El CGI de The Flash es uno de los temas más comentados de la nueva película del Universo DC
El mal CGI de The Flash es uno de los temas más comentados de esta semana, por lo que es normal que parte del equipo de la película hable sobre lo ocurrido. Ahora, una de las personas encargadas de los efectos visuales de The Flash reveló algunos detalles importantes sobre la producción.
La experiencia de un artista de efectos visuales
Zach Mulligan recurrió a TikTok para contar su experiencia trabajando en The Flash, y el estrés que vivió como miembro del proyecto del Universo DC. El artista señaló que estudios como Marvel y Warner Bros. buscan a las empresas de efectos visuales para que completen una secuencia en particular, y estas se encargan de hacer ofertas sobre la cantidad de tomas que se requieren. Mulligan explicó que el trabajo necesario para cada una de las tomas varía mucho: “La cantidad de trabajo por toma varía drásticamente. Por lo tanto, una toma podría tener la eliminación de cables, otra toma podría tener la simulación de humo, simulación de fuego, reemplazo de cara, [y] pantalla verde. A pesar de la diferencia en la carga de trabajo entre esas dos tomas, ambas se consideran solo una toma”.
El artista también comentó en su vídeo de TikTok que la gran carga de trabajo de los artistas de efectos visuales refleja lo que él considera como las actitudes corporativas despiadadas de los grandes estudios. Mulligan dijo lo siguiente: “Los artistas de VFX se ven obligados a trabajar horas incesantes a lo largo del tiempo, casi todos los días, incluidos los fines de semana”.
El origen del mal CGI
Mulligan mencionó que por la película de The Flash, llamó a sus compañeros de trabajo para pedirles que hicieran horas extras, lo que provocó que el artista dejara el puesto tras solo tres meses. Todos los problemas mencionados conducen a una serie de errores de CGI para cualquier proyecto. Además, el artista dijo que las compañías de efectos visuales tienen la presión de no decepcionar a los estudios por temor a cortar las relaciones que tienen, y que las empresas están más preocupados por la velocidad que por la calidad. A continuación, compartimos parte de lo comentado por Mulligan.
“Lo único que les importa es complacer a sus accionistas en la próxima llamada de ganancias. Para ellos: lograron aumentar la producción de películas de superhéroes que todavía generan miles de millones de dólares, y redujeron el tiempo que lleva hacerlas. Los estudios podrían espaciar fácilmente sus proyectos para darles a estos súper talentosos artistas que trabajan duro más tiempo para trabajar en la película. Pero eso no es lo mejor para los accionistas”.
El artista mencionó a la segunda parte de Avatar como un ejemplo de buen CGI, y recordó que el trabajo en esa película fue un proceso de una década. Sin embargo, para la mayoría de las cintas de gran presupuesto, como The Flash, los artistas no cuentan con mucho tiempo para acabarlas de la mejor manera.