¡Cuanto más grande es la sangre de monstruo, más quiere comer!
Sangre de monstruo es el libro número 15, de los 62 tomos de los que se compone la colección Pesadillas (que es la traducción elegida en español para la palabra Goosebumps, título original de la saga, cuya traducción literal significa “piel de gallina“), escrita por el novelista neoyorquino R. L. Stine, cuya experiencia con el terror juvenil no necesita ningún tipo de demostración, tal y como trataremos de hacer ver en el análisis del citado libro, cuya portada completa puedes ver a continuación.
Pesadillas: Sangre de monstruo se divide en un total de veintinueve capítulos, todos ellos de escasa duración (siendo dos páginas la más corta de todas), cuya lectura resulta de lo más ligera, sobre todo porque el libro tiene un tamaño de letra completamente adecuado para no incitar a la pereza. Por otro lado, hay que reconocer que llama la atención el hecho de que la parte superior de cada página, así como el número de cada capítulo estén representados con una inconfundible forma de sangre, tal y como se puede comprobar en la imagen que acompaña a este párrafo.
Así mismo, al final de cada cara de las hojas del libro, exceptuando la primera de cada capítulo, se puede ver una forma monstruosa envolviendo el número de página en el que nos encontramos, lo que, sumado a lo comentado en el párrafo anterior, crea el ambiente adecuado para adentrarse en la historia.
Mientras sus padres buscan una casa en Atlanta, el joven Evan Ross, acompañado por su perro Trigger, no tiene más remedio que quedarse a vivir con su tía abuela Kathryn y con Sarabeth, su siniestra gata. Aunque la estancia en la casa dista mucho de ser agradable, pronto hace una amiga llamada Andy, pero también conoce a los hermanos Beymer, que están dispuestos a hacerle la vida imposible. No obstante, nada de eso puede compararse a las consecuencias de la visita que hace Evan a una vieja tienda de juguetes.
Por si la trama de Pesadillas: Sangre de monstruo no resultase atrayente por sí misma, su final revela una sorpresa inesperada que aclara varios aspectos de la historia, incluso aquellos que no sabíamos que precisaban de una explicación.
Con solo echar un vistazo a la portada del libro, cabe la posibilidad de que a algunos lectores, sobre todo a los más veteranos, les venga a la mente el Blandi Blub, una masa viscosa, del mismo color que la sangre de monstruo, que se hizo muy popular entre los niños a principio de la década de los ochenta, aunque, afortunadamente, ese inofensivo juguete no tenía vida propia ni tendencias homicidas.
Ya hemos comentado al principio del artículo que los libros de Pesadillas están principalmente dirigidos a un público entre infantil y juvenil, aunque eso no significa que no puedan ser igualmente disfrutados por personas más mayores. No obstante, su lectura resulta tan fluida como corresponde a la edad para la que están pensados. Y aunque no le quitarán el sueño a ningún adulto, las tramas pueden resultar algo estremecedoras para el lector más joven.
Si prefieres otro género de lectura, no tienes ninguna razón para acercarte a esta novela. Sin embargo, si te consideras un auténtico fan de este tipo de libros, no cabe la menor duda de que Pesadillas: Sangre de monstruo es una opción de lo más recomendable para, como mínimo, pasar un rato entretenido. Además, como ya hemos comentado, la colección contiene otros sesenta y un relatos más, por lo que, si después de terminarlo, consideras que te ha sabido a poco, R. L. Stine tiene muchas más historias esperando a que las descubras.
El tomo de Pesadillas: Sangre de monstruo se completa únicamente con el resumen de la obra.
Pesadillas: Sangre de monstruo está correctamente publicado por Editorial Hidra, en formato de tapa blanda. Sus medidas son de 13 x 19, consta de 144 páginas y tiene un precio de 9,45 euros.
R. L. Stine, residente en Nueva York, es famoso por sus libros de literatura juvenil, sobre todo la colección de terror llamada Pesadillas (1992 – 2007), de la que ha llegado a vender más de 350 millones de ejemplares a nivel mundial. El éxito de dichas historias también se ha trasladado al mundo audiovisual, ya que cuentan con una serie de televisión y dos películas: Pesadillas (2016) y Pesadillas 2: Noche de Halloween (2018). Conocido como el Stephen King para niños, actualmente sigue escribiendo historias.
Evan visita una vieja tienda de juguetes y compra una polvorienta lata de “sangre de monstruo“, pero un día se da cuenta de que algo raro pasa con el viscoso líquido verde que contiene la lata. No para de crecer. Y crecer. Y crecer. Y todo ese crecimiento le ha dado a la sangre de monstruo un monstruoso apetito.