Spidergirl, la hija de Spiderman perteneciente a Marvel Comics 2, aparece en escena
Todo empezó cuando, a finales de la década de los noventa, Tom DeFalco descubrió la forma de escribir nuevas aventuras de Spiderman de manera totalmente independiente y partiendo del punto en el que había dejado de escribir las andanzas de dicho personaje.
Junto a su amigo Ron Frenz, el guionista creó el argumento de What if…? nº 105 (1998), con una aventura titulada Legacy… In Black and White, en cuyo universo alternativo de quince años en el futuro, la hija desaparecida de Peter Parker y Mary Jane se había criado junto a ellos, después de que una batalla final entre Spiderman y el Duende Verde terminara con la vida del villano, pero dejara cojo al superhéroe. La hija, llamada May Parker, en honor a la tía de Peter, había desarrollado los mismos poderes que su padre y pronto iba a ser conocida como Spidergirl.
Como puede verse en la portada del cómic, May Parker, también conocida como May “Mayday” Parker, optaba por usar el mismo tipo de uniforme que había vestido Ben Reilly en la época en la que creía ser el auténtico Spiderman.
La primera amenaza a la que tuvo que hacer frente Spidergirl en su debut como superheroína fue nada menos que salvar la vida de su padre, que se encontraba amenazado por la nueva encarnación del Duende Verde, cuya identidad no era otra que la de Normie Osborn (hijo de Harry y nieto de Norman). Dado que la joven quemaba el traje después de cumplir su misión, todo parecía indicar que la carrera heroica de Spidergirl habia terminado muy pronto. Pero no fue así.
Tom DeFalco tenía muy clara la historia que quería contar, tal y como demostró con la siguiente declaración:
QUería hacer un What if que fuera diferente a la mayoría, que suelen acabar en muerte y destrucción, para probar que el Universo Marvel es el mejor de los posibles. Aspiraba a crear una historia que diera la esperanza de un futuro mejor.
Spidergirl no estaba pensada como un personaje con una continuidad más allá de aquel cómic, pese a que Tom DeFalco y Ron Frenz lo llevaran a cabo como si se tratase del episodio piloto de una serie televisiva. La idea de que el personaje fuera una chica y luciera el traje de Ben Reilly fue cosa del dibujante, mientras que el guionista aseguraba que estaba basada en su sobrina, quien era hija de un hombre que había luchado en la guerra de Vietnam y quería ser policía, una idea que aterraba a su padre.
Cuando el cómic que presentaba a Spidergirl fue un rotundo éxito, Bob Harras contactó con Tom DeFalco para darle una cabecera regular al personaje, una idea que el guionista aceptó llevar a cabo. Sin embargo, la hija de Spiderman no iba a estar sola, ya que su colección estaría arropada por la de otros personajes que también recogían el legado de los superhéroes clásicos. Había nacido Marvel Comics 2.
Al contrario que el mundo del 2099, el futuro alternativo en el que vivía Spidergirl no era apocalíptico sino muy similar a la Marvel contemporánea, por lo que los coches voladores y las tecnologías imposibles quedaban descartadas.
Junto a la cabecera Spider-Girl, también debutaron A-Next y J2 (todas ellas en 1998). La idea original era, doce números después, reemplazar estas tres colecciones por otras nuevas, salvo que alguna fuese lo suficientemente buena como para mantenerse a flote durante otro año. Aunque Ron Frenz, que figuraba como director artístico no oficial, debería haber seguido dibujando a Spidergirl, cuando se enteró de que el hijo de Thunderstrike, personaje creado por el mismo, iba a aparecer en A-Next, quiso cambiarse por el dibujante al que inicialmente le habían otorgado dicha cabecera. Por tanto, Patt Oliffe terminó por ser el nuevo artista encargado de retratar a la hija de Spiderman desde el inicio de su colección.
Las cabecera Spider-Girl despuntó enseguida por encima de las demás, de modo que se quedó fija mientras que A-Next (que tampoco había tenido malos resultados, aunque eran inferiores) fue reemplazada por Fantastic Five y Wild Thing sustituía a J2. Sin embargo, un acuerdo de distribución ya apalabrado acabo suponiendo la cancelación de toda la línea, por lo que las dos nuevas colecciones apenas tuvieron recorrido, mientras que Spider-Girl echaba el cerrojo en su número 17, titulado Turning Point.
