Llega a nuestras pantallas una nueva película protagonizada por Ben Affleck, dirigida por Robert Rodríguez, con un guion del mismo Rodríguez acompañado de Max Borenstein: Hypnotic… Veamos qué tal les ha salido el invento.
Los telépatas leen la mente. Los hipnotizadores remodelan su realidad
Decidido a encontrar a su hija desaparecida, el detective Danny Rourke (Ben Affleck) se ve inmerso en un laberinto mientras investiga una serie de asaltos a bancos que desafían la realidad y que le harán cuestionarse sobre todo y todos los que le rodean. Con la ayuda de Diana Cruz, una vidente superdotada, Rourke persigue y, al mismo tiempo, es perseguido por un espectro letal, el único hombre que él cree que tiene la clave para encontrar a su hija. Pero acabará descubriendo mucho más de lo que esperaba.
Hypnotic es entretenida, tiene un buen ritmo (la mano de Rodríguez sigue siendo firme), y sin embargo a pesar de no aburrirnos, tampoco nos llama la atención lo suficiente. Y el problema viene por varios motivos.
Hypnotic, precisamente, no lo es, no
La historia no deja de ser una mezcla de diferentes elementos, lo cual no es malo por sí… si no fuera porque la mezcla no tiene sentido, porque la unión no es mejor que la suma de los elementos. Por momentos estamos ante una película de serie B en sus conceptos, para pasar en seguida a una ochentera cinta de acción (videoclips con fuertes colores incluidos) y así durante todo el metraje, intentado no darnos tiempo para pensar lo que está pasando frente a nuestros ojos.
Y es que el guion de Rodríguez y Borenstein nos lleva de viaje (mental) por pasajes muy conocidos que van desde Philip K. Dick hasta Stephen King pasando por varias películas (repito, ochenteras) de psíquicos ayudando a la policía, sin contar con inevitables recuerdos a películas muy recientes (y un mal ejecutado homenaje a Hitchcock). Y esto lastra el resultado porque muchos de estos tropos son ya demasiado vistos e, incluso, obsoletos: Desafío Total, Memento, Inception, Blade Runner…
Videntes que no lo son, escenas psicodélicas que solo están en la mente de alguno de los protagonistas y un escenario que parece salido de El show de Truman. Todo esto y más nos arroja Rodríguez a la cara mientras nos telegrafía de forma nada sutil lo que está ocurriendo a “nivel subconsciente”. Es decir, no tardará mucho tiempo en que le veamos el truco a esta historia.
Y es que la historia está escrita de manera un tanto burda, por lo que quiero ver una semejanza formal y estilística: las lentes esféricas con que Rodríguez filma algunas escenas, deforman la perspectiva del protagonista y, también, del espectador, intentado adormecerlo, engañarle. O, al menos, lo intentan. Porque Hypnotic es más forma que fondo, más ambientación que historia… más oropel que oro, más fuegos artificiales que brillos de genialidad.
Que Ben Affleck es mejor director que actor es algo que todos tenemos claro. En Hypnotic interpreta a un policía atormentado y, por lo tanto, tiene una “excusa” para no cambiar su ceño fruncido en toda la hora y media que dura la película. A esto hay que sumarle que sus compañeros también deben actuar en consonancia: miradas fijas y penetrantes (tanto a sus compañeros como a cámara), frase ridículas y de otra época (“no le he matado… le he liberado”), diálogos fríos y sin vida…
Y, sin embargo, como decía al principio, no es una película aburrida. Es tramposa, previsible y nada innovadora, pero al menos es entretenida (sobre todo si has visto poco cine). Rodríguez no es un buen director, pero tampoco hace mal su trabajo. Además, si te gusta la obra de este director, disfrutarás reconociendo muchos de sus “ticks”, además de lugares comunes en su filmografía.
En resumen, Hypnotic no es una mala película, pero no llega a cumplir sus propias pretensiones, tanto por el desarrollo, como por los trucos de efecto (mucho menos elegantes que las obras de las que toma ideas y conceptos). Puede que no sea un trabajo sutil, pero al menos es un entretenimiento encantador (a su manera), por torpe.
Hypnotic está dirigida por Robert Rodriguez (Alita: Ángel de combate, Grindhouse), protagonizada por Ben Affleck (Argo, Perdida), Alice Braga (Soy leyenda, Predators) y William Fichtner (Black Hawk derribado, Armageddon), y se estrena el 27 de octubre en cines.