¿Cuánto sabes acerca de los entresijos de la película The Amazing Spider-Man dirigida por Marc Webb?
Tras la cancelación de Spider-Man 4, que supuso la marcha de Sam Raimi y su equipo, Avi Arad y Laura Ziskin continuaban convencidos de que serían capaces de recuperar la grandeza perdida, sin darse cuenta de que los universos conectados era lo que demandaba el público. Así, en 2012, vio la luz The Amazing Spider-Man, un reinicio que significaba que las aventuras de uno de los personajes más icónicos de Marvel no podían cruzarse con las de otros como Iron Man, Thor, Hulk o el Capitán América, pese a que era algo muy habitual en los cómics.
Marc Webb fue el director encargado de llevar a buen puerto The Amazing Spider-Man, después de que se hubieran barajado otros nombres, como Wes Anderson o David Fincher, no por su peculiar apellido, sino porque Sony había trabajado antes con él y la cosa había funcionado bastante bien. El director tenía bastante claro que, al igual que se había hecho antes con Batman, podía contar una aventura de Spiderman lo más pegada posible a la realidad, sin olvidarse de los romance juveniles y, por supuesto, los elementos fantásticos.
La colección Ultimate Spider-Man también sirvió de ayuda a Marc Webb para su película, ya que Stan Lee nunca se detuvo demasiado a pensar en los desaparecidos padres de Peter, mientras que Brian Michael Bendis sí que había profundizado en aquel tema. Así, Richard y Mary Parker, encarnados por Campbell Scott y Elizabeth Davidtz, respectivamente, se convirtieron en parte importante de la trama de The Amazing Spider-Man, mientras que Curt Connors, antiguo socio del padre de Peter, al que daba vida Rhys Ifans, se convertiría en el villano conocido como el Lagarto.
Marc Webb quería que The Amazing Spider-Man se centrara en Peter buscando a su padre mientras se encontraba a sí mismo, lo que hacía que la figura del tío Ben quedara desdibujada, pese a que Martin Sheen ofreció una interpretación tan correcta que hacía que la tía May de Sally Field palideciera a su lado. Gran parte de la culpa la tuvo un libreto escrito apresuradamente por James Vanderbilt, con material reciclado de lo que habría sido el Spider-Man 4 de Sam Raimi y retoques de Alvin Sargent y Steve Kloves.
Parece mentira que a estas alturas del artículo aún no hayamos mencionado a Andrew Garfield, encargado de encarnar a Peter Parker en The Amazing Spider-Man, papel al que también optaron otros actores, como Taylor Lautner, Robert Pattinson, Aaron Johnson, Jamie Bell, Alden Ehrenreich, Frank Dillane o Josh Hutcherson. La interpretación de Andrew Garfield en la película La red social (2010), fue decisiva a la hora de elegirlo para ser Spiderman.
Sin embargo, aunque el actor hizo gala de la verborrea humorística del héroe, algunos aspectos del personaje no acababan de encajar con el empollón nerd que todos habíamos leído en los cómics, como el hecho de que plantara cara a Flash Thompson por estar abusando de otro compañero o que se paseara por los pasillos del instituto en skate. No obstante, las últimas escenas mencionadas se tomaron como base para los posteriores balanceos de Spiderman, que fueron rodados con especialistas reales, ya que Marc Webb quería recurrir al CGI lo mínino indispensable.
Se decidió que el traje que luciría el superhéroe en The Amazing Spider-Man tenía que hacer creer al espectador que cualquier chavalín de quince años sería capaz de confeccionarlo, por lo que se optó por tejidos propios del ciclismo o de deportes de invierno. Por ese motivo, llegó a haber un distanciamiento entre la diseñadora Kym Barrett y James Acheson, al crear un traje con arrugas, imperfecciones y pespuntes.
Un gran motivo de discusión se originó a la hora de decidir si los lanzarredes serían orgánicos o mecánicos. Cuando Brian Michael Bendis fue llamado al despacho de Amy Pascal, su voto a favor de la segunda opción fue el que decantó una balanza que, hasta ese momento, se hallaba en perfecto equilibrio.
Una buena manera de marcar diferencias entre la saga anterior y la nueva, el interés amoroso de Peter Parker cambió de Mary Jane Watson a Gwen Stacy, que fue brillantemente interpretada por Emma Stone, pese a que otras actrices, como Imoogen Poots, Ophelia Lovibond y Lili Collins también optaron al papel. Sin embargo, más allá de su aspecto físico, poco tenía que ver la Gwen Stacy de The Amazing Spider-Man con su homóloga del cómic, ya que, por ejemplo, aquí era presentada como una brillante científica que compaginaba su trabajo en Oscorp con sus clases.
Por otro lado, la cabecera de Ultimate Spider-Man, en la que Peter confesaba a Gwen su identidad secreta, probablemente sirvió de inspiración a Vanderbilt, Sargent y Ziskin para meter esa trama en el argumento de la película.
En la saga de Sam Raimi, Dylan Baker no consiguió que su doctor Connors se convirtiera en el Lagarto, pero Rhys Ifans lo logró en The Amazing Spider-Man. No obstante, aunque se recurriera a los efectos digitales, para que el personaje mantuviera la capacidad de hablar, conservando los rasgos del actor, se decidió suprimir el característico morro que el villano lucía en los cómics.
Para simular el muñón del doctor Connors, su brazo era enfundado en un guante verde (bautizado como Gustavo, por la famosa rana televisiva), que luego era borrado en postproducción. La verdad es que hizo una brillante interpretación como el Lagarto de The Amazing Spider-Man, además de destacar por ser el primer villano cinematográfico de este superhéroe, desde las películas de Tobey Maguire, en acabar en la cárcel, en lugar de muerto o fugitivo de la justicia.
Por supuesto, el alter ego de Peter Parker y el Lagarto nos muestran unas cuantas buenas batallas a lo largo de The Amazing Spider-Man, una de ellas claramente inspirada en la versión Ultimate del personaje y con Stan Lee haciendo su habitual cameo. Las telarañas también tuvieron ocasión de lucirse en dichas batallas, así como el uso del 3D para los balanceos del protagonista, cuya perspectiva subjetiva emulaba a los de Nicholas Hammond, además de producir vértigo al espectador.
Al igual que Sam Raimi en su trilogía, Marc Webb también desenmascaró a Spiderman cuando tuvo la oportunidad, aunque su manera de hacerlo resultó algo más natural y sin necesidad de trucos baratos, como se muestra en la escena en la que rescata a un niño de un puente y le presta su máscara para mostrarle que es un ser humano como él.
En The Amazing Spider-Man, Denis Leary abandonaba su rol habitual de actor cómico para ponerse serio como el capitán George Stacy, que logra que el héroe se comporte como tal y no busque venganza, lo que viene a recalcar el lema del poder y la responsabilidad sin necesidad de mencionarlo. La muerte del policía, al final del filme, presenta algunas similitudes con la del cómic, con una promesa que involucra a Gwen. Sin embargo, al contrario que en los tebeos, aquí le pide a Peter que se mantenga alejado de ella. Todos sabemos lo caro que le iba a costar a la pareja de enamorados no poder cumplir dicha promesa.
Resulta curioso que The Amazing Spider-Man, inicialmente, estuviera a punto ser el título de la segunda parte de la saga de Sam Raimi. La verdad era que, aunque esta nueva andadura tenía ciertos paralelismos con la trilogía anterior, como la forma de moverse del personaje y que todo girara en torno a una historia de amor, Marc Webb prefirió prescindir de la atemporalidad e iconicidad de aquellas tres películas para acondicionar el filme a los modos sociales y estéticos de la época y redujo la importancia del tío Ben, como ya hemos comentado, y, sobre todo, del Daily Bugle en la cinta, mientras que la trama que involucraba a los padres de Peter se comía gran parte del metraje.
The Amazing Spider-Man costó 230 millones de dólares y fue el numero uno en su primer fin de semana, pero luego fue dada de lado por el público debido al estreno de Los Vengadores. Aún así, en sus dos primeros días, llegó a recaudar algo más de 62 millones, mientras que, gracias a la taquilla internacional, logró superar los 750.
Bastante antes del estreno de The Amazing Spider-Man, Marvel ya llevaba un tiempo anunciando una segunda parte e incluso, algo después, se llegó a programar una tercera, todas ellas girando en torno a la trama de los padres de Peter. También se habló de un spin-off de Veneno y otro de Los Seis Siniestros o de algún personaje arácnido femenino, pese a que The Amazing Spider-Man tuvo que hacer frente a recortes de metraje y a la posibilidad de que Marc Webb se bajara del proyecto, ya que su continuidad aún no estaba asegurada.