1983, pero un año antes se subiría a un caza ruso controlado con el pensamiento en Firefox, el arma definitiva. Otro que hizo doblete fue Chuck Norris, que estrenó Marcado para morir, en la que se enfrentaba a la mafia china por las calles de Hong Kong, y Furia Silenciosa, película que mezclaba elementos de terror en la que Norris se las veía con un psicópata que un científico loco había convertido en prácticamente invencible.
Límite 48 horas emparejaba a Eddie Murphy con Nick Nolte a las órdenes de Walter Hill, creando una de las buddy movies más aclamadas hasta que cinco años después llegase Arma Letal. Por otro lado tuvimos Megaforce, una delirante mezcla de cine bélico y futurista que no llegó a convencer a casi nadie y fue nominada a tres premios Razzies. Y acabamos con 1990: Los guerreros del Bronx, la primera de una trilogía italiana en la que, en un futuro postapocalíptico, el conocido barrio neoyorquino se ha convertido en zona de guerra entre bandas callejeras de motoristas y aficionados al hockey. Con mucho cuero, eso sí.
Películas de aventuras estrenadas en 1982
Hasta este año el género de aventuras no había explorado demasiado el cine de espada y brujería, pero nadie puede negar que 1982 se lleva la palma. John Milius convierte en una estrella a Arnold Schwarzenegger (que hasta entonces solo había protagonizado Hércules en Nueva York en 1969 y papeles secundarios en media docena de películas). A Conan le salieron varios “primos lejanos” con mayor o menor parecido: Quizá El señor de las bestias, con Marc Singer (antes de luchar contra lagartos extraterrestres en V) y Tanya Roberts (antes de Sheena: reina de la selva), fuera el más logrado de todos. Tanto que logró tener dos secuelas cinematográficas y una serie de televisión.
Cromwell, rey de los bárbaros (The Sword and The Sorcerer en el original) era un remedo del cimmerio pero redoblando lo más llamativo: más músculos, más violencia, más muertes gore, más chicas ligeras de ropa… y una espada de triple hoja muy resultona.
Y llegaron los italianos estrenando ese mismo año hasta tres copias de Conan a cada cual más descarada: Gunan el guerrero, que reciclaba sin ninguna vergüenza escenas de Hace un millón de años y estaba protagonizada por el culturista Pietro Torrisi que también encarnaba al personaje principal de La espada salvaje de Krotar, y la infumable Ator el poderoso, dirigida por Joe D’Amato y con un Miles O’Keefe más preocupado en lucir bíceps o gastar botes y botes de laca que en actuar.
Menos mal que, entre todas las películas de 1982, al menos la animación de ese año nos dio joyas como Cristal Oscuro, de Jim Henson; Nihm, el mundo secreto de la señora Brisby, de Don Bluth; o El último unicornio, de Jules Bass y Arthur Rankin Jr.
Películas de terror estrenadas en 1982
Pero si hay un género que triunfe por encima de los demás entre las películas de 1982 ese es, sin ninguna duda, el terror. Parece que los aficionados al séptimo arte prefería evadirse de la Guerra Fría pasando miedo, pero sabiendo que lo que aparecía en pantalla no iba a hacerles daño realmente aunque sí pasar un buen rato agarrados a la butaca o a su pareja, y las productoras echaron el resto.
Las posesiones, ya fuera por parte de espíritus o de seres de otro planeta, llenaron las salas de cine: Steven Spielberg producía y Tobe Hooper dirigía la primera entrega de Poltergeist; la actriz Barbara Hershey lo pasaba realmente mal en El ente; en Xtro un extraterrestre asesino se hacía pasar por un padre de familia abducido años atrás; y La cosa, el enigma de otro mundo, del legendario John Carpenter, nos hacía desconfiar de los perros y compañeros de expedición.
Y el slasher nos traía muestras como Viernes 13 parte III jugando con unas rudimentarias pero efectivas 3D, Halloween III o The Slumber Party Massacre, con el asesino de turno haciendo de las suyas en una residencia universitaria para chicas. Pero entre las películas de 1982 hubo más terror, con George A. Romero dirigiendo las cinco historias de CreepShow con un reparto que incluía a Stephen King (sí, ese mismo), Tom Savini, Leslie Nielsen y Adrianne Barbeau, actriz que también pudimos ver ese año en la resultona adaptación de bajo presupuesto del cómic de DC, Swamp Thing.
Acabamos con una Nastassja Kinski multiforme en El beso de la pantera, remake mejorado de una película de 1942; el gore cutre de Basket Case ¿Dónde te escondes, hermano?, con dos hermanos siameses separados (uno de ellos deforme y dado por muerto por los cirujanos que realizaron la operación); y La serpiente voladora, con una gigantesca serpiente alada azteca en lo alto del famoso edificio Chryler neoyorquino.