Sin embargo, dado que los fanes lo pedían, se decidió darle una segunda oportunidad a la heroína arácnida. May, como estudiante del Instituto Midtown, era una estrella del equipo baloncesto y gozaba de gran popularidad, al contrario que lo que le había pasado a su padre. Secundarios habituales, como J. Jonah Jameson, Phil Urich, la pareja formada por Flash Thompson y Felicia Hardy (casados y con una hija), al igual que el resto de los superhéroes de Marvel Comics 2 se dejaron ver por sus páginas. Tal y como su padre antes que ella, May trataba de compaginar su vida como heroína con sus estudios y la relación con su familia.
Spidergirl corrió muchas aventuras que recordaban a las de su padre: algunos de sus peores enemigos se unieron contra ella como Los Seis Salvajes, perdía los poderes temporalmente y peleó con el nuevo Duende Verde, hasta que se reformó y se enamoró de ella. También entabló relación con los hijos tanto de la Spiderwoman original como con los de Ben Reilly y llegaba a toparse con su propio clon, antesala a la aparición en la cabecera de personajes como Kaine y Los Scrier.
A Tom DeFalco le gustaba terminar los hipotéticos números finales de la cabecera con una imagen a doble página, a modo de despedida. No obstante, el Spider-Girl nº 60 (2003), número en el que, dentro de la historia Legacy!, nacía Benjamin Richard Parker, el segundo hijo de Peter y Mary Jane, debía significar el cierre del recorrido editorial del personaje, sobre todo porque Pat Oliffe ya estaba con otro encargo y Ron Frenz tuvo que sustituirlo en los últimos tres números. Sin embargo, dos semanas después, el editor Andy Schmidt le llamó para decirle que el personaje iba a tener una nueva oportunidad.
El problema fue que dicha llamada se realizó el 1 de abril, es decir el April Fool’s Day (equivalente a nuestros Santos Inocentes), de modo que Tom DeFalco se lo tomó a chiste y colgó tanto a Andy como a todos aquellos que le llamaron, por petición del editor, para convencerle de que era una oferta real. Solo cuando el propio Tom Brevoort lo telefoneó bastante alterado, Tom entendió que no se trataba de ninguna broma.
Sin embargo, la verdad es que el guionista ya no tenía ni idea sobre qué más se podía contar con Spidergirl. Tal y como le comentó a Ron Frenz, solo se le ocurría una saga de seis números que llevaría por título Marked for Death. A partir de ahí, aunque Patt Oliffe regresaba puntualmente por la cabecera, el dibujo de la heroína arácnida regresaba de manera fija a Ron Frenz, al que, con el paso del tiempo, entintó Sal Buscema. Todo aquello significó el punto de arranque para miniseries como Last Hero Standing (2005) y Planet Standing (2006), en las que Tom DeFalco y Pat Oliffe aprovechaban para sacar al resto de héroes de Marvel Comics 2.
Después de llegar a su número 100 (publicado en 2006), con la historia If Death Be My Destiny, en el que Tom DeFalco, Pat Oliffe y Ron Frenz trabajaron juntos, la cabecera de la heroína arácnida fue rebuatizada como The Amazing Spider-Girl, en cuyo número 0, el guionista, además de ir acompañado por los dibujos de los dos artistas habituales, también contó con John Romita y J. Scott Campbell.
En 2009, cuando Spidergirl dejó de tener cabecera propia, Tom DeFalco, Ron Frenz y Sal Buscema trataron de recuperarla en la cabecera Web of Spider-Man, pero solo estuvo presente en ella durante los siete primeros números. Ya en 2010, se hizo un último intento con la miniserie The Spectacular Spider-Girl. Tras existir brevemente como cómic digital, la hija de Peter Parker regresó una vez más con el especial Spider-Girl: The End (2010), en el que Tom DeFalco, Ron Frenz y Sal Buscema llevaron a cabo la historia que no podía llevar otro título que The End of Spider-Girl!
La idea era terminar definitivamente con el personaje, para poder dar el nombre de Spidergirl a otra heroína que sí pertenecía a la continuidad normal de Marvel. De todos modos, Tom DeFalco acababa todas las aventuras de la heróina con la frase: “El fin… por ahora“, dando a entender que todas la tramas eran autoconclusivas, aunque los lectores acabaran interpretándola como una promesa del futuro regreso de la hija de Spiderman. De todos modos, mientras Tom DeFalco siga vivo, todo es posible.