Sunnydale, la ciudad principal de todo el universo de Buffy Cazavampiros, ha sido borrada del mapa, por lo que van a tener que cazar en otra ciudad de California
La editorial Boom! Studios está explorando una nueva era del universo de Buffy Cazavampiros con el lanzamiento de Buffy: The Last Vampire Slayer, una miniserie de cuatro capítulos situado en un futuro muy oscuro. Las sorpresas no se han hecho esperar, ya que el primer capítulo de la miniserie ya tiene un gran cambio con respecto al resto del universo de Buffy, la historia se va a situar en Santa Carmen, un pequeño pueblo de Califronia que recuerda a Sunnydale.
La decisión de este cambio ha sido tomada por Casey Gilly, el guionista de esta miniserie, acompañado de Oriol Roig y Ed Dukeshire. Nos han traído también una continuación directa de la última serie de cómics que vimos de Buffy Cazavampiros en 2021 y que también cambiaba la ubicación al llevar la historia a Londres. Ahora la franquicia vuelve a sus orígenes, volviendo a un pueblo de California plagado de seres sobrenaturales y con una atmosfera que nos recuerda más a la obra original. Por lo que al ser continuación tenemos que tener en cuenta que Sunnydale ya no existe, se convirtió en un enorme cráter al final de la anterior serie.
El objetivo de que hayan cambiado de ubicación es para darle dinamismo a la trama, pero también recuperar la esencia de la original, demostrando que el espacio también es importante en Buffy Cazavampiros, a diferencia de las otras series de cómics que teniendo otras ambientaciones no suponían nada para la trama. Ahora, nos falta conocer quien va a ser el siguiente villano de la ciudad con Thessaly, Spike y Buffy protegiéndola tras su llegada hace tres años. Ya que acabaron en esa ciudad por la gran actividad demoniaca de Santa Carmen, que se ha descrito como fundada a partir de la magia oscura y de rituales de sangre, dando a entender que este nuevo lugar va a dar mucha guerra.