Cuando mito y realidad se unen, surgen obras como Thor y la mujer águila, publicado por Planeta Cómic
Desde la antigüedad la mitología ha fascinado a muchísimas personas. Cada sociedad ha tenido sus propias leyendas, mitos y panteones divinos, lo cual ha generado una variedad enorme de creencias y formas de estudiar las civilizaciones. El arte ha sabido aprovechar los mitos para generar toda clase obras, desde cuadros hasta obras literarias. La literatura ha sido un arte donde ha permitido jugar con la mitología, retorcerla o adaptarla para narrar nuevas historias.
Un autor que ha visto el potencial de la mitología en la literatura es el chileno Félix Vega, que con su última obra, Thor y la mujer águila (originalmente llamado Vinland en el mercado franco-belga). En esta obra, el autor mezcla el descubrimiento de los vikingos de Vinlandia, territorios costeros de lo que hoy en día conocemos como América del Norte, los indígenas de ese territorio y la mitología nórdica-germánica. En España ha sido publicado por Planeta Cómic.
Indios, vikingos y dioses
Narrado por la soberana del inframundo (Helheim), Hela, se nos cuenta la historia de cómo los vikingos llegaron por primera vez a Vinlandia. Tras una escaramuza con los habitantes del territorio, los vikingos huyen al mar después de secuestrar a una joven y bella indígena. Después de que en alta mar les aparezca Jörmungandr, deciden lanzar la indígena para salvarse ellos, lo que revela que la mujer es una bruja capaz de convertirse en águila. El suceso enfurece a Thor, enemigo declarado de la serpiente de Midgard, razón por la que salva a la indígena, la convierte en su protegida y maldice a los vikingos.
Cuándo llegan a su destino, la población que cree en el dios del trueno intenta respetar a la bruja, pero la población cristiana la maltrata, tortura e intenta convertirla a su religión. Esto no hará más que generar conflicto y llegado un momento, los dioses de Midgard intervendrán viendo la obsesión de Thor por la mujer humana.
A través de las 124 páginas, Vega quiere tocar muchos palos, algunos mejor narrados que otros. Estamos en un mundo donde simplemente por tener aspecto diferente ya suscita el miedo a lo desconocido, un mundo dominado por hombres donde creen tener el derecho a poseer el cuerpo de una mujer, independientemente de lo que quiera, ya que esa persona no es nada. Incluso vemos el desprecio generado por la religión que, a través de esa superioridad moral y absoluta, hace pensar a los creyentes que pueden hacer lo que quieran con los “paganos”. Todo esto hace que estemos ante un cómic que, aunque esté basado en la antigüedad, tristemente puede llegar a ser muy contemporáneo.
Desde el lado divino, el autor utiliza todo lo que se conoce de la mitología germánica y genera una trama digna de las mejores sagas nórdicas. La obsesión de Thor por una humana de Midgard no traerá nada bueno al panteón gobernado por Odín, motivo por el que el malicioso Loki intervendrá para sacar rédito de este conflicto familiar. La idea del autor es hacer llegar a un público que se ha criado por las películas de Marvel que el personaje del martillo, antes de ser un superhéroe, es un dios, uno de los más conocidos del mundo.
Pero hablar de lo que ocurre con los humanos y dioses por separado no estaría bien, pues el autor narra una historia donde los dos mundos se entremezclan, haciendo que lo humano vaya a Asgard y lo divino a Midgard. Esto genera un contraste muy interesante y donde Vega aprovecha para darle una reinvención a ciertos sucesos históricos.
Ilustraciones dignas de los dioses
Tal y como hemos mencionado antes, los temas que se tratan en Thor y la mujer águila son temas desagradables y el autor no ha querido suavizarlas en ningún momento. Estamos ante un cómic con imágenes chocantes que muestran momentos muy violentos y también con mucha sangre, por lo que estamos ante una obra para adultos.
El punto fuerte de esta obra no es el guion en sí, sino del apartado visual que es una auténtica pasada. Félix Vega realiza un despliegue técnico de muy alta calidad en todas las viñetas. Pero donde realmente destaca es cuando aparecen los personajes de la mitología nórdica, pues la viñeta pasa de un simple dibujo a una ilustración que podría funcionar como un cuadro o un póster para decorar.
El diseño de todo lo “no humano” es asombroso, dejándonos ver que los dioses no son para nada como nosotros, sino algo superiores. Incluso los colores que utiliza el artista varían según la aparición de estas criaturas de leyendas, generando unas imágenes con unos colores que acrecientan el momento de magia. En general, todo lo relacionado con la mitología nórdica, desde mundos hasta criaturas y dioses, resultan muy llamativos en cuanto al diseño y tratamiento que han recibido en esta obra.
La edición de Thor y la mujer águila de Planeta Cómic
La edición de Planeta es más que correcta. Al ser un cómic franco-belga, estamos ante una obra que tiene las medidas típicas de dicha industria, 22×30 cm, superior en altura y anchura al cómic norteamericano. Las páginas son de buena calidad y en ningún momento se transparentan. Al final de la historieta, el tomo contiene una galería de bocetos e ilustraciones. El tebeo está disponible por un precio de 22,00 €.
Thor y la mujer águila harán las delicias de cualquiera que tenga interés por los dioses nórdicos. El trabajo que realiza Félix Vega en la historia resulta interesante mostrando temas oscuros que han acompañado siempre a la humanidad, pero también se permite redefinir la historia de la humanidad a través de los mitos nórdicos. Pero lo más asombroso de este cómic son las ilustraciones y diseño de todo lo relacionado con lo divino, mostrando una originalidad y calidad que no se ve muchas veces.
Autor: Félix Vega
Editorial: Planeta Cómic
Formato: Tapa dura
Medida: 22×30 cm
Páginas: 124 páginas a color
ISBN: 978-956-9994-86-9
Precio: 22,00 €
Sinopsis: Una magistral novela gráfica sobre el encuentro entre mundos desconocidos. Thor y la mujer águila es una fantasía de historia mitológica: más allá del terror que experimentan sus personajes ante lo desconocido, de aquella fascinación que despertará en un antiguo dios barbudo la presencia de una mujer, que es al mismo tiempo una nueva cultura, una nueva forma de concebir al mundo y a sí mismo. Vega hace una espectacular jugada al presentarnos deidades que temen más al paganismo de esta nueva mujer que a la autoridad tan falible de la cruz cristiana, paradigma que le otorga a la novela gráfica una reflexión especialmente contemporánea.