Ninja Turtles: Caos Mutante (¡Go ninja, go ninja, go!)
Las Tortugas ninja adolescentes mutantes más famosas de la historia vuelven con nosotros, esta vez en un largometraje de animación con muchos nombres interesantes tras su producción. Vamos a ver qué nos trae Ninja Turtles: Caos Mutante (Teenage Mutant Ninja Turtles: Mutant Mayhem).
Tras pasar años apartados del mundo de los humanos, los hermanos Tortuga se proponen realizar actos heroicos para ganarse el corazón de los habitantes de Nueva York y ser aceptados como adolescentes normales. Su nueva amiga April O’Neil les ayuda a enfrentarse a un misterioso sindicato del crimen, pero pronto se ven sobrepasados ante el ataque de un ejército de mutantes se abalanza sobre ellos.
Parece que fue ayer cuando apareció el cómic de Las Tortugas Ninja (Teenage Mutant Ninja Turtles, también abreviado TMNT, traducido como Las Tortugas Ninja Mutantes Adolescentes), creado por Kevin Eastman y Peter Laird. Parece que fue ayer, pero Leonardo, Donatello, Raphael y Michelangelo llevan con nosotros desde 1984.
El largo camino del éxito pasa por las alcantarillas
Las Tortugas Ninja fueron creadas casi por accidente, en noviembre de 1983, mientras los amigos y autores de cómics Kevin Eastman y Peter Laird pasaban el rato en su “estudio”. En aquel momento, lo único que pretendían era hacerse reír el uno al otro.
“Las Tortugas surgieron del amor, la pasión y un brote nocturno de tontería aguda”, dice Eastman. “Soy un gran admirador de Bruce Lee. Pensé: ‘Suponiendo que Bruce Lee fuese un animal, ¿cuál sería el animal más tonto de todos los que podría ser?
Y entonces hice ese dibujo de una tortuga en posición bípeda, con una máscara y unos nunchakus enrollados en los brazos”. Laird reaccionó de la manera esperada, así que siguieron con la broma. “Hice un boceto a lápiz con las cuatro Tortugas, cada una con armas diferentes”, continúa Eastman. “Pete entintó el dibujo y añadió ‘Mutantes Adolescentes’ al título ‘Tortugas Ninja’. Eso fue todo. Nos enamoramos de la idea”.
La pareja empezó a desarrollar la idea, dotando a todas las Tortugas de personalidades distintas inspiradas en sus amigos de la infancia. “Uno era el gracioso, siempre contando chistes. Otro era más técnico, desmontaba relojes y construía cosas. Uno era el autoproclamado líder del grupo, y luego estaba el que se ponía de tu parte en las peleas. Me encantaba la mezcla de personalidades. Eran como hermanos, discutían, estaban enfrentados” pero siempre estaban dispuestos a ayudarse unos a otros.
Tras descartar varios conceptos para los nombres, a Eastman, entusiasta de la historia del arte, se le ocurrió usar nombres de pintores del Renacimiento. Leonardo, Miguel Ángel y Rafael resultaron bastante fáciles, pero no se ponían de acuerdo sobre el cuarto. “Estuvimos discutiendo durante unas dos semanas sobre Donatello porque a mí me gustaba más el escultor llamado Bernini”, dice Eastman. “Donatello estuvo a punto de llamarse Bernini”.
Eastman y Laird sospechaban que las Tortugas Ninja tenían potencial para dar lugar a una publicación de cómic, pero pensaban que probablemente sería una única publicación. Así que, en 1984, financiaron la producción del primer número de Tortugas Ninja, sin pensar mucho más allá de lo inmediato. “Y entonces pasó lo inexplicable, el primer número se agotó y a continuación la gente quiso un segundo número”.
Fue mucho más que un simple segundo número. Los comics tuvieron un éxito enorme. Tan solo tres años después vendieron la licencia para crear muñecos (entre 1988 y 1992 se vendieron alrededor de 1.100 millones de dólares en juguetes de las Tortugas). Y, por supuesto, en 1987 llegó la serie de animación, que abrió las puertas de las Tortugas a un público totalmente nuevo.
Aquella pequeña tontería hecha en broma en el salón de su apartamento se había convertido en un fenómeno cultural.
Ahora llega una nueva versión que aunque respeta todo el “lore” creado durante todos estos años, también se atreve a dar un paso más allá y reinventar parte de ese mundo, modernizando algunos conceptos de una manera muy fresca e interesante.
El renacimiento de las Tortugas Ninja Mutantes Adolescentes
Recordemos: Tortugas mutantes ninja… ¡adolescentes!. Como afirma Seth Rogen (coguionista y productor), “De todas esas palabras, el elemento adolescente era el menos explorado, y el que más me interesaba a mí”.
