Un viaje al laberinto de interpretaciones sobre el asesino de Halloween, Michael Myers, uno de los personajes más icónicos del cine de terror
¡Agarra tus cuchillos y prepárate para una autopsia emocional de Michael Myers! ¿Es este mítico personaje una víctima de las circunstancias o un villano nato? La saga de Halloween nos ha dado suficiente material para cuestionarlo.
La complejidad de Michael Myers
Desde la salida del primer Halloween en 1978 hasta el más reciente Halloween Ends, hemos visto a Michael evolucionar de múltiples formas. Unas veces lo pintan como un monstruo irredimible; otras, como un ser atrapado en una maldición que no pidió. Pero ¿en qué queda esto? No es fácil responderlo, sobre todo si nos adentramos en el caos de las distintas líneas temporales que configuran la saga.
Unas palabras antes de perdernos en el laberinto de Halloween: la franquicia tiene, más o menos, cuatro caminos narrativos principales. El original comenzó en 1978 y siguió hasta ‘Halloween VI: The Curse of Michael Myers’. Luego tenemos la pista H20 que abarca ‘Halloween H20: 20 Years Later’ y ‘Halloween: Resurrection’. Rob Zombie reinició el universo en 2007, y por último, el trío más reciente H40, que incluye las entregas de 2018 hasta 2022 y que son secuela directa de la primera película obviando el resto de secuelas. Cada una tiene su propia forma de abordar a Michael, desde villano a víctima.
El Michael Myers asesino
Para empezar, no podemos obviar que Michael Myers es un asesino en serie, independientemente de la versión que estemos viendo. Desde sus comienzos en la cinta original de 1978, lo vemos asesinar a su hermana adolescente en la noche del 31 de octubre. Más tarde, escapa de una institución mental y vuelve a Haddonfield, Illinois, su ciudad natal, donde desata un infierno.
Siendo un sádico imparable, tiende a reflejar la muerte de su primera víctima, Judith, al asesinar adolescentes que han tenido relaciones sexuales, entre otras semejanzas preocupantes. Michael es el tipo de monstruo que siembra el terror sin sentido aparente, siendo el villano por excelencia en la mayoría de las entregas de Halloween. Este punto de partida se desarrolla todavía más en las películas más recientes, donde el personaje de Jamie Lee Curtis busca acabar con Michael de cualquier forma posible, pero parece ser un espíritu asesino imparable, que puede llegar a influenciar con su violencia a un pueblo entero.
El legado de la Maldición de Thorn
Aquí es donde las cosas se ponen peliagudas. Hay una línea argumental que implica a una secta pagana llamada El Culto de Thorn. Según esta tradición, Michael fue maldecido para asesinar a toda su línea de sangre, convirtiéndolo, en cierto modo, en una víctima de circunstancias sobrenaturales. Este legado de Thorn se explica principalmente en la sexta entrega, donde se añade otra capa de complejidad a un personaje ya de por sí enigmático.
Esta maldición cambia el objetivo de Michael de un miembro de la familia a otro, desde Laurie Strode hasta la pequeña Jamie Lloyd, su sobrina. Este hilo argumental convirtió a Michael en una figura más trágica y es uno de los motivos por los que algunos fans lo ven más como una víctima que como un villano.
Michael Myers según Rob Zombie
Rob Zombie quiso adentrarse en la psique perturbada de Michael como nunca antes se había hecho. A diferencia de las encarnaciones anteriores que lo presentan como un ser misterioso, la versión de Zombie pone a Michael en el centro de un ambiente familiar caótico y violento. Aquí, Michael Myers es un villano por elección más que por destino, un niño que se convierte en monstruo debido a una mezcla tóxica de abuso y desamparo.
La película de Zombie del 2007 nos ofrece una visión cruda, violenta y perturbadora, eliminando cualquier atisbo de simpatía que pudiéramos sentir por él. En este universo, Myers no es tanto una fuerza invencible como un producto de un ambiente desgarrador. El director disecciona la génesis del horror que lo consume, desde su angustiosa niñez hasta su inevitable descenso a la oscuridad.
Michael es un personaje que se puede moldear para ajustarse a cualquier narrativa específica. No es ni una víctima ni un villano en términos absolutos, aunque cada línea de tiempo de la franquicia lo inclina hacia un camino u otro. Sin importar las motivaciones detrás de las acciones de Michael, ya sea la maldición de Thorn o su propia elección, el chico perdió su humanidad desde el momento en que mató a su hermana Judith.
