Frente al muro fue uno de los cómics más apreciados en su estreno en 2022, en esta ocasión cARTEm Cómics publica el segundo tomo con el que concluye el caso Pautot y la dicotomía entre la elección de libertad o lo correcto
En 2022 cARTEm Cómics publicó el primer tomo de Frente al muro, originalmente publicado en francés por la editorial Casterman en el país galo, que se convirtió en una de las publicaciones que atrapó a los lectores y críticos, porque mostraba la áspera realidad de Jean-Claude Pautot, un delincuente que ha pasado casi tanto tiempo dentro de prisión como en libertad, aunque con la vista puesta en el retrovisor por si alguien lo perseguía en su fuga.
En el primer tomo se presentaba al protagonista, causando más rechazo que empatía, quien ha visitado el mundo penitenciario desde la adolescencia. Pautot es una persona que ha crecido en las banlieus parisinas y el entorno junