Adam Driver, protagonista de Ferrari, se sumerge en la contienda sindical del cine mientras el gremio de actores y escritores está en huelga
El actor estadounidense, conocido por su versatilidad y sus papeles memorables, ha vuelto a los titulares, pero esta vez fuera del ámbito interpretativo. Durante la presentación de su última película, Ferrari, en el Festival de cine de Venecia, el actor lanzó una dura crítica contra gigantes del streaming como Netflix y Amazon. Todo esto acontece en medio de la huelga que involucra a SAG-AFTRA y el Sindicato de escritores de América (WGA).
La polémica en Venecia
Lo que hizo especial esta declaración fue el contexto. Driver se encuentra promocionando Ferrari, donde interpreta al célebre fabricante de autos Enzo Ferrari. La película ha obtenido un permiso provisional de SAG-AFTRA que permite su promoción a pesar de la huelga en curso de los actores.
Driver cuestionó la actitud de las grandes plataformas durante una entrevista, preguntándose: “¿Por qué compañías de distribución más pequeñas como NEON o STX International pueden cumplir con las demandas que SAG plantea en estas prenegociaciones, pero gigantes como Netflix y Amazon no?” Según el actor, cada vez que alguien de SAG apoya una película bajo estos términos provisionales, “sólo hace más obvio que estas personas están dispuestas a respaldar a aquellos con los que colaboran, mientras que las otras no lo hacen”.
Una huelga prolongada
La huelga por parte de la WGA comenzó en mayo y SAG-AFTRA se unió en julio. Aún no han llegado a un acuerdo satisfactorio con la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP), que representa a las grandes productoras y servicios de streaming en huelga, que incluyen a Disney, Netflix, Apple, Paramount, Sony, Amazon y Universal. Los temas en discusión incluyen mejores salarios, regalías y medidas de seguridad relacionadas con el uso de inteligencia artificial en la industria del entretenimiento.
Más que una película de coche
Pasando al film que Adam Driver se encuentra promocionando, Ferrari llegará a los cines estadounidenses en Navidad y también cuenta con la participación de actores como Penélope Cruz y Shailene Woodley. La película se basa en el libro Enzo Ferrari: El hombre, los coches, las carreras, la máquina de Brock Yates y retrata un período crítico en la vida del fabricante de autos. En el verano de 1957, Ferrari se enfrenta a una crisis financiera y personal, lidiando con la pérdida de su hijo Dino y el difícil clima en su fábrica, todo mientras sus conductores se enfrentan al peligroso recorrido de la Mille Miglia en Italia.
Este complejo panorama dibuja una película que va más allá del rugido de los motores, explorando la vida de un hombre lleno de contradicciones y pasiones. Y todo esto se entrelaza con las tensiones sindicales del Hollywood actual, gracias a las declaraciones impactantes de Driver.
De marine a estrella de cine
Actor estadounidense nacido en 1983, ha vivido una vida fascinante que lo llevó desde servir como marine en el ejército de los Estados Unidos hasta convertirse en una de las estrellas más brillantes de Hollywood. Su carrera ha sido un recorrido multifacético, que lo ha situado tanto en intensas producciones independientes como en grandes franquicias, como es el caso de Star Wars, donde interpretó al inolvidable Kylo Ren.
Este talentoso actor se ha distinguido por la elección de sus papeles, buscando siempre la complejidad y la profundidad en los personajes que interpreta. Ejemplo de ello son sus actuaciones en películas como Paterson, Mujer casada busca y la reciente Historia de un matrimonio, que le valió una nominación al Oscar. En la televisión, se ganó el reconocimiento a través de su papel en la serie Girls, donde brilló como Adam Sackler, un personaje igualmente complejo y multifacético.
El trasfondo de Driver es igualmente notable. Después de los ataques del 11 de septiembre, se alistó en la Infantería de Marina, donde sirvió durante casi tres años antes de ser licenciado por una lesión. Este período militar sin duda infundió en él una cierta disciplina y tenacidad que lleva a cada papel que interpreta.
Driver ha demostrado ser no solo un actor de gran calibre sino también un activista y pensador, como lo evidencian sus recientes declaraciones en el Festival de cine de Venecia. Lejos de conformarse con el estrellato de Hollywood, Adam está decidido a utilizar su plataforma para hablar de asuntos que importan, reflejando así su compromiso continuo con la justicia social y laboral en la industria del entretenimiento.
Su presencia en el mundo del cine se siente tanto dentro como fuera de la pantalla, y su influencia solo parece destinada a crecer en los próximos años. En un mundo donde las celebridades a menudo se mantienen al margen de temas polémicos, Adam Driver se destaca como una voz auténtica y poderosa en la esfera pública.