La película Dungeons & Dragons: Honor entre Ladrones (2022) es la última incorporación al mundo de la fantasía épica y la aventura, basada en el popular juego de mesa del mismo nombre. La película es dirigida por Jonathan Goldstein y John Francis Daley y protagonizada por Chris Pine, Michelle Rodriguez y Regé-Jean Page entre otros.
La trama sigue a un grupo de ladrones que buscan robar un poderoso objeto mágico en una ciudad medieval, mientras luchan contra varios obstáculos y enemigos, incluyendo un grupo de aventureros liderados por un paladín (más o menos). La película tiene todos los elementos de una típica aventura de Dungeons & Dragons: espadas, magia, dragones, tesoros y luchas épicas.
Esta película pretende ser el inicio de una franquicia. Está producida por Paramount y por eOne, compañía que pertenece a Hasbro, propietaria de los derechos (y del juego) de Dungeons & Dragons.
Dungeons & Dragons en pantalla
Viendo el tráiler ya sabemos lo que nos vamos a encontrar: una película con un guion más o menos predecible, personajes poco desarrollados, etc. Y da igual, porque lo que Dungeons & Dragons: Honor entre Ladrones pretende es mostrarnos una historia divertida y entretenida, donde no falta el humor y la acción. Y esto lo consige con creces.
Entramos en un mundo no solo conocido, sino que nos resultará muy agradable precisamente por esa familiaridad: el personaje principal, Grayson (interpretado por Pine), es un ladrón con un corazón de oro que intenta redimirse. La trama principal de la película es la búsqueda del objeto mágico, es predecible pero tanto la trama como el ritmo y las interpretaciones es más que suficiente para mantener a los espectadores interesados durante estas poco más de dos horas.
La película nos muestra varios momentos en los que la acción es emocionante y bien coreografiada, salpicada con diálogos divertidos (aunque algo simples, es cierto) y algunas escenas de lucha bien coreografiadas.
Por supuesto, la edición y los efectos visuales son consistentes, destacando en algunas partes de la película donde la calidad es notablemente superior. No ganará el Oscar a los mejores efectos especiales pero aprueba con muy buena nota.
Tal vez algunos fans del juego le puedan achacar su falta de fidelidad al juego de mesa original. Pero es que es una adaptación, un spin-off si queremos: si bien es cierto que la película se basa en el juego de Dungeons & Dragons, la trama y los personajes no están estrechamente relacionados con la mitología del juego, por lo que no debemos esperar ver una adaptación fiel y emocionante en la pantalla grande.
En cuanto al reparto, solo puedo decir que es sólido, con actores talentosos que hacen lo mejor que pueden con los personajes que se les ha dado. Tal vez destaque especialmente Michelle Rodriguez en su papel de la dura guerrera, pero tanto el citado Chris Pine en su papel de pícaro ladrón como el resto del elenco, aunque en menor grado, resultan adecuados a sus papeles, con unos puntos de comedia bien ejecutados que proporcionan un necesario alivio cómico en medio de la acción.
Eso sí, hay que darle su espacio a un divertidísimo Hugh Grant que últimamente parece que se siente muy cómodo en este tipo de papeles: secundarios de bastante importancia y, sobre todo, mucho carisma (como hemos podido ver recientemente en Operación Fortune: el gran engaño o en Puñales por la espalda: el misterio de Glas Onnion)
En resumen, Dungeons & Dragons: Honor entre Ladrones es una película que cumple con las expectativas de los espectadores que buscan una emocionante película de aventuras y fantasía. Con un guion sencillo pero eficaz, personajes divertidos, actuaciones sólidas y momentos de comedia, la película consigue darnos una experiencia emocionante y satisfactoria, si no buscas más de lo que te ofrecen.
Solo dos cosas más: por supuesto tenemos un divertido guiño a la serie de dibujos animados Dragones y Mazmorras y, por supuesto (por la franquicia), hay una escena poscréditos.
