La noche de las mil lágrimas y Ahsoka: destapamos su posible influencia en el fatídico día de Mandalore
El universo de Star Wars nos ha dejado en claro una cosa: Ahsoka Tano no es solo una ex Jedi más. Su historia está profundamente entrelazada con la de Mandalore y su declive. Pero, ¿realmente tuvo un papel crucial en su caída?
Ahsoka no es ajena a la política y a los conflictos del planeta mandaloriano. Durante las Guerras Clon, respondió al llamado de Bo-Katan para liberar el planeta del dominio de Darth Maul. En esta misión, conocida como el Asedio de Mandalore, la habilidad de la Jedi fue clave. Su alianza con los mandalorianos garantizó un importante refuerzo de soldados clon, decisivo para el éxito de la operación. Además, su unión con Din Djarin, en la segunda temporada de The Mandalorian, demostró ser vital para derrotar a la Magistrada Morgan Elsbeth y liberar al pueblo de Calodan. Y por si fuera poco, su padawan, Sabine, tiene raíces profundas en la historia de este planeta.
Sabine y su reproche hacia Ahsoka
Sin embargo, no todo es admiración y alianzas en la historia de la togruta. En el cuarto episodio de la serie, Baylan Skoll recuerda a Sabine que perdió a su familia y amigos en la caída de Mandalore. Según Skoll, esto ocurrió porque Ahsoka no confió en Sabine. Esto sugiere que Sabine intentó advertir a su maestra Jedi sobre el peligro que corría el planeta y, en lugar de escucharla, ella decidió continuar con su formación Jedi. Quizás, el miedo de Ahsoka a los lazos emocionales, evidenciado en su relación con Grogu y Sabine, la llevó a desestimar las preocupaciones de su padawan.
La caída de Mandalore, descrita por Moff Gideon como la noche de las mil lágrimas, fue una catástrofe sin parangón. La pregunta es: ¿habría cambiado algo con la presencia de la Jedi togruta? Aunque es una fuerza formidable, la realidad es que ni siquiera un Jedi de su calibre podría haber revertido la situación por sí sola. Si los mandalorianos, conocidos como los mayores guerreros de la galaxia, no pudieron repeler el feroz ataque del Imperio, es poco probable que la presencia de Ahsoka y Sabine hubiera marcado una diferencia significativa.
Esta situación ha dejado cicatrices en la relación entre Sabine y la togruta al inicio de la serie. La ausencia de Sabine en los esfuerzos de Bo-Katan y Din para liberar el planeta natal de los mandalorianos y el hecho de que no haya contactado la Jedi sugieren que Sabine siente una gran culpa por no haber defendido su planeta. Ahsoka, por su parte, podría estar lidiando con el remordimiento de no haber confiado en los instintos de Sabine, sintiendo que falló en su papel como maestra.
A pesar de esto, es importante recordar que la Jedi no es la verdadera culpable de este desastre. Sus lazos con este planeta y con sus aliados mandalorianos podrían jugar un papel crucial frente a amenazas futuras, como la del Gran Almirante Thrawn.
El encuentro entre Din Djarin y Ahsoka Tano: Un giro inesperado en la galaxia
Cuando Din Djarin, más conocido como El Mandaloriano, cruzó caminos con la Jedi, la galaxia sintió un giro inesperado. Esta reunión, en la segunda temporada de The Mandalorian, no fue mera coincidencia. Din buscaba a los Jedi para entregar a Grogu, el pequeño ser de la misma especie que el Maestro Yoda, a manos más capacitadas para su formación. Ahsoka, con sus sables blancos y su aura imponente, contrastó de manera sorprendente con el silencioso y metódico mandaloriano.
El enfrentamiento con Morgan Elsbeth, y la posterior alianza entre la Jedi y el mandaloriano, reveló no solo el pasado tormentoso de la ex Jedi, sino también la importancia de Grogu en el equilibrio de la Fuerza. Este encuentro dejó una marca indeleble, abriendo múltiples posibilidades para el futuro de ambos personajes.