Análisis pormenorizado de la primera aparición animada de Spiderman en la pequeña pantalla
El desembarco de Spiderman en el mundo de la animación
En 1966 nació la primera serie de dibujos protagonizada por personajes de La Casa de las Ideas, titulada The Marvel Super-Heroes. Aunque estaba compuesta por un total 65 episodios, su animación era prácticamente nula, ya que estaban montados a partir de las propias ilustraciones de los cómics. Sin embargo, solo un año después, vio la luz una nueva serie, llamada Spider-Man, obviamente basada en el personaje creado por Stan Lee y Steve Ditko, que contaba con animación auténtica, aunque bastante rudimentaria, y tenía una canción pegadiza. El show estaba a cargo de Grantay-Lawrence Animation, el mismo estudio que había creado la ya mencionada The Marvel Super-Heroes.
Aunque los episodios de esta serie de Spiderman, sobre la que se comentaron datos en su momento, tenían una duración aproximada de 25 minutos, algunos se dividían en dos partes, contándose una aventura diferente en cada uno de ellos, lo que los calificaba como aventura a y b del mismo número de capítulo.
Cabe destacar que Spiderman no fue el único superhéroe de Marvel que, en aquella época, estrenó una serie de animación propia, ya que Hanna-Barbera sacó a la luz una de Los Cuatro Fantásticos. Ambas comenzaron a emitirse por la cadena ABC, en septiembre de 1967, los sábados por la mañana, con un episodio de la Primera Familia de Marvel, a las nueve y media, seguido de uno de Spiderman. A continuación, repasaremos las diferentes etapas por las que pasó la serie del hombre araña.
Primera temporada de Spider-Man
En esta primera etapa, compuesta por veinte capítulos, pudimos comprobar cómo, aparte de contar con un abuso de planos en los que solo veíamos moverse las bocas o los brazos de los personajes, se eliminaban las telarañas del torso y los brazos de Spiderman, como se muestra en la imagen que acompaña a este apartado, con el fin de simplificar al máximo el diseño de animación del superhéroe.
Aparte de Peter Parker, en su ocupación de fotógrafo, hicieron acto de presencia algunos de sus famosos secundarios, como la tía May, J. Jonah Jameson o Betty Brant, y villanos, entre los que podemos destacar al Doctor Octopus, al Lagarto, a Electro, a Mysterio, al Buitre (Blackie Drago), al Mata-Arañas, al Escorpión, al Hombre de Arena, al Duende Verde, al Rino e incluso alguno nuevo creado para la serie.
La mayoría de estos capítulos contaban con una trama similar: J. Jonah Jameson se enteraba de algo interesante y Peter Parker se informaba por medio de Betty Brant o porque le encargaban hacer fotos de dicho suceso. El protagonista aparecía allí vestido con sus mallas rojas y azules, derrotaba al villano de turno y lo dejaba empaquetado en sus redes, junto con una nota que decía “¡Cortesía de vuestro amistoso vecino Spider-Man!“. El episodio solía terminar en el Daily Bugle, con algún chiste a costa de J. Jonah Jameson. En algunas ocasiones, la trama guardaba similitudes con ciertos argumentos de los cómics, mientras que otras eran totalmente nuevas.
Aunque Stan Lee y John Romita aparecían acreditados como consultores creativos de de esta primera etapa, el dibujante no quedó nada satisfecho con esta adaptación de Spiderman, ya que consideraba que Hanna-Barbera lo podría haber hecho mucho mejor. No obstante, con el paso del tiempo, comprendió que dicha serie sirvió para, entre otra cosas, engrosar la lista de lectores de Marvel.
Pese a que Grantay-Lawrence Animation cayó en bancarrota, al final de la primera temporada, la serie continuó durante dos etapas más, esta vez a cargo del estudio Krantz Films, coordinado por el animador Ralph Bakshi.
Segunda temporada de Spider-Man
Aunque la segunda etapa de esta peculiar adaptación del hombre araña, de 19 episodios, contaba con algunos capítulos llamativos, como el primero (21 de la serie completa), titulado El origen de Spiderman, trama a la que pertenece la imagen que acompaña a este apartado, sobre cuyo argumento no hay mucho que explicar, los villanos originales del personaje empezaron a disminuir. Pese a que Kingpin, el Buitre, el Lagarto y Rino aún pulularan por ahí, el resto de amenazas a la que el superhéroe debía enfrentarse eran magos, alienígenas y monstruos, mientras que el Daily Bugle, con J. Jonah Jameson y Betty Brant, iban quedando relegados al olvido.
En el octavo capítulo de dicha temporada (28 de la serie completa), titulado Fantasma de las profundidades del tiempo, Ralph Bakshi utilizó fondos y villanos extraídos de otra serie suya, llamada Rocket Robin Hood (1966 – 1969). Como veremos más adelante, no sería la última vez que lo haría.
Tercera temporada de Spider-Man
La tercera y última etapa de esta serie de Spiderman, que solo constó de 13 capítulos, siguió por los mismo derroteros que la anterior y aún fue a peor, ya que muchos episodios fueron realizados a partir de retales de otras entregas. No obstante, hay que destacar el 3b (42b de la serie completa), titulado El Gran Lavador de Cerebros, en el que hacía acto de presencia Mary Jane, como se muestra en la imagen que acompaña a este apartado y ya mencionamos en su momento, aunque se la muestra como sobrina de George Stacy, mientras que Gwen, la auténtica hija del policía, no aparece por ninguna parte.
En el polémico décimo episodio (49 de la serie completa), titulado Revuelta en la quinta dimensión, Ralph Bakshi volvió a hacer uso de fondos y villanos de la serie Rocket Robin Hood, tema del que también hablamos con mayor profundidad en un artículo anterior.
No obstante, pese a que John Romita cambió de opinión con respecto a la serie de dibujos de Spiderman, tal y como ya hemos dicho, Stan Lee parecía estar en completo desacuerdo. Así lo dejó ver, en 1972, en una conferencia que dio en la Vanderbilt University:
Desde un punto de vista estético, creo que fue horrible. Yo estaba muy interesado en la serie, al principio de todo. Volé a la costa y discutí estas cosas con Hanna Barbera y Krantz Films y así sucesivamente, hasta que comprendí que discutir no servía de nada, porque todo en lo que ellos estaban interesados era en complacer a los anunciantes. No a la cadena, no a nosotros, sino a los anunciantes.
Krantz Films no estaba nada de acuerdo con esto, ya que opinaba que Marvel se había asegurado un porcentaje sobre cada venta y que la sindicación de la serie de Spiderman se traducía en enormes beneficios para la empresa. Pero, para bien o para mal, ya estaba hecha y el superhéroe no volvería a la televisión hasta 1974, en el infantil show de live-action llamado Spidey Super Stories, con Danny Seagren en el papel protagonista.