Good Omens: con Gaiman, Tennant y Sheen, y sin Pratchett
Basada en el best-seller internacional de Terry Pratchett y Neil Gaiman, la segunda temporada de Good Omens explorará tramas que van más allá del material original para dar luz a esta peculiar amistad entre Azirafel (Michael Sheen), un ángel quisquilloso y comerciante de libros raros, y el demonio de vida acelerada, Crowley (David Tennant).
Después de haber estado en la Tierra desde El Principio y con el Apocalipsis frustrado, Azirafel y Crowley vuelven a una vida tranquila entre los mortales en el Soho londinense. Eso, hasta que los problemas llaman a la puerta de la Liberia de Azirafel en forma de una visita inesperada. Mientras Crowley desconfía, Azirafel está deseando resolver el misterio que se oculta, aunque esta nueva visita trastornará sus vidas de maneras imprevistas.
Os dejamos con el tráiler oficial… aunque advierto que hay posibles adelantos de la trama que tal vez no quieras ver. Avisado quedas.
Good Omens: vuelven nuestros amigos
La buena noticia es que, como decimos, la trama avanza (necesariamente) más allá de nuestro querido libro escrito por Pratchett y Gaiman. Neil Gaiman continúa como productor ejecutivo y showrunner de la serie junto con el productor ejecutivo, además de ser el coguionista de la serie junto con John Finnemore. Y han sabido mantener el espíritu de la obra original.
Volvemos a encontrarnos con los dos granes personajes creados por estos autores, y en esta segunda temporada se ahonda en la relación de los dos protagonistas, por lo que les veremos en varias épocas donde, poco a poco, fue asentándose su ¿Amistad?: viajaremos a antes de El Principio, pasando por tiempos bíblicos, asistiremos a los robos de tumbas en el Edimburgo victoriano y el Blitz de la Inglaterra de los años 40, hasta llegar a la actualidad.
Veremos el Génesis, nos encontraremos con zombies y demonios algo peculiares, y por supuesto, planeará durante toda la temporada la sombra amenazadora de un Apocalipsis que se cierne y que se acerca “cada día más”.
Tanto Michael Sheen como David Tennant demuestran, por un lado, que son grandes actores y, por otro, que han sabido encontrar el punto adecuado a sus personajes. Se siente muy a gusto interpretándolos y eso se transmite a través de la pantalla, ambos con caracteres muy diferentes: una actuación amanerada pero muy comedida de Sheen frente a una más extrovertida y cáustica, la de Tennant, que se plasma en cada uno de los gestos y aspavientos que hace.
La interacción entre los dos personajes se va haciendo más intrincada, haciendo que cada uno de ellos, Azirafel y Crowley, transformen ligeramente aspectos del otro, tanto en su personalidad como en sus actos… o incluso en sus objetos más preciados.
Además de nuestros dos absolutos protagonistas, también tenemos nuevos y viejos personajes, todos entrañables o interesantes, tan importantes en la trama, en la evolución de Azirafel y Crowley y que tanto colorido dan a la serie.
No voy a comentar prácticamente nada de ellos para no arruinaros la experiencia de ir descubriéndolos capítulo a capítulo. Pero especialmente uno de los ya conocidos se nos presenta totalmente diferente, dándonos la oportunidad de ver cómo su intérprete cambia totalmente de registro, dándonos una nueva perspectiva de su trabajo.
Argumentalmente seguimos con ese humor socarrón, irónico e inteligente que tanto nos recuerda a Pratchett, aprovechando la trama apocalíptica para tratar varios temas cuya importancia no deberíamos minimizar debido a su presentación cómica: no obedecer ciegamente a los superiores, preguntarse si lo incuestionable puede cuestionarse, no dejar nunca de lado la curiosidad “humana” que nos hace avanzar como especie, la crítica a la religión (así, en general)…
Por su parte, Douglas Mackinnon, que también vuelve como director de los seis episodios, realiza una magnífica labor, llevando al espectador exactamente donde él quiere. Tenemos momentos divertidos (muchos) e incluso surrealistas (he querido ver ciertos dejes de los Monty Python); momentos tiernos, momentos emocionantes e incluso disfrutaremos de algunos momentos casi terroríficos (aunque siempre con esa pátina de humor).
Good Omens: buenos presagios para el futuro
En resumen, Good Omens sigue siendo tan buena como fue la primera temporada, aun sin la riqueza textual y contextual de la obra original. Seguiremos disfrutando tanto como lo hicimos ¡hace ya cuatro años!
Nos reiremos con ellos e iremos viendo cómo se ayudan para que la catástrofe no asole a toda la Creación, cada uno por sus propios motivos… egoístas o altruistas. Otras cadenas deberían aprender a crear una serie de seis episodios en los que todos y cada uno de ellos son interesantes.
La segunda temporada de Good Omens está protagonizada por Michael Sheen y David Tennant, que dan vida al ángel Azirafel y al demonio Crowley respectivamente. También regresan Jon Hamm como el Arcángel Gabriel, Doon Mackichan como el Arcángel Miguel, y Gloria Obianyo como el Arcángel Uriel.
Por otra parte, vuelven en nuevos papeles Miranda Richardson como el demonio Shax, Maggie Service como Maggie, y Nina Sosanya como Nina, además de nuevas caras entre los inadaptados del Cielo y el Infierno: Liz Carr como el ángel Sariel, Quelin Sepulveda como el ángel Muriel, y Shelley Conn como el demonio Belcebú.
La segunda temporada de Good Omens, se estrenará en exclusiva en Prime Video el próximo viernes 28 de julio.