Rogen es un conocido “enfant terrible” director, actor y, sobre todo productor, al que debemos obras como Virgen a los 40 (2005), Supersalidos (2007), La fiesta de las salchichas (2016), Preacher (2016), The Boys: Diabolical (2022) o Invencible ((2021). Afirma que lo que ha pretendido con Ninja Turtles: Caos Mutante ha sido mostrar solo a adolescentes normales haciendo cosas de adolescentes. Los hermanos son adolescentes primero y tortugas ninja después.
Y eso se nota en Ninja Turtles: Caos Mutante, desde su Productora Point Grey Pictures que Rogen dirige junto a Evan Goldberg y a James Weaver. En palabras de Goldberg, era la productora ideal porque “nuestra empresa hace, todos los años, sin excepción, alguna cosa sobre chicos de instituto”.
Pero aunque el guion y la visión general son importantísimos, no menos lo es un director que sepa ver lo que pretenden los guionistas y productores. Así que Phil Lord y Chris Miller (responsables de las divertidas e interesantes La Lego Película y Los Mitchell contra las máquinas) le recomendaron al codirector de ésta última, Jeff Rowe, quien terminará dirigiendo la película junto a Kyler Spears.
Si recordáis (y si no la habéis visto, ya estáis tardando), Los Mitchell contra las máquinas (ganadora de ocho Annie Awards, incluyendo el de mejor película de animación, mejor dirección y mejor diseño de personajes) aparentemente trata sobre una invasión de robots, pero en realidad gira en torno a una familia que se esfuerza por adaptar su dinámica cambiante a medida que sus hijos crecen. Y eso era exactamente de lo que trata Ninja Turtles: Caos Mutante: cuatro jóvenes marginados que intentan encontrar su lugar tanto en su propia familia como en el mundo exterior.
Así, veremos (de nuevo) cómo las cuatro tortugas “escapan” a la vigilancia de su padre adoptivo para disfrutar del mundo exterior, pese al miedo y los prejuicios de Splinter. De nuevo las cuatro tortugas conocerán a una humana que les ayudará y se convertirá en su mejor amiga, April O’Neil. Y hasta aquí las similitudes con lo que hemos visto hasta ahora.
Tanto la actitud de Splinter como la personalidad de April son diferentes, frescas y muy actuales: Splinter es un padre sabio y cariñoso, pero estricto y como cualquier padre, se preocupa y pasa demasiado tiempo estresado por sus hijos. April no es la reportera adulta de las anteriores versiones para la gran pantalla, sino una adolescente que sueña con ser reportera. Al igual que las Tortugas, se siente marginada y solo quiere ser aceptada. Son una especie de inadaptados que se esfuerzan por ser aceptados.
Eso se ha trasladado también al estilo visual, donde la animación presenta un estilo algo “desaliñado”, alejad del perfeccionismo o la caricatura a los que estamos acostumbrados, dando una sensación de frescura y espontaneidad que se agradece enormemente: figuras asimétricas, líneas borrosas y no definidas, etc.
Incluso en los movimientos de cámara y las diferentes angulaciones se ha intentado mostrar esta “juventud”, esta “anarquía”: a pesar de ser una película de animación, hay varias escenas que parecen estar rodadas con cámara en mano o como si fueran los mismos protagonistas los que se estaban grabando a sí mismos. Pero todo esto va desapareciendo a medida que la trama avanza y que las tortugas “maduran” y comprenden tanto a su padre como al mundo que tienen a su alrededor, encontrándonos sin apenas darnos cuenta en un estilo de animación ligeramente más clásico y formal, más “adulto”.
Caos mutante
Cuando una película se subtitula Caos mutante, sabes que te vas a encontrar con una gran cantidad de seres extraños. El fango (o moco verde) que convirtió a las Tortugas en mutantes adolescentes no se detuvo ahí. Por toda la ciudad de Ninja Turtles: Caos Mutante hay mutantes que viven en las sombras. Y se ha recuperado ese gran acierto de la serie animada.
Ninja Turtles: Caos Mutante recupera a muchos mutantes conocidos, pero su principal villano mutante es una nueva mutación en sí misma: Superfly, inspirado en Baxter Stockman, un personaje de los cómics originales que a veces muta en mosca. Sin embargo todos, incluso los mutantes más reconocibles, tienen nuevas personalidades y actitudes que sorprenderán y que, lo que es mejor, gustarán a una gran parte del público. Básicamente, lo que han hecho es construir una nueva mitología pero respetando la esencia de lo que ya existía.
En resumen, Ninja Turtles: Caos Mutante es una buena película de entretenimiento, con un estilo visual moderno y refrescante (que inevitablemente nos recordará a otras películas de animación recientes y pasadas), con un guion que no sorprenderá a nadie pero que está bien construido. Una historia divertida y muy entretenida (y sí, hay una escena poscréditos).
Ninja Turtles: Caos Mutante se estrena en cines el próximo 25 de agosto.