Descubre por qué el Dr. Wellington Yueh podría ser el eslabón perdido en la brillante adaptación de Dune
Imagina tener que compactar una de las novelas más vastas y profundas de la ciencia ficción en el tiempo de ejecución de una película estándar. Denis Villeneuve lo ha hecho, casi rozando la perfección con su adaptación de Dune de 2021. Pero aun con su habilidad para destilar la esencia del libro, un personaje se desvanece entre las grietas: el Dr. Wellington Yueh, interpretado por Chang Chen.
El dilema de la adaptación
El doctor Yueh, esa figura con un dilema moral desgarrador, queda reducido en la película a una mera nota al pie. Aunque la versión de 2021 consigue una hazaña notable al adaptar una obra de tal magnitud, la omisión de este personaje añade una mancha negra a una adaptación casi perfecta.
En el material original de Frank Herbert, el Dr. Wellington Yueh es un personaje en conflicto, desgarrado entre su amor por la familia Atreides y el desprecio hacia los Harkonnen, quienes tienen secuestrada a su esposa. El personaje está envuelto en un mar de emociones y dilemas éticos que, tristemente, son ignorados en la película. Este enfoque reduccionista no solo minimiza la importancia del personaje, sino que también pierde la oportunidad de explorar una de las capas emocionales más ricas del universo de ‘Dune’.
Las fallas de un traidor
El doctor Yueh está condicionado como un Suk Doctor, incapaz de hacer daño. Este detalle, crucial para su naturaleza y para el giro sorpresa de la trama, no se aborda adecuadamente en el filme. En el libro, su traición es una revelación sorprendente que magnifica la amenaza de los Harkonnen. En la película, su cambio de carácter se explica apresuradamente, desdibujando la intensidad del momento.
Si buscamos un paralelo literario con el Dr. Wellington Yueh, podemos pensar en Iago de Otelo, el traidor por excelencia de Shakespeare. Ambos personajes comparten dilemas morales complejos y decisiones que tienen un impacto profundo en la trama. Mientras que Iago ha sido explorado y analizado en profundidad en diversas adaptaciones, el Dr. Yueh sigue esperando su momento de brillar.
La historia de la ciencia ficción está llena de personajes secundarios que se convierten en icónicos, incluso eclipsando a los protagonistas. En el caso de Dune, la omisión de la complejidad de Yueh no solo es una pérdida para la película, sino que mina el potencial del personaje para capturar la imaginación de los fans.
Adaptar o mutilar: la línea fina
Denis Villeneuve no es el primer cineasta en enfrentar el reto de adaptar una obra compleja. Laurence Olivier, al adaptar Hamlet en 1948, eliminó personajes importantes, pero con ello alteró el arco del protagonista. La omisión de escenas clave de Yueh en Dune podría compararse a este fallo en la adaptación de Olivier.
Las adaptaciones requieren sacrificios, eso es innegable. En este Dune incluso se han obviado aspectos como las habilidades musicales de Gurney Halleck, interpretado por Josh Brolin, sin que ello afecte el resultado final. Pero en el caso del Dr. Yueh, las omisiones tienen un impacto negativo en la trama y en la conexión emocional del espectador.
El coste de la narrativa condensada
Se rumorea que una escena entre el Dr. Yueh y Lady Jessica fue filmada pero eliminada en la edición final, probablemente por limitaciones de tiempo. Mientras Villeneuve acierta en muchos aspectos, la simplificación del personaje de Yueh resulta ser un atajo narrativo que paga un alto precio emocional.
Dune ha demostrado que adaptar una novela de su envergadura es posible sin sacrificar la riqueza de su mundo. Sin embargo, no podemos pasar por alto las complejidades que se pierden en el camino, especialmente cuando afectan de manera tan palpable a un personaje como el Dr. Wellington Yueh.