Década de reflexión: Cómo Edgar Wright reinventó ‘The World’s End’ para una mayor generación y enganchar a un público más grande
Hace una década, Edgar Wright presentaba al mundo “The World’s End“, cerrando así su aclamada Trilogía Cornetto. Hoy, una década más tarde, el director reflexiona sobre el viaje creativo que lo llevó a crear esta obra maestra cinematográfica. Desde una idea gestada en su juventud hasta la madurez de su visión artística, Wright nos lleva a través de un viaje personal y profesional que redefine lo que significa volver a los orígenes.
La semilla de “The World’s End” fue plantada en la mente de Wright a la tierna edad de 21 años, originalmente concebida como el guion de su segundo largometraje. Esta versión temprana contaría la historia de un grupo de amigos jóvenes en un pub crawl, una idea que posteriormente evolucionaría para convertirse en el flashback introductorio del personaje de Simon Pegg, Gary King, en la película final.
Wright, hablando con Inverse sobre el décimo aniversario de la película, reveló cómo esta idea juvenil maduró para adaptarse a personajes en sus treintas y cuarentas, explorando la noción de que “nunca se puede volver a casa“, y cómo el lugar que uno recuerda de su juventud puede cambiar drásticamente, incluso hasta el punto de una invasión robótica.
El final de una era y el comienzo de otra
En una reveladora comparación entre su vida personal y la de sus personajes, Wright admite que, al igual que ellos, su percepción de la fama y la importancia en su ciudad natal cambió con el tiempo. Lo que una vez fue una idea glorificada de la juventud se transformó en la realización de que la infamia imaginada en realidad nunca existió. Esta evolución personal se refleja claramente en la narrativa de “The World’s End”, donde el pasado glorificado de los personajes se enfrenta a una realidad mucho más mundana y, en su caso, extraordinariamente extraterrestre.
“The World’s End” no solo marcó el final de la Trilogía Cornetto, sino también un punto de inflexión en la carrera de Wright. Entre “Scott Pilgrim vs. The World” (2010) y “Baby Driver” (2017), “The World’s End” se destaca como un puente entre la juventud y la madurez, tanto para Wright como para sus personajes. El propio Pegg, colaborador de larga data de Wright y co-protagonista junto a Nick Frost, ha insinuado que están trabajando en un nuevo proyecto, prometiendo una dirección completamente diferente para su próxima colaboración.
Explorando el final de ‘The World’s End’
Después de “The World’s End”, Wright no ha dejado de innovar. Sus proyectos más recientes incluyen el documental “The Sparks Brothers” y el thriller psicológico de 2021 “Last Night in Soho”. Además, se embarcó en el ámbito de la producción ejecutiva con “Scott Pilgrim Takes Off“, una adaptación animada del novela gráfica de Bryan Lee O’Malley. Estos proyectos demuestran la versatilidad y la constante evolución de Wright como cineasta.
Para aquellos que deseen revivir la magia de “The World’s End” o experimentarla por primera vez, la película está actualmente disponible en Prime Video y Apple TV+. Una década después, la película sigue siendo un testimonio del talento único de Wright para mezclar géneros, humor y profundidad emocional, creando películas que no solo entretienen sino que también resuenan profundamente con su audiencia.
La trayectoria de Edgar Wright, desde sus humildes comienzos hasta su posición actual en la industria cinematográfica, es una historia de crecimiento, innovación y reinvención. “The World’s End” no es solo el cierre de una trilogía, sino también un hito en la carrera de un director que continúa desafiando las expectativas y ampliando los límites del cine. Con cada nuevo proyecto, Wright nos recuerda que el fin de un mundo solo marca el comienzo de otro.