Cinco años. Cinco años es lo que hemos tenido que esperar para poder seguir disfrutando del excelente trabajo que vimos en Spider-Man: Un Nuevo Universo (2018). Ahora, por fin, llega a nuestras cines su secuela, Spider-Man: cruzando el multiverso… y ojo porque ésta también nos hará esperar…. Y, para entenderme, deberéis esperar (guiño, guiño) al final de esta crítica.
Vuelve Miles Morales para el siguiente capítulo de la saga del Spider-Verso, Spider-Man: Cruzando el Mutiverso. Tras reencontrarse con Gwen Stacy, el amigable vecindario de Spider-Man de Brooklyn al completo es catapultado a través del Multiverso, donde se encuentra con un equipo de Spidermans encargados de proteger su propia existencia. Pero cuando los héroes se enfrentan sobre cómo manejar una nueva amenaza, Miles se encuentra enfrentado a las otras Arañas y debe redefinir lo que significa ser un héroe para poder salvar a la gente que más quiere.
He optado por traeros un teaser y no el tráiler oficial porque, en mi opinión, descubría demasiado de la trama. Pero ¿qué me ha parecido Spider-Man: Cruzando el Mutiverso? Vamos a ello.
Spider-Man cruza el Mutiverso
Spider-Man: Cruzando el Mutiverso es, como ya sabéis, la secuela de Spider-Man: Un Nuevo Universo, la multi premiada película que tanto gustó a críticos y fans (muy buena nota le puse yo también). Tan buen sabor de boca nos dejó que esperábamos ansiosos esta nueva entrega… y no decepciona. Volvemos a encontrarnos con una magnífica producción animada y, lo que es mejor, acompañada de un buen guion (aunque no inmejorable, como veremos más adelante).
Si en Spider-Man: Un Nuevo Universo hablamos del maravilloso y sorprendente aspecto visual, aquí Joaquim Dos Santos, Kemp Powers y Justin K. Thompson, sus directores, han elegido el camino difícil: en vez de mostrarnos más de lo mismo, han conseguido potenciar ese aspecto visual intrincándose más con la historia, de forma que además de mostrarnos (como en la anterior) diversos estilos de dibujo y animación, hace que el espectador se sienta inmerso en la historia apenas sin darse cuenta.
Los ambientes, los decorados, dibujados en diferentes estilos, irán de la mano de los diálogos y de los sentimientos de los personajes, de forma que sean parte fundamental dentro de la narrativa de la película. Por ejemplo, cuando alguno de los personajes principales está muy concentrado en algo de lo que ocurre, veremos que todo a su alrededor se desvanece, se hace más abstracto, convirtiéndose el “decorado” en una manifestación de lo que está sintiendo.
Otro ejemplo: veremos elementos (como personajes) que claramente están “fuera” del estilo predominante en la escena, bien por su estilo diferente, por técnicas como distorsiones, etc. Ese contraste no es sino un recurso narrativo de los creadores para mostrarnos que ese objeto o personaje no es de ese lugar, que pertenece a otro universo o que no está de acuerdo con lo que está ocurriendo ante él.
Sus responsables han aprovechado este viaje por el Multiverso para diseñar varios universos con su propia estética y estilo artístico, haciéndolos muy diferentes no solo en su concepción sino sobre todo en su imagen, su aspecto, mezclando animación 2D con espacios en 3D e imágenes generadas por ordenador, combinando estilos en cada una de las escenas, reproduciendo dibujos con lápices, rotuladores, tinta…
La película es un gran viaje que casi no deja tiempo al espectador para descansar. Viajaremos a Tierra-65, Tierra-1610 o Tiera-928, entre otras y siempre será un escenario y un estilo diferente, cada uno con su propia paleta de colores o sus diferentes técnicas: “trazos con lápiz azul, esbozos con rotulador y un aspecto final de pintura acrílica”, como afirma el director Kemp Powers.
Así, viajaremos visualmente a diferentes escenarios como un Brooklyn sacado directamente de los cómics, un Nueva York de colores vivos con siluetas marcadas por gruesas líneas negras, otro Nueva York de tonos azules tenues pero fríos o uno claramente influenciado por el Londres más alternativo y punk.
De la forma al fondo
Volvamos al tema de los sentimientos, un aspecto importante de la película. Spider-Man: Cruzando el Mutiverso tiene una gran carga emotiva, y lo tiene a varios niveles. El que conozca a Spider-Man sabe que su historia es trágica, es una historia de pérdida, de dolor y de sacrificio. La verdadera fortaleza de nuestro amistoso vecino es, precisamente, sobreponerse a todo lo que la vida le arroja y seguir luchando.
Tanto Miles como Gwen (y como el resto de Spiders del Multiverso) tienen la difícil tarea de compaginar sus relaciones familiares con su vida como superhéroe o superheroína, además de encontrar cada uno su propio camino. Ya vimos este tema en la primera película y ahora se desarrolla aun más.
En este sentido, esta película nos muestra a un Spider-Man joven pero que ha madurado, como persona y como héroe, desde la última entrega. Miles ya no es un niño (o no demasiado) y tanto sus relaciones familiares como, digamos, profesionales, son diferentes. Se tratarán temas como el poder y la responsabilidad (por supuesto), la familia, la amistad y el deber…
Sin embargo, es precisamente todo este tema del “verdadero espíritu de Spider-Man” lo que me ha “chirriado” un poco, aunque tal vez sea porque yo soy un lector muy veterano del arácnido y he echado de menos al “verdadero Spider-Man”. Entre tantas versiones diferentes de Spider-Man o Spider-Woman (la mayoría simples cameos momentáneos), me ha faltado el “ancla”, el verdadero espíritu de lo que para mí es Spider-Man y del que he visto retazos durante la película.
Sin embargo, como digo, esto tal vez sea por mis circunstancias (lectoras) personales. Desde luego, Miles es un gran personaje (tal vez demasiado grande en esta historia) y la película tiene todo lo que esperamos los que quedamos encantados con la anterior, tanto visual como argumentalmente. Disfrutaremos mucho de esta película… con un pequeño detallito en contra…
Y ese detalle es que la historia, a pesar de no ser mala, no está a la altura de la anterior entrega, no es tan redonda ni está tan bien escrita. Por momentos es caótica y tiene evidentes problemas de ritmo. Además toca temas interesantes (como he apuntado) pero la mayoría ya demasiado manidos.
Sinceramente, da la sensación de que en esta ocasión han dado más importancia a la forma que al fondo.
El que espera (a Spiderman), desespera
Y lo prometido es deuda. Al principio de esta crítica os decía que, tras esperar cinco años desde la anterior película, ésta nueva entrega nos haría esperar también…
Y es que, recordemos, Spiderman: Cruzando el multiverso es la primera parte de dos. Es decir, tras dos horas y veinte de buen entretenimiento, la historia no solo no termina sino que llegamos al final con un gran cliffhanger… del que veremos la resolución, al parecer, en marzo de 2024. Lo que deja en el espectador una incómoda sensación al no tener un final claro (aunque fuera abierto). Y no, que ésta sea una “película bisagra”, segunda de la trilogía, no es excusa para que quede inconclusa.
Y digo “al parecer”, porque esta fecha fue la que se dijo hace un año, cuando se anunció que Spiderman: cruzando el multiverso se retrasaba de octubre de 2022 a este junio de 2023… y no se ha vuelto a saber nada de la segunda parte (Spider-Man: Beyond the Spider-Verse). Precisamente fue entonces cuando se le cambió el título, eliminando el “Primera parte” que tenía hasta entonces.
Así que tras una magnífica primera película y una muy buena segunda, esperamos ávidamente la que será la última parte de una trilogía arácnida centrada (¿demasiado?) en Miles Morales.
Encabezando el equipo creativo de Spider-Man: Cruzando el Mutiverso encontramos al dúo ganador del Oscar, Phil Lord y Chris Miller (Spider-Man: Un Nuevo Universo, Lluvia de Albóndigas, La LEGO película), el escritor Dave Callaham (Wonder Woman 1984, Shang-Chi y la Leyenda de los Diez Anillos) y los directores Joaquim Dos Santos (director y productor ejecutivo de La leyenda de Korra, Avatar: La Leyenda de Aang y Voltron: El Defensor Legendario), Kemp Powers (director y escritor nominado al Óscar por Soul) y Justin K. Thompson (diseñador de producción de Spider-Man: Un Nuevo Universo y las dos películas de Lluvia de Albóndigas).
Spider-Man: Cruzando el Mutiverso se estrena el 2 de junio de 2023.
