El verano de 1986 contó con la ausencia temporal de Spiderman en las colecciones de Marvel
Pese a que el mundo del cómic esté considerado como el noveno arte, no hay que olvidar que siempre ha sido, es y será un negocio. Como tal, es necesario que sepa innovar para mantener un fiel número de seguidores cada mes. Así, en agosto de 1986, en Marvel tuvieron la ocurrencia de lanzar una iniciativa especial, según la cual Spiderman, uno de los personajes más icónicos de la empresa, además de no hacer acto de presencia en ninguna de las cabeceras que protagonizaba por aquella época, tampoco sería la estrella invitada de ninguna otra colección de ese mes, pese a que fuese una buena forma de atraer lectores.
Todo comenzó cuando David Michelinie, que hacía poco que había aterrizado como el nuevo guionista de la colección Web of Spider-Man, siguiendo las directrices de James Owsley acerca de la personalidad propia que debía destilar dicha cabecera, embarcó a Peter Parker en un viaje de trabajo para el magacín Now, como fotógrafo acompañante de la reportera Joy Mercado. Así, en el número 16 de la colección, que vio la luz en julio, junto a dibujante Marc Silvestri, David Michelinie elaboró el guion de la historieta Underworld!, en la que Spiderman, en el transcurso de su viaje junto a su compañera, tenía que verse las caras con el villano Magma.
Como muestra la imagen que acompaña a estas líneas, la trama continuaba en el número 17, que se encontraba realizado en agosto por el mismo equipo creativo, con la aventura titulada The Magma Solution.
Hasta aquí nada fuera de lo normal dentro de las aventuras habituales del superhéroe. Sin embargo, en el interior del cómic Web of Spider-Man nº 18, ya publicado en septiembre, en el que David Michelinie y Marc Silvestri seguían llevando las riendas, se mostraba en la portada que el protagonista había desaparecido.
No obstante, en el interior del cómic, donde se puede leer la aventura The Longest Road!, sí podemos ver cómo Spiderman regresa a su apartamento, con su traje y sus lanzarredes completamente destrozados. Allí le está esperando una desesperada Mary Jane, a la que le cuenta cómo una serie de desventuras, entre las que destacan su pelea con Magma o su detención en una cárcel de Delaware, justifican la desaparición tanto de Peter Parker como de Spiderman.
Esta historia no hubiera tenido mayor relevancia si no hubiese sido porque se decidió que el acontecimiento de la desaparición se dejase notar en las otras cabeceras de Spiderman, una idea que a Tom DeFalco le parecía una auténtica estupidez, pero no le quedó otra opción que obedecer. Por tanto, para aquel mes de agosto, junto al dibujante Rick Leonardi, creó la historia Savage Is the Sable para The Amazing Spider-Man nº 279, en la que era Marta Plateada quien se encargaba de cobrar protagonismo, lo que la llevaba a tener que verse las caras con Jack O’Lantern, como se muestra en la imagen que acompaña a este párrafo.
Tom DeFalco no era el único disconforme con dicha iniciativa, ya que, a Jim Shooter tampoco le debió parecer buena idea, ya que pensaba que lo único que iban a sacar claro de aquel proyecto era confundir a los seguidores de Spiderman.
Para evitar que aquello llegase a suceder, James Owsley quiso que las portadas de las tres cabeceras tuvieran un diseño similar, al incluir la pestaña lateral donde podía leerse Where Is Spider-Man?, pese a que cada una de ellas fuera realizada por un equipo artístico diferente, con la excepción de Joe Rubinstein, que participó en dos de ellas.
Al igual que Tom DeFalco y Rick Leonardi, Peter David, Rich Buckler y Dwayne Turner también tuvieron que pasar por el aro en agosto de aquel año, ya que para el cómic Peter Parker, The Spectacular Spider-Man nº 117, en cuyo interior se podía leer la aventura Dinner Hour, era la Gata Negra quien se encargaba de robarle el protagonismo al hombre araña.
Se trataba de una aventura en cuya portada se prometía acción, intriga y suspense, además de contar con el Doctor Extraño como estrella invitada, quizás por tratarse del otro personaje que Stan Lee había creado junto a Steve Ditko, aunque no haya evidencias que respalden dicha teoría. Y, por supuesto, sin que Spiderman hiciera acto de presencia por ninguna parte.
La hora de callar bocas, especialmente las de Tom DeFalco y Jim Shooter, llegó cuando se dieron a conocer los datos de ventas de aquel mes de agosto. Las correspondientes a las tres cabeceras de Spiderman, lejos de experimentar una disminución, habían aumentado de manera considerable, de modo que en Marvel quedó claro que a los lectores les gustaban los cruces entre colecciones, sobre todo si estaban protagonizadas por el mismo personaje, por lo que se podría volver a recurrir a dicha técnica si se consideraba necesario.