Descubre todos los androides astromecánicos que podemos ver en la llamada serie R de Star Wars
Si a cualquier fan de ‘Star Wars‘ nos preguntan por un androide astromecánico de la serie R, el primero que nos vendrá a todos a la cabeza será R2-D2, el entrañable e inseparable compañero de aventuras de C-3PO. No obstante, tal y como muestra la imagen superior, es justo reconocer que esta clase de androides cuenta con nueve variantes diferentes, cuyas particularidades puedes descubrir si continúas leyendo este artículo:
R1
Este androide, de anticuado aspecto y segunda clase, fue construido por Industrias Automaton. Su altura alcanzaba los 1,94 metros de alto y, como muestra la imagen, se movían con un solo pie. Las placas de estos especímenes podían oscilar entre el color negro y el gris claro. Sus únicas apariciones cinematográficas han tenido lugar en ‘Star Wars I: La amenaza fantasma‘ (1999) y en ‘Star Wars IV: Una nueva esperanza‘ (1977), película en la que debutó.
R2
También construido por Industrias Automaton, este androide mide 1,09 metros de altura y pesa 32 kilogramos. En su coraza comparte el color azul con el plateado. Es, sin lugar a dudas, el más conocido por los fans, debido al llamado R2-D2, androide que, junto a su inseparable compañero C-3PO, se las ha apañado, hasta la fecha, para aparecer en todas las películas de la saga (con la excepción del spin-off ‘Han Solo: Una historia de Star Wars‘). En la trilogía original, el actor Kenny Baker se encontraba bajo la coraza del androide.
R3
Industrias Automaton construyó este tipo de androide, de 1,1 metros de altura, con procesadores Intellex V, lo que los hacía más rápidos que la mayoría de las versiones anteriores. Exceptuando casos concretos, como es el del R3-S6, que era opaco, la mayoría contaban con una cúpula transparente. En el cine, hemos podido verlos en ‘Star Wars II: El ataque de los clones‘ (2002), ‘Rogue One: Una historia de Star Wars‘ (2016), ‘Star Wars IV: Una nueva esperanza‘, donde apareció por primera vez, ‘Star Wars V: El imperio contraataca‘ (1980) y ‘Star Wars VI: El retorno del Jedi‘ (1983).
R4
El R4 fue fabricado por Industrias Automaton, con la intención de abrir su comercialización en las urbes del Borde Exterior, ya que era de suponer que la gente de esa zona tendría aerodeslizadores trucados, como vehículos, en lugar de Ala-X. Barato y resistente, fue construido sin pantalla y con un extintor reducido, pero mantuvo el proyector/grabador holográfico, el cual se situó en la cabeza del androide.
Pese a su avanzada computadora Intellex VI, no era apto para los cazas estelares. Dado que los Jedi los preferían, por su durabilidad, muchos de ellos se vieron sometidos a diversas modificaciones en favor de la República. En el cine, estos rudos astromecánicos se dejaron ver en ‘Star Wars II: El ataque de los clones‘, ‘Star Wars III: La venganza de los Sith‘ (2005) y ‘Star Wars IV: Una nueva esperanza‘, donde vio la luz por primera vez.
R5
Aunque estos androides, de un metro de altura, van equipados con una pinza retráctil, una sierra circular, un emisor de señal acústica y un proyector/grabador holográfico, Industrias Automaton los construyó como astromecánicos de bajo coste, lo que supuso que estuvieran repletos de imperfecciones, como mal humor y actitud deficiente. Hemos podido verlos en ‘Star Wars I: La amenaza fantasma‘ y ‘Star Wars II: El ataque de los clones‘ y, aunque no sea una película, sí lo hemos visto recientemente en The Mandalorian.
R6
Industrias Automaton construyó este androide, de 0,96 metros de altura, con la intención de crear un astromecánico que superase a los R2 (de ahí su parecido físico, a excepción de la cabeza, que es como la de los R5). Las novedades de este modelo consistían en actualizaciones del paquete de sensores y del procesador y alto nivel de almacenamiento de coordenadas de salto hiperspacial, además de herramientas y compartimentos especiales. No ha aparecido en ninguna película.
R7
Androides astromecánicos, de 0’96 metros de altura, que Industrias Automation construyó como complemento de los cazas estelares Ala-E, después de la Batalla de Endor. Son tremendamente avanzados y destacan por su lente triangular. Su tercera pierna retráctil, su protección contra descargas eléctricas, su resistencia contra los cañones de iones y sus amplios bancos de memoria resultan muy útiles, aunque el androide necesita ser sometido a modificaciones si lo intentas acoplar en un caza que no sea Ala-E. No ha aparecido en ninguna película.
R8
Industrias Automaton decidió construir un androide que tuviera más potencia de pilotaje que la versión anterior. Entre la equipación de este nuevo astromecánico podemos destacar un comunicador, un paquete de diagnóstico, un compensador ambiental, un extintor, un procesador heurístico, un almacenamiento interno de 2 kilos, un acceso bloqueable, pies magnetizables, una unidad holográfica, un inhibidor de corrosión, herramientas de montaje X4, un kit y un soldador, que también funciona como láser y como soplete cortador. Tampoco ha aparecido en ninguna película.
R9
Similares a la versión anterior, pero muy conocidos por su capacidad para preservar la información, aunque tengan que ocultársela a sus propios dueños. La Nueva Orden Jedi utilizó estos androides como navegantes y mecánicos de sus Invisibles X. Evidentemente, como en el caso anterior, tampoco se han dejado ver por ninguna película.