Transitorios es la nueva historia creada por el castellonense Nadar y publicada en Astiberri, donde muestra con grandeza desde el quehacer diario, cuatro pequeños relatos de las vidas de diferentes personas
Pep Domingo, quién trabaja bajo el pseudónimo de Nadar, es un artista castellonense que irrumpió con fuerza en el noveno arte con la obra, también publicada por Astiberri, Papel estrujado en 2013. Posteriormente, con la editorial bilbaína también publicó El mundo a tus pies, confirmando que es un gran guionista y dibujante.
En estas obras en solitario, porque posteriormente trabajaría como dibujante en el noveno arte francés, ya mostró su interés por la simple vitalidad de diferentes personajes, que sin hacer nada extraordinario más que seguir su vida, muestran lo excepcional y destacado de éstas, así como el gran mundo interior que irradian sus historias.
La vuelta de Nadar como guionista y dibujante
Transitorios, publicada por Astiberri, recopila cuatro historias cortas, pero intensas, que se desarrollan completamente en el cómic. Bajo el título de Hombrecito, Alejo Duque, Asignatura Optativa y Artista Local; Nadar desarrolla el hilo vital de los protagonistas de estas historias, despertando los sentimientos del lector, para empatizar con unos, amar a otros y, también, odiar a algunos.
Como el título indica, cada una de las historias es un pasaje vital en el que la vida del protagonista se ve alterada de un modo a otro, en una transición hacia otro yo del personaje, una transformación, una desaparición o un nuevo origen, que se muestran al lector junto con la evolución interna del personaje o su traslado a otro personaje a través de un objeto o un ítem.
Las historias, aunque desconectadas entre ellas, sí comparten esa transitoriedad de los protagonistas de las historias, donde las elecciones que realizan pueden ser momentos decisivos que, partiendo de un suceso básico, quizá nimio, acaban siendo un momento apoteósico o una hecatombe.
En un primer vistazo, las historias pueden parecer anodinas, pero a lo largo de cada una de ellas el autor muestra la complejidad de las relaciones humanas y las circunstancias que las rodean y conllevan en los diferentes momentos vitales, desde la adolescencia hasta la senectud. Una vida real que puede ser ficción o una ficción que puede ser realidad.
Personajes desarrollados y vívidos
Lo sutil del devenir de los diferentes personajes es algo que Nadar expresa a la perfección en su obra, sabiendo conjugar los diálogos con los silencios, lo tangible con lo intangible, lo expreso con lo etéreo. Este juego literario es complementado perfectamente con un dibujo acorde a la intimidad de las historias.
El desarrollo de los personajes protagonistas es soberbio, mostrando al lector cómo son en su interior, permitiendo que se pueda acercar e intimar con ellos; pero esta construcción de los caracteres también es profunda en los personajes secundarios, de los que se esperaría una personalidad más superficial o banal. Nadar no deja puntada sin hilo y ofrece una panoplia de personajes sobria, con su bagaje propio y diferenciado, mostrando su valía como artista.
El drama, la acción, la tristeza, la alegría, son sensaciones que van llevando al lector en un carrusel de emociones, con giros de guion que abren nuevas escenas de esas vidas mundanas que no lo son, sino que en esa cotidianeidad hacen que sean extraordinarias, exprimiendo al máximo las opciones que permite un instrumento tan visual y dinámico como es el cómic.
Astiberri ha publicado Transitorios dentro de su colección Sillón Orejero, con cubiertas en cartoné, en un formato de 17 x 24 cm y una longitud de 144 páginas a todo color. Además, cuenta con un extra, Júpiter en tránsito, escrito por Mery Cuesta, como un gran cénit a esta obra de Nadar.
Las relaciones de una madre con su hijo al filo de la pubertad, encargos imposibles para representar como real un personaje de ficción, las dudas morales en torno a un profesor o el especial legado de un padre son algunas de las cuestiones que aborda Nadar en Transitorios, cuyos relatos no transitan por el camino más obvio.
El autor castellonense retoma con Transitorios las preocupaciones e intereses vitales que ha ido proponiendo en anteriores obras suyas de autoría completa como Papel estrujado o El mundo a tus pies, (Astiberri, 2013 y 2015). Es la vuelta del Nadar más personal y, seguramente, el más interesante.