Reseña de Strange Adventures

El héroe de dos mundos

Adam Strange es un personaje de DC Comics creado a finales de la década de los años cincuenta por el editor Julius Schwartz y el dibujante Murphy Anderson. Se trata de un arqueólogo al que el destino le deparó ser teletransportado por accidente a través de una tecnología de Rayos Zeta al planeta Rann, un lugar muy avanzado científicamente y a la vez con muchas zonas sin civilizar donde conoce a la joven y atractiva Alanna y al padre de esta, Sardath, quien acabaría siendo su suegro.

A partir de este momento Strange se convierte en el héroe de dos mundos, ya que compartiría su tiempo entre la Tierra y Rann, y con la ayuda de su ingenio y la tecnología del planeta alienígena (básicamente un jet propulsor y una pistola de rayos, lo más pulp que uno se pueda imaginar) ayudaría al pueblo de su esposa a defenderse de las amenazas que surgirían de forma continua.

Esta es la historia que conocemos, pero ahora es el momento de que Tom King nos cuente la verdad…

Las dos caras de la verdad

A lo largo de su trayectoria editorial Adam Strange no ha tenido etapas realmente míticas ni episodios trascendentales, siendo tal vez durante el evento Crisis Infinita el momento en el que mayor importancia tuvo de cara a lo que acontecía en el Universo DC. No sería descabellado afirmar que el planeta Rann ha sido de mayor relevancia para la mitología de DC Comics que el propio Strange, quien sufrió durante la era de Los Nuevos 52 una especie de reconversión con algunas alteraciones.

Y ahora llega Tom King y coloca a este personaje relativamente desconocido para el gran público en uno de esos cómics que se quedarán como una de las grandes joyas de la historia de la editorial. Y lo hace, como es habitual en él, reflexionando sobre aspectos del personaje que siempre han estado ahí pero sobre los que hasta entonces nadie había hecho hincapié.

Aquí se nos presenta a un héroe de una guerra recién terminada. El salvador de mundos, cuya gloria es aún mayor si tenemos en cuenta que durante el conflicto llegó a perder a la hija que comparte con Alanna, llega para darse un baño de alabanzas mientras presenta su autobiografía. Pero todo este confeti dejará de volar cuando las acusaciones se viertan sobre Strange, convirtiendo para el ojo público al héroe en villano, al salvador en asesino…

A partir de este momento se empezará a desarrollar una trama que tendrá espacio, como es frecuente también en la obra de King, para el romance, ya que asistiremos de primera mano a la construcción de la relación entre Adam y Alanna. La esposa de nuestro protagonista no será aquí precisamente una mujer florero, sino que compartirá el foco con Adam hasta el final.

Pero será el pasado bélico de Adam sobre el que la trama gire principalmente. ¿Es Adam el héroe reluciente que aparenta o se trata de un mentiroso cuyos crímenes de guerra le pondrían más bien el letrero de villano? Las dudas surgen casi desde el primer momento y están más que justificadas, pero para llegar al fondo de la verdad entrará en liza otro personaje con especiales aptitudes para el tema que será la tercera pata de este trípode que sostendrá la historia: Mr. Terrific.

Las distintas capas de Strange se irán quitando a golpe de flashback con una narración soberbia en la que el guionista deja ver presumiblemente aspectos de su propia vida que introduce en la historia tal vez a modo de catarsis. Se trata de una reflexión sobre la guerra, sobre el colonialismo, sobre la figura del héroe y sobre el concepto de la verdad y de la percepción de la verdad. Otra obra maestra firmada por un guionista que parece no ser capaz de fallar nunca.

Gerads y Shaner, inmejorables

Por muy magnífico que sea el trabajo de King, la serie no sería lo que es sin el espectacular trabajo del equipo artístico. Cada uno con un estilo bien diferente, Mitch Gerards y Evan Shaner se reparten con sentido la narración gráfica de esta historia realizando ambos un trabajo difícilmente optimizable.

Mitch Gerads, colaborador habitual de Tom King en títulos como El sheriff de Babilonia o Mister Miracle, nos sorprende de nuevo con una propuesta atrevida y poco convencional que muchas veces roza el collage donde el color y la perspectiva tienen una importancia capital a la hora de ambientar cada momento.

Por su parte Evan Shaner realiza un trabajo fino e impecable, muy clásico, con un trazo asombrosamente certero que sirve muy bien de contrapunto a lo realizado por Gerads y que el cómic utiliza como falsa iluminación sobre la figura de nuestro protagonista.

Strange Adventures

Adam Strange es el héroe del planeta Rann, un hombre famoso en toda la galaxia por su valentía y su honor. Después de liderar a su hogar adoptivo hasta la victoria en una gran guerra planetaria, Adam y su esposa Alanna se retiran a la Tierra, donde son recibidos con vítores, premios y desfiles. Pero no todo es tan feliz y bonito como parece, pues las decisiones que tomó Adam durante las batallas en Rann vuelven para atormentar a su familia y para amenazar todo el Universo DC. Ahora, Mr. Terrific, su compañero en la Liga de la Justicia, tendrá que elegir entre salvar a Adam Strange o salvar el mundo.

Strange Adventures, una historia sin igual, es una saga de 12 números ambiciosa, emocionante, impactante y preciosa que llevará a Adam Strange hasta el límite… ¡y más allá! Al equipo creativo de Mr. Milagro, formado por el guionista Tom King y el dibujante Mitch Gerads, se le une el aclamado dibujante Evan “Doc” Shaner para narrar una historia épica, recopilada al completo en este tomo, de la que se hablará durante años.

Autores: Tom King, Evan Shaner y Mitch Gerads