Reseña de Marvel Gold. Los Nuevos Mutantes 5

La batalla por Asgard

Hay que recordar que venimos de una época dura para este grupo. Los sucesos ocurridos en la saga Inferno han sido definitorios (para mal) en lo que se refiere a la dinámica entre sus miembros, y toca afrontar una nueva etapa en sus vidas con una visión un tanto más oscura que anteriormente…

El primer cambio que nos encontramos en este tomo con respecto a anteriores es la integración con los X-Terminators. Ambos grupos actuarán como uno solo en los primeros lances del volumen, teniendo que verse las caras con pesos pesados del Universo Marvel como Magneto o Namor.

Tras estos primeros compases pronto nos meteremos en una larga saga que funciona como consecuencia de lo ocurrido anteriormente en la serie regular de Thor, donde este dios nórdico había debilitado sustancialmente a Hela con sus acciones. Obviamente la diosa de la muerte no se iba a quedar de brazos cruzados, y en su plan para acabar con Odín nuestros jóvenes protagonistas se verán involucrados en el momento en el que Danielle Moonstar se ve corrompida por ella.

Con la ayuda del Doctor Strange (al que veremos aquí llevar ese peculiar parche que ya ha quedado en el olvido, por buenas razones) viajarán hasta Asgard, que en estos momentos se encontraba en la Zona Negativa, para vivir una epopeya con el fin de salvar a su amiga y de paso al Padre de Todos. Todo será más épico si cabe cuando grandes personajes de Asgard conocidos por todos hagan su aparición, como es el caso de los Tres Guerreros, Karnilla, Balder o el perro guardián de Hel.

A partir de aquí ya tenemos tramas más ligeras hasta llegar a los números finales, que nos encaran directamente con lo que sería el final de la serie y su cambio hacia algo notablemente diferente…

Gráficamente variado

En este tomo vamos a encontrarnos con un gran número de artistas, todos a las ordenes de una Louise Simonson que escribe la gran mayoría de los números aquí incluidos. Como resultado tenemos un tomo plagado de diferentes estilos visuales, aunque (casi) todos dentro de una misma línea.

Seguramente Bret Blevins sea el que más destaque por su peculiar estilo, quizás adelantado a su tiempo en lo que a cómic pijamero se refiere, con una rotundidad en ocasiones cercana al cartoon que choca muy de frente con la mayor parte de sus contemporáneos.

Entre los demás habría que mencionar a gente como Geof Isherwood o por supuesto a John Byrne, pero todos palidecen (en cuanto a impacto nada más) cuando se les compara con el tipo que vendría a cambiarlo todo…

Adiós Nuevos Mutantes, hola X-Force

Los últimos números aquí contenidos se podrían ver como un prólogo de lo que sería más adelante X-Force, la serie que reemplazará a esta, y la fuerte presencia de ese mutante que mola infinito llamado Cable es buena prueba de ello. Aquí veremos la primera aparición en Marvel Comics de este mítico personaje (al menos con ese nombre, ya que le habíamos visto con anterioridad de niño cuando era conocido tan solo como Nathan Summers).

Pero más indicativo de esto que la presencia del hijo de Scott Summers y Madelyne Pryor es la de Rob Liefeld, uno de los artistas que llegaron al noveno arte con el final de la década de los años ochenta para cambiarlo todo y que de hecho lo hicieron, pero tal vez no como todo el mundo esperaba. Su impactante y atrevido estilo visual fue directamente responsable de los cambios que se produjeron en los cómics de pijameo en los siguientes años, y quizás también (al menos en parte) de la gran crisis que la industria sufrió poco después…

Aquí podemos gozar con el arte de este hombre a la vez que lo sufrimos. Ambas cosas no son mutuamente excluyentes. Es divertido ver cómo irrumpió en un mundo que no se agitaba desde hacía muchos años, y es horrible ver cómo su necesidad de llenar las páginas con escenas de lucha imposibles y personajes en posturas anatómicamente estúpidas (véase una splash page cerca del final con el combate entre Cable y Lobezno) se llevan por delante cualquier asomo de trama…

Quizás sea un punto negativo para los lectores que se hagan únicamente con esta colección el final inconcluso que se le da a la historia de este grupo en este último tomo (tal vez concluirlo unos números antes o después hubiera sido mejor idea), pero aquellos que son fieles a todo lo mutante publicado en esta línea van a poder encajar las piezas de la continuidad sin ningún problema con lo que se publicará de aquí a unos meses.