Reseña de Marvel Gold. La Imposible Patrulla-X 10 – Disolución y renacimiento

Llega el Júbilo

Nada más comenzar esta nueva etapa nos encontramos con la primera aparición de un personaje que acabaría siendo uno de los fijos en la alineación mutante durante un periodo considerablemente largo. Pero lo cierto es que para toda una generación que aún no había llegado a la adolescencia cuando estos cómics se publicaron originalmente es probable que su primera toma de contacto con Júbilo no fuera en las viñetas sino en la animación.

Ella estaba allí, en aquel primer primer episodio de Marvel’s X-Men: The Animated Series, apareciendo con su abrigo amarillo, sus botas azules y sus horribles gafas de sol rosas abriendo una trama que tendría a los Centinelas como principales villanos. Al igual que aquí, la podíamos ver deambular por un centro comercial antes de meterse en problemas. Y al igual que aquí, también serviría para personificar toda esa angustia adolescente que era marca de la casa en las historias de Chris Claremont. No es Kitty Pryde, pero se acerca…

Se trata de un número titulado Noche de chicas en el que las mujeres mutantes son las protagonistas. Tormenta, Pícara, Mariposa Mental y Dazzler se van de compras (los estereotipos eran fuertes en aquellos años, pero la actitud progresista y liberal de Júbilo compensa estas cosas) y su camino se cruzará con el de esta joven que, con decisión, acaba siguiéndolas hasta la mismísima Australia, hogar por aquel entonces de la Patrulla-X, para dar un giro a su vida que llevaba tiempo buscando. Ese, como se suele decir, será el principio de una gran amistad.

Tras Inferno

Un capítulo importante se cerraba en el anterior volumen de esta recopilación, y evidentemente otro nuevo se abría ahora. Ya no solo en las viñetas, sino también en los despachos y las mesas de dibujo. El mundo del cómic estaba empezando a cambiar, y aunque aún tardaríamos algunos años en ver las repercusiones de la introducción de los nuevos y jóvenes talentos en el mundo del cómic superheroico más mainstream, aquí ya podemos empezar a ver los primeros movimientos…

Tras la llegada de Júbilo vamos a asistir aquí a una consecución de diferentes aventuras que acabarán por moldear lo que sería el futuro de esta franquicia para los siguientes años, desde un episodio en el que se parodia el evento Invasión de DC Comics (y en el que podemos ver una escena con multitud de conocidos alienígenas de la cultura popular, desde ET hasta Chewbacca pasando incluso quizás por alguno de la Distinguida Competencia) hasta crossovers como Atlantis ataca o Actos de venganza

También asistiremos en este volumen a hechos importantes como la muerte de Tormenta a manos de Havok (y su posterior renacimiento), la metamorfosis de Mariposa Mental, la formación de una nueva Patrulla-X con Moira MacTaggert al mando, la llegada de Gambito o la lucha contra villanos como Lady Mandarín, Molde Maestro, el Creahuérfanos o Nimrod entre otros…

El adiós de Marc Silvestri

En este tomo diremos adió a Marc Silvestri, un dibujante fundamental en estos años para los mutantes, cuyo estilo sirvió como transición entre el tono clásico que había antes de su llegada y lo que luego gente como Rob Liefeld o Jim Lee (este mucho más acertado que los otros dos) comenzarían a hacer en este mismo volumen. Curioso resulta que los tres juntos no mucho después abandonaran La Casa de las Ideas para formar Image Comics…

Aunque en retrospectiva quizás hubiera sido deseable que el mundo del cómic pijamero hubiera apreciado más un estilo como el del gran Bill Jaaska, que hace aquí un trabajo envidiable, que el de esta nueva generación, lo cierto es que la tendencia estaba clara. Los varones hipertrofiados, los dientes apretados y las mujeres excesivamente sexualizadas empiezan ya a ser predominantes, y aunque en este punto todavía este tema está suficientemente contenido como para ser incluso disfrutable, ya sabemos cómo acabó todo esto…