Hulk lucha en el Panteón en el cuarto tomo de la línea Marvel Héroes de Panini Comics de El Increíble Hulk de Peter David
Hay guionistas cuyo nombre ha quedado innegablemente ligado a un personaje y hay personajes cuya esencia sería inimaginable sin pensar en el trabajo de un autor concreto, pero no hay muchos casos en los que se den ambas circunstancias a la vez entre personaje y autor. Ese sería el caso de Hulk y de Peter David, ya que la larga etapa en la que el guionista se hizo cargo del Gigante Esmeralda no solo sirvió para crear toda una mitología propia a su alrededor, sino que se convirtió en un pilar fundamental en la historia de Marvel Comics. El cuarto tomo con el que Panini Comics recoge estas historias nos llega bajo el título de Marvel Héroes. El Increíble Hulk de Peter David 4 – Fantasmas del pasado.
Peter David desatado
Durante los tres anteriores tomos hemos visto como el guionista destruía primero para construir sobre los escombros a continuación. Hemos visto como su estilo se iba aposentando en la colección poco a poco, como sus ideas se iban definiendo e iban calando en el personaje, como iba esculpiendo una serie a pico y pala hasta llegar al punto en el que nos encontramos al principio de este tomo, ese en el que todo el trabajo sucio ya ha sido hecho y ahora solo queda disfrutar. En cierta forma esto ya era así en el anterior volumen, pero en este es aún más notable la situación…
El guionista se ha ganado en los años anteriores el derecho de poder hacer lo que quiera (¿acaso no lo estaba haciendo ya?) y se nota en este volumen que disfruta más que en ningún otro. Los episodios aquí contenidos son tremendamente divertidos y la trama sobre la que se sustentan ha sido muy bien pensada, resulta interesante en todo momento y guarda no pocos puntos en los que va a sorprender y emocionar al lector. Dicho de otra forma, aquí nos encontramos ante lo que se podría definir como el paradigma de una historia de este autor.
En el Panteón
Como consecuencia de lo ocurrido en el anterior tomo nos encontramos aquí con nuestro protagonista integrado en ese misterioso grupo conocido como Panteón, una especie de organización paramilitar superheróica y proactiva en la que parece obvio que todo es más bonito por fuera que por dentro.
El clímax de toda esta historia transcurrirá durante la invasión de Trans-Sabal, episodio en el que se verá involucrado el grupo Factor-X, aprovechando así el guionista la oportuna coyuntura de unir a personajes de los cuales él es el principal responsable en ese momento. Aquí podemos ver a la versión más política del guionista, estableciendo paralelismos bastante obvios entre lo relatado en sus viñetas y lo que ocurría en aquellos momentos a nivel internacional (hablamos de cierta guerra de principios de la década de los años noventa)…
Quizás hoy en día sea visto con un poco de desdén, pero hay que decir que en su momento el arte de Dale Keown aquí expuesto era tremendamente innovador y espectacular. De alguna manera su estilo marcó (para bien) el tono de la serie, por lo que su marcha a Image Comics para unirse a una serie que no dejaría ninguna huella como fue The Pitt (notablemente inspirada en la figura del alter ego de Bruce Banner) fue una lástima.
Llega Gary Frank
No todo iban a ser maravillas en este tomo. Con la marcha de Keown y la inclusión de números anuales de otras series cuya calidad baja notablemente la media de esta colección (aunque hay que destacar la presencia de ciertos autores de renombre en ellos) parece que el balance entre lo bueno y lo malo se podría quedar en un punto indeterminado, pero tras los números dibujados por una muy correcta Jan Duursema (muy conocida por los lectores de Star Wars) llega toda una leyenda: el señor Gary Frank.
Obviamente hablamos aquí de un Frank primerizo que aún tenía que recorrer un camino muy largo para llegar a convertirse en lo que acabó siendo, uno de los mejores dibujantes de comic americano de la historia. Pero no por ello se puede dejar de disfrutar de su trabajo, en el que ya se le ven ciertos detalles que le acompañarían durante el resto de su carrera.
La llegada del dibujante británico coincide además con el brillo que el guionista logra sacar de los personajes secundarios de la serie (Rick Jones y Marlo Chandler serán especialmente interesantes aquí), que en algunos casos acabará dando su fruto en este mismo volumen y en otros dejarán semillas plantadas para el futuro.
El tomo publicado por Panini Cómics en tapa dura contiene 704 páginas a color con un tamaño de página de 17 x 26 cm e incluye la traducción de la edición americana de los números The Incredible Hulk 390-406 así como de sus anuales 18 y 19, de X-Factor 76 y de material de Namor, the Sub-Mariner Annual 2, Silver Surfer Annual 5, Doctor Strange, Sorcerer Supreme Annual 2 y Marvel Holiday Special 1992.
El tomo incluye además las portadas de todos los números incluidos en el tomo, una introducción a cargo de Julián M. Clemente y una sección de extras. El precio de venta recomendado es de 60 € y se puso a la venta en agosto de 2023.
Marvel Héroes. El Increíble Hulk de Peter David 4 – Fantasmas del pasado
¡Peter David continúa su legendaria etapa! Como miembro del misterioso grupo llamado EL Panteón, Hulk se verá forzado a barajar la posibilidad de que haya elegido el bando equivocado. El Panteón ha invadido la nación de Trans-Sabal, donde una revolución podría llevar a un desastre nuclear. El gobierno estadounidense responde con su propio equipo de intervención: ¡Factor-X!
A continuación, Hulk regresa a Las Vegas para encontrarse con El Castigador, Rick sigue la pista a su madre perdida, regresa el hombre responsable del nacimiento de Hulk, tiene lugar el regreso de los U-Foes y Los Defensores originales… ¡y se despliega la ambiciosa saga que conduce a The Incredible Hulk #400 USA! Además, la llegada de Gary Frank, la nueva sensación gráfica de la serie.
Autores: Gary Frank, James Fry, Kirk Jarvinen, Ron Fortier, Roy Thomas, Tom Morgan, Andrew Wildman, Chris Bachalo, Travis Charest, Ron Marz, Paul Pelletier, M. C. Wyman, Kevin West, Jan Duursema, Dale Keown, Peter David y Tom Raney