La ausencia de Rachel Summers, una de las portadoras más importantes de la Fuerza Fénix en el Fall of X plantea preguntas interesantes. ¿Por qué Marvel la ha dejado fuera?
Empecemos con un enigma: la enigmática Rachel Summers, hija de Cíclope y Jean Grey, y una de las portadoras más poderosas de la Fuerza Fénix, está ausente del gran final de Fall of X de Marvel. Sí, amigos, la heroína con conexiones profundas en el universo X-Men no ha tenido presencia en el desenlace de Krakoa, y nos preguntamos: ¿Por qué?
La sombra del Fénix
Rachel no es cualquier mutante. Viene de un futuro distópico donde, a diferencia de nuestra línea temporal, Jean Grey nunca se convirtió en el Fénix Oscuro. En ese futuro apocalíptico, nació con el poder del Fénix y ha vivido experiencias que harían temblar al más fuerte. Ah, y no olvidemos, esta chica ha cruzado dimensiones.
Vamos a hacer un repaso rápido: los X-Men, esa panda de super-outcasts que lleva desde 1963 protegiendo un mundo que los teme, han tenido en sus filas a personajes icónicos como Jean Grey, Cíclope, Wolverine, o Tormenta. La serie de cómics ha sido un homenaje a las grandes historias de los X-Men de los años 80, desde Masacre Mutante hasta Días del Futuro Pasado. Pero, ¿y Rachel?
Un pasado y un futuro que pesan
Días del Futuro Pasado, esa joyita de Chris Claremont, fue donde conocimos a Rachel por primera vez. En ese futuro aterrador, se convirtió en una “cazadora de mutantes” contra su voluntad, hasta que se rebeló y viajó al pasado para cambiar la historia. Su poderosa presencia como Fénix en los 80 ha dejado huella y su habilidad para viajar en el tiempo la convierte en un personaje único.
El legado de Rachel Summers en el Universo Marvel
Surgida de un futuro distópico donde su madre, Jean Grey, nunca se convirtió en la Fénix Oscura, Rachel lleva el peso del legado y la tragedia en sus hombros. Hizo su primera aparición en Días del Futuro Pasado, marcando desde entonces el destino de los X-Men. Convertida en una cazadora de mutantes en su línea temporal, cambió su destino viajando al pasado. Su habilidad para moverse a través del tiempo la convierte en una figura clave en la narrativa mutante, dándole un rol fundamental en eventos cósmicos y dimensionales.
Si hablamos de portadores de la Fuerza Fénix, tenemos que mencionar a personajes como Jean Grey o Quentin Quire. Pero Rachel se distingue por su complejidad emocional y multidimensionalidad. Ha atravesado dimensiones, ha luchado en batallas épicas y ha enfrentado dilemas éticos que la hacen única. Su ausencia en “Fall of X” no solo plantea preguntas sobre su papel en el universo Marvel, sino que también nos hace reflexionar sobre la importancia de personajes complejos en las narrativas modernas.
Confrontación con Orchis y otros dilemas
Pensar en el papel que Rachel podría haber desempeñado en la lucha contra Orchis, ese grupo humano anti-mutante, nos hace imaginar un final aún más épico. Su ausencia se siente como una oportunidad perdida de ver a un personaje con tanta profundidad enfrentarse a retos que están a la altura de su legado.
Hablemos de Excalibur. ¿Os acordáis? Ese equipo británico donde Rachel cambió el rumbo de muchas batallas cósmicas junto a gente como Capitán Britania. Su capacidad para moverse entre dimensiones y cambiar realidades hizo que incluso asumiera la identidad de Madre Askani en un futuro distante.
Y ahora, ¿qué?
Desde que Rachel adoptó el nombre de Prestigio y volvió a la Tierra, ha sido una figura complicada. Su poder ha disminuido, pero su historia y su legado la hacen irremplazable. Por eso, su ausencia en el Krakoa actual es un misterio que nos tiene enganchados.
En resumen, Rachel es una de las figuras más polifacéticas y poderosas de la mitología X-Men. ¿Será que Marvel tiene planes futuros para ella, o es simplemente un olvido injusto? Sea lo que sea, el universo mutante no sería lo mismo sin su Fénix perdido.
