¿Qué sucede cuando la necesidad de ser un héroe supera la prudencia y la precaución? La historia de Havok, el hermano menor de Cíclope
El eterno deseo de Havok de destacar
Desde su primera aparición en la Era del plata, Havok ha estado en busca de su identidad. Siempre a la sombra de su hermano Scott, este mutante ha mostrado un afán constante por ser reconocido como un héroe a la par. Sin embargo, esa necesidad, tan arraigada en él, ha sido tanto su fortaleza como su debilidad.
Havok, cuyo verdadero nombre es Alex Summers, no solo es conocido por ser el hermano menor del líder de la Patrulla X, sino también por su tenacidad y valor que lo ha llevado a encabezar distintos grupos heroicos. Aunque su camino ha estado marcado por altibajos y ciertos momentos de oscuridad, su persistente deseo de ser un héroe no se ha disipado. A través de los años, ha mostrado una admirable evolución, demostrando que puede estar al nivel de los grandes personajes del universo de la casa de las ideas. Con poderes que le permiten absorber y disparar energía de plasma, Alex ha sido una pieza clave en innumerables batallas, defendiendo la justicia y buscando hacer honor a su linaje, sin perder esa chispa de humanidad que lo caracteriza. Con el paso del tiempo, ha sabido encontrar su lugar, demostrando que no está en la sombra de su hermano, sino que brilla con luz propia.
El inicio de su deseo heroico
Los relatos del mutante en la Era del plata no son los favoritos de muchos, pero marcaron el tono para el equipo original. Su hermano mayor destacó por su liderazgo y valentía, convirtiéndose en el jefe de los mutantes. Mientras tanto, Alex, presentado al final de X-Men (Vol. 1), se perfilaba simplemente como el hermano menor, comenzando su relación con Polaris, que sería una de las dos más significativas en su vida.
Posteriormente, Havok y Polaris hicieron apariciones esporádicas, siendo objeto de bromas recurrentes al caer constantemente bajo control mental. A pesar de estas manipulaciones, Havok se unió a los X-Men en su periodo subterráneo, luchando con ellos durante la Era del Outback, y siempre con esa pulsión de igualar o superar a su hermano mayor.
Constante desafío
Scott ya era una leyenda, por lo que Claremont plasmó a Alex como alguien viviendo en el perpetuo resplandor de su hermano mayor. Esta necesidad de validación y el ser frecuentemente controlado mentalmente influenciaron en gran medida la personalidad de Alex Summers. No solo quería superar a su hermano; quería salvar a Madelyne Pryor del dolor que Scott le había causado, siendo esto evidente en Havok/Wolverine: Meltdown.
El deseo de ser el héroe
En Havok/Wolverine: Meltdown, nos encontramos con Alex y Logan en medio de una trama que involucra a Meltdown y Dr. Neutron. Estos dos superhumanos soviéticos buscan aprovechar los poderes de Meltdown para asumir el control de la URSS. Anteriormente intentaron esto, causando el desastre de Chernóbil. Ahora, buscaban al pequeño Summer para iniciar un nuevo evento de fusión.
Durante esta historia, la genuina necesidad de Alex de ser un héroe cambió la perspectiva de Scarlet, una agente soviética encargada de manipularlo. Aunque inicialmente cae en sus trucos, Havok la influencia tanto que ella se vuelve en contra de Neutron y Meltdown.
Las consecuencias de su heroísmo
No obstante, este deseo casi provoca un segundo Chernóbil. En el pasado, Madelyne Pryor ya había usado esta debilidad de Havok contra la Patrulla X. A lo largo de los años, su autenticidad se fue diluyendo, convirtiéndose en un líder genérico en los años 90. Pero el deseo de ser el héroe que siempre quiso ser en el universo 616 resurgió en Mutant X, llevándolo a otro universo donde pudo ser ese héroe.
El retorno y sus retos actuales
En la Era de Krakoa, Alex, tras múltiples manipulaciones mentales, termina en Hellions, un equipo de mutantes con problemas emocionales liderado por Mister Siniestro. Pero incluso en este escenario complicado, encontramos a Havok luchando por ser el héroe, poniéndolo en situaciones peligrosas, como enfrentarse a Orchis en Dark X-Men #1. Su intenso deseo de ser el salvador casi le cuesta la vida, un recordatorio constante de lo peligroso que puede ser su anhelo de heroísmo.