El gran evadido podría ser el último brindis de la leyenda británica, Michael Caine a su trayectoria en el cine
Quizá te hayas preguntado qué hace el legendario Michael Caine en estos días, sobre todo tras las conjeturas que surgieron en 2021 cuando insinuó que Best Sellers, una comedia dirigida por Lina Roessler, podría ser su última obra. Pues bien, aunque en aquel entonces sus representantes desmintieron el retiro del actor, hoy, con 90 años a sus espaldas, el hombre que nos dio innumerables papeles icónicos confiesa que más o menos ha colgado las botas.
La última función
Después de una carrera que ha dejado huella en el cine mundial, parece que el actor británico ha decidido bajar el telón. En una entrevista reciente con The Telegraph, Caine afirma: “Tengo 90 años ahora, y ya no camino bien y todo eso. Estoy más o menos retirado”.
Si en efecto, el actor ha dado un paso al costado, su despedida vendrá con la película El Gran Evadido, donde comparte pantalla con Glenda Jackson. El filme narra la historia real de Bernard “Bernie” Jordan, un veterano de la Marina Real que a sus 89 años escapa de su residencia de ancianos para viajar a Francia y asistir al 70º aniversario del Día D.
El Alfred que cambió el juego
Es imposible hablar de la carrera de Caine sin mencionar su papel como Alfred Pennyworth en la trilogía de El Caballero Oscuro de Christopher Nolan. Caine logró darle al personaje de Alfred una dimensión emocional y una complejidad que hasta ese momento se había explorado de forma más superficial en el cine y la televisión. No era simplemente el mayordomo de Bruce Wayne; era su figura paterna, su confesor y su conciencia moral, un hombre que conocía tanto las fortalezas como las debilidades de Batman.
En esta interpretación, el famoso mayordomo dejó de ser un mero accesorio para convertirse en un pilar crucial de la narrativa. Su influencia en Bruce Wayne es palpable, proporcionando la guía moral necesaria para mantenerlo centrado. Caine consiguió que cada palabra que salía de su boca sonara como un consejo lleno de sabiduría adquirida a través de una vida de experiencias, algo que ningún actor antes había logrado hacer con el personaje.
Su interpretación se sintió tan auténtica que cuando Alfred llora en El Caballero Oscuro: La leyenda renace, es imposible no sentir un nudo en el estómago. Es un momento de pura emoción que capta la esencia del personaje y su relación con Bruce Wayne. Un Alfred que dolía, que amaba y que, a fin de cuentas, formaba una parte irremplazable en la vida del héroe de Gotham. De hecho, muchas de las citas más recordadas de la trilogía provienen de Alfred, como el icónico “¿Por qué caemos? Para aprender a levantarnos”.
No es casualidad que esta representación de Alfred haya influido en cómo el personaje ha sido retratado en adaptaciones posteriores. Michael Caine dejó una huella imborrable, añadiendo una capa adicional de profundidad a un personaje que ya era querido por muchos. En su retiro, dejamos de ver a un Alfred en pantalla, pero su legado seguirá vivo, recordándonos que, detrás de cada gran héroe, siempre hay un gran mentor.
El último papel, una joya en su corona
“Cada toma que realizamos fue única”, relata Caine. “Me dieron un muy buen bastón, y pude hacer las escenas que lo necesitaban. Las haría una vez y luego me caería. Pero con una sola toma, eso era todo”. Sobre este desafío a su edad, su director, Oliver Parker, aclara que tuvieron cuidado para que el actor no se esforzara demasiado. “Pero para él volver a actuar después de no haber hecho una película en un tiempo, y de la manera en que lo hizo, fue algo grande”, añade Parker.
El Michael Caine que aparece en El Gran Evadido es un hombre frágil, en contraposición al Caine seguro y despreocupado a quien estábamos acostumbrados. “Siempre ha sido Michael Caine: seguro, confiado y fresco. Aquí interpreta a un hombre que lucha por mantener el control. Y para que el público se involucre en eso, realmente tiene que compartir sus vulnerabilidades. Y realmente estaba emocionado por la capacidad de Michael para hacer eso”, detalla Oliver Parker.
Reflexiones sobre la vida y la muerte
Caine no escatima en abrirse sobre lo que significa tener 90 años: “Lo peor es que mucho desaparece de tu vida. No puedes correr, no puedes jugar al fútbol y gradualmente te das cuenta de que te acercas a la muerte”. Sin embargo, también valora lo que ha tenido: “He vivido hasta los 90; no morí a los 9, 19 o 29. Tengo 90 años y he tenido la mejor vida posible que podría haber imaginado. La mejor esposa posible y la mejor familia posible”.
Si esta es de verdad la última actuación de Michael Caine, podemos decir que se retira por la puerta grande, dejando tras de sí una filmografía y unas reflexiones sobre la vida que no se olvidarán fácilmente.