Los chicos que coleccionaban tebeos es una novela de la generación Forum-Zinco
Aunque los cómics han pasado de estar vistos como algo nocivo a convertirse en el noveno arte, es evidente que su auge se debe a los fieles lectores que cada mes compran sus cabeceras favoritas, además de buscar números atrasados que les ayuden a completar sus colecciones. Si te sientes identificado con dichas personas, Los chicos que coleccionaban tebeos, cuya portada completa puede verse a continuación, es la novela cuya lectura no debes dejar pasar.
La novela de Los chicos que coleccionaban tebeos se divide en nueve capítulos, que intercalan vivencias del año 2012 con otras transcurridas en la década de los ochenta, además del apartado Unas palabras finales, en el que el Alejandro M. Viturtia habla sobre sus impresiones acerca de dicho volumen.
Si eres un lector de cómic veterano no te será difícil empatizar con los personajes protagonistas de Los chicos que coleccionaban tebeos, ya que, en muchos aspectos, es fácil identificarse con ellos, sobre todo si mencionan anécdotas que te resultan familiares o hablan de cómics que han podido pasar por tus manos.
No obstante, aunque los autores se hayan inspirado en sus vivencias para escribir Los chicos que coleccionaban tebeos, no hay que olvidar que se trata de una novela de ficción, por lo que no hay que creer a pies juntillas todo lo que Julián M. Clemente y Helio Mira cuentan en sus páginas.
Por tanto, si eres lector de cómics y quieres disfrutar de una lectura amena que transcurre en un entorno que te resultará muy familiar, pese a que, geográficamente, te encuentres muy lejos de lugar donde tienen lugar las vivencias de los protagonistas de Los chicos que coleccionaban tebeos, esta es la novela que estabas esperando leer. No obstante, si no te has acercado a un cómic en tu vida, debido a los perjuicios que puedas tener al respecto, este libro te demostrará que los lectores de historietas no son los bichos raros que puedes creer sino seres humanos con las mismas inquietudes y alegrías que puedas tener tú.
Los chicos que coleccionaban tebeos se completa con un índice de contenido, una dedicatoria, una reproducción en blanco y negro de la imagen de la portada, la biografía de los autores, el resumen del libro y opiniones de la crítica especializada.
Los chicos que coleccionaban tebeos está correctamente publicado por Panini Books, en formato de tapa dura, con sobrecubierta con solapas. Sus medidas son 24 x 16 centímetros, consta de 208 páginas y su precio es de 15 euros.
¿Quiénes son Julián M. Clemente y Helio Mira, los artífices de esta obra?
Julián M. Clemente, con la excusa de estudiar una carrera, partió de su tierra de origen a la ciudad para conseguir los cómics que no llegaban a su zona natal. Ejerce como Editor de Marvel y es el creador, junto a Víctor Gómez de la serie de dibujos Hero Kids (2009 – 2011). Entre otros libros, ha escrito Spider-Man: La historia jamás contada (2015). También es coautor de Los chicos que coleccionaban tebeos (2013), novela escrita a medias con Helio Mira, que analiza este artículo.
Actualmente, Julián M. Clemente busca la fórmula perfecta de los filetes empanados, instruye a su hijo en el mundillo de Marvel y habla mucho con su perra, a la que considera más inteligente que muchos humanos. Su mujer considera que es mono.
Aunque Helio Mira estudió Fotografía y Comunicación Audiovisual en Valencia, su sueño era hacer cine en Madrid, donde vive, junto a una belleza etrusca, rodeado de libros y cómics. Su primer trabajo como guionista fue con la película No somos nadie (2002), gracias a un casual encuentro con Jordi Mollá. Faltaba mucho a clase, algo por lo que su profesora de audiovisuales lo odiaba, antes de convertirse en su agente y su amiga y facilitarle el acceso a series como Quart: la piel del tambor (2007), RIS: Científica (2008) o Volver a verte (2011).
Pese a que Helio Mira trató de trabajar en la breve licencia española de franquicia Conan, the barbarian, su incursión quedó interrumpida, aunque su trabajo fuera recogido más tarde en la revista Sword. Ha dirigido sketchs de Muchachada Nui (2007 – 2010), una temporada de Spain Comics (2009) y el premiado cortometraje Inmóvil (2011). En Dolmen escribe sobre las adaptaciones del cómic al cine, que le encantan aunque sean malas. Además, es profesor de guion en la Academia del cómic C10.
Antes de internet, antes de los efectos digitales, antes de los blu-rays y los smarthphones, existió otro mundo. Un mundo en que los tebeos se vendían en quioscos, en que nunca sabías que historia encontrarías en su interior y en que cuatro chicos locos por los cómics emprendieron el camino que les llevaría a convertirse en adultos.
Julián M. Clemente (autor de multitud de ensayos sobre Marvel Comics y cocreador de la teleserie Hero Kids) se une al cineasta Helio Mira (guionista cinematográfico, colaborador en Muchachada Nui y director del exitoso cortometraje Inmóvil) en una novela íntima, nostálgica y reveladora sobre la generación que creció leyendo, coleccionando, compartiendo y viviendo los cómics de superhéroes en la España de finales de los años ochenta, cuando no parecía haber nada más importante en el mundo.