Amor y manipulación mental: por qué la traición de un personaje en Gen V nos sacude el alma
¿Te duele el corazón al ver a Cate Dunlap (Maddie Phillips) con lágrimas en los ojos mientras Marie Moreau (Jaz Sinclair) busca un rastreador en su cuello? Debería, porque el escándalo más grande de Gen V nos golpea donde más duele: la confianza.
Tu mejor amiga, la peor enemiga
Si alguien te dijera que Cate Dunlap lleva tiempo manipulando las memorias de sus amigos más cercanos, te echarías a reír. Después de todo, estamos hablando de la chica que consoló a Golden Boy (Patrick Schwarzenegger) tras la muerte de su hermano. Pero es que, oye, resulta que la bondadosa Cate es la mente maestra detrás del borroso recuerdo que tienen todos sobre The Woods, ese terrorífico experimento en el subsuelo de la Universidad Godolkin.
Con poderes telepáticos que le permiten influir en la gente a través del tacto, Cate ha estado más cerca de Golden Boy que su propia sombra. Parecía que la cosa iba de amor verdadero y de apoyo emocional. Pero la verdad es mucho más cruel: Cate ha estado usando su habilidad para manipular a Luke Riordan, alias Golden Boy, haciéndole creer que su hermano Sam estaba muerto, cuando en realidad estaba prisionero.
No es solo amor, es control
Lo jodido de todo esto es que la relación con Andre (Chance Perdomo), el nuevo novio de Cate, no parece muy diferente. Andre, con su volátil poder magnético, es otro peón en el tablero de ajedrez de Cate. La cosa es que este chico puede volar por los aires todo el campus si se le cruza un cable. La pregunta es: ¿qué tanto controla Cate a Andre?
Y llega el momento de verdad: Marie Moreau, desconfiada pero aún esperanzada, confronta a Cate con su descubrimiento de un rastreador implantado en su cuello. Cate no puede más. Sus ojos se llenan de lágrimas; la culpa la está destrozando. Pero antes de que Marie pueda unir los puntos, Cate se quita un guante y la toca. Adiós, memoria.
Un pasado que quizá explica el presente
El tema de los superpoderes no es nuevo, pero ‘Gen V’ nos lo presenta con un toque fresco y actual. Es interesante analizar el pasado de Cate para entender su complejidad. Según los creadores de la serie, ella sufrió mucho antes de entrar a la Universidad Godolkin. Criada en un ambiente familiar tóxico, Cate descubrió sus habilidades a una edad temprana y las usó para sobrevivir. Esto, de alguna manera, justifica pero no excusa su comportamiento actual; es una superviviente, pero sus métodos son cuestionables.
La trama de Cate nos hace reflexionar sobre cómo nuestras experiencias pasadas nos moldean. Comparándola con personajes como Jean Grey de los X-Men, también una telepata con un lado oscuro, vemos que la gestión de tales habilidades mentales es un tema recurrente en las historias de superhéroes. Tanto Jean como Cate representan esa delgada línea entre el bien y el mal que todo ser humano camina, solo que ellas lo hacen con el poder de cambiar la realidad según la conocemos. Este paralelismo añade más carne al hueso de la historia de ‘Gen V’, haciendo de Cate un personaje que seguirá dando de qué hablar.
¿Adiós, confianza?
Al final, la traición de Cate en Gen V es devastadora para todos, incluida ella misma. Parece que incluso Cate está bajo el control mental de la decana Shetty (Shelley Conn), quien la ha convencido de que borrar las memorias de sus amigos es un acto de amor. ¿Será capaz de romper las cadenas y unirse a Marie para revelar la verdad detrás de The Woods? O, más importante aún, ¿serán sus amigos capaces de perdonarla alguna vez?
Esta serie nos ha hecho sentir cada personaje como un miembro más de nuestra familia friki. Por eso, la traición de Cate no solo les rompe el corazón a ellos; también nos rompe el corazón a todos nosotros. Pero cuidado, que con lo cambiante que es el mundo de ‘Gen V’, quién sabe qué otros giros emocionales nos esperan. ¿Podrá esta herida sanar o es un corte demasiado profundo? Ah, la dulce agonía de la incertidumbre. Y tú, ¿puedes perdonar a Cate?
