Detrás de cada héroe y villano icónico, hay un juego que los inspiró. Descubre la sorprendente influencia que Final Fantasy VII tuvo sobre Baldur’s Gate
¿Sabías que Final Fantasy VII, un titán de los JRPG, dejó una huella imborrable en el clásico occidental de rol Baldur’s Gate? No, no es el argumento de una fanfic. Es un relato del desarrollo de videojuegos y la competitividad creativa que alimenta sus mundos.
James Ohlen y el juego que cambió Baldur’s Gate
James Ohlen, el diseñador jefe de Baldur’s Gate, estaba buscando algo más, algo que le faltaba a su juego. Y fue en ese momento de introspección cuando Dermot Clarke, un productor de Interplay, le lanzó un desafío. ¿Has jugado a Final Fantasy VII? Las palabras resonaron en su mente hasta que cedió y exploró el mundo de Cloud y Sephiroth.
Ohlen admitió: “Soy muy competitivo. Jugué a Final Fantasy VII y pensé: ‘Dios mío, estos personajes hacen que los nuestros parezcan de cartón. Esto es terrible’”. Al descubrir esto, se prendió la chispa en BioWare para dar vida y profundidad a los personajes de Baldur’s Gate. Algunos, como Jaheira, se convirtieron en iconos que aún hoy son celebrados por los fans.
BioWare se puso manos a la obra. Inspirados por los personajes icónicos de Final Fantasy VII, como Cloud y Sephiroth, quienes habían conquistado a los jugadores con su complejidad y profundidad, Baldur’s Gate experimentó una transformación. La influencia de la epopeya de Square Enix era tan poderosa que llevó a BioWare a revisar y rediseñar a sus NPCs y compañeros de equipo.
Es interesante señalar cómo cada legado ha evolucionado. Mientras Square Enix sigue ampliando el universo de Final Fantasy con una trilogía de remakes, James Ohlen ha cambiado de rumbo. Después de intentar retirarse en 2018, Wizards Of The Coast le tentó para volver. Desde 2020, lidera Archetype Entertainment, una división de WotC, en la que trabaja en un RPG de ciencia ficción.
El horizonte digital: Final Fantasy Remake y Baldur’s Gate 3, las joyas del futuro
El universo de los videojuegos no para de expandirse, y dos títulos, en particular, están destinados a brilhar en este firmamento en expansión. Hablemos del anticipado lanzamiento de la segunda parte del Final Fantasy VII Remake para 2024 y el increíble éxito que ha cosechado Baldur’s Gate 3.
Lanzada la primera parte en 2020, la trilogía del remake de Final Fantasy VII ha mantenido a los fans en vilo. Con la llegada de su segunda parte en 2024, el mundo está ansioso por reencontrarse con Cloud, Tifa y el resto del equipo. Las expectativas están por las nubes, especialmente después del cliffhanger con el que terminó la primera entrega. Square Enix tiene en sus manos no solo el destino de personajes icónicos sino también las esperanzas de millones de fans. Se rumorea que esta segunda parte será más grande y ofrecerá una experiencia más profunda, realmente sacando provecho de la potencia de la nueva generación de consolas.
Por otro lado, Baldur’s Gate 3 ha emergido como un fenómeno. Desde su lanzamiento, este título ha roto múltiples récords de ventas y recibido elogios tanto de la crítica como de los fans. Desarrollado por Larian Studios, el juego ha logrado captar la esencia del rol clásico y llevarlo a nuevas alturas. El impacto de Baldur’s Gate 3 ha sido tal que ha revitalizado el interés por los juegos de rol en PC y consolas, demostrando que la franquicia tiene mucho que ofrecer aún.
Dos Mundos, Un Destino Estos dos títulos, aunque pertenecientes a subgéneros distintos del RPG, están trazando el futuro del mundo de los videojuegos. Final Fantasy y Baldur’s Gate son más que simples títulos; son legados que continúan escribiéndose. Y en este viaje hacia el futuro, los fans tienen mucho que esperar y aún más por descubrir.
