Desde el grito de ¡Es más de 9,000! hasta una escena emotiva de Vegeta, descubre cómo Dragon ball está reventando las casas de subastas
Si alguna vez te preguntaste qué tan valiosos pueden ser esos dibujitos japoneses que tanto te molan, agárrate que vienen curvas. Resulta que Heritage, una de esas casas de subastas donde normalmente te encontrarías con piezas de arte de tres millones de años, decidió poner en el punto de mira el mundo del anime.
Y, oye, no es que lo hicieran mal, es que lo petaron. Estamos hablando de que más de 5,000 fans sacaron la cartera para lanzar su puja, ya sea online, por teléfono o en persona. Y el resultado no fue moco de pavo: más de 3 millones de dólares cambiaron de manos. Para que te hagas una idea, el año pasado ya habían roto récords, pero este año los dejaron en pañales.
El auge del anime en el coleccionismo
No es que fueran cuatro bocetos y ya. Había de todo un poco: desde el mítico Cowboy Bebop hasta la melancólica Kiki’s Delivery Service. Pero si hay una obra que se llevó la palma, esa fue Dragon Ball Z. Ahora bien, ¿adivinas qué pieza se llevó el aplauso más grande? Un fotograma animado de Vegeta en su Ultimo Sacrificio se vendió por la friolera de 144,000 dólares. Para los no iniciados, un cel es una especie de diapositiva donde se dibujan los personajes y que luego forman parte del anime. Algunos de estos cels son como un fragmento congelado de los momentos más icónicos de una serie o película.
El momento que todos recordamos
Si has seguido Dragon Ball Z, sabrás de qué momento estamos hablando. Es en la Saga de Buu, cuando Vegeta hace un trato con Babidi para ganar poder y superar a Goku. Pero el tiro le sale por la culata con la resurrección de Majin Buu. Vegeta decide sacrificarse para intentar matarlo, permitiendo que su hijo Trunks y Goten escapen. Aunque el ataque no surte efecto, este momento se ha convertido en una de las escenas más emotivas de toda la saga. Y ahora alguien se ha llevado ese instante a casa por un buen pellizco.
El fenómeno Vegeta: de villano a héroe
No podemos hablar de la saga Dragon Ball sin mencionar a Vegeta, ese príncipe saiyajin que empezó como un villano y acabó siendo uno de los personajes más queridos y complejos de la serie. Desde su primera aparición, Vegeta se llevó la atención de los fans, no solo por su poder sino también por su evolución. Empezó como un antagonista sin piedad y se transformó en un héroe, en un padre y en un esposo, desafiando sus propios límites y los estereotipos saiyajin para convertirse en algo mucho más grande.
La fascinación con Vegeta no se queda solo en Dragon Ball Z o Super. Ha cruzado la línea para convertirse en un icono de la cultura popular, mencionado y referenciado en todo tipo de medios, desde memes de internet hasta camisetas y merchandising de todo tipo. Este auge del personaje también se refleja en el mundo del coleccionismo, donde los fans están dispuestos a gastar una fortuna solo para tener una pieza de la historia de Vegeta. Al final, todo se resume en un fenómeno de fandom que trasciende generaciones y demuestra que los personajes de anime tienen un impacto duradero en la cultura global.
El legado de Dragon ball sigue fuerte
Si creías que el universo Dragon Ball estaba en declive, te equivocas. De hecho, en la última edición del New York Comic Con se anunció una nueva serie llamada Dragon Ball Daima. Imagina esto: a través de una conspiración, los luchadores Z se convierten en niños después de un deseo a Shenron. Sí, como lo oyes. Goku, Vegeta, el Supremo Kai y demás tendrán que resolver este embrollo, viajando por nuevos mundos para encontrar a los culpables y volver a sus formas adultas. Apunta en tu calendario porque esta serie verá la luz en otoño de 2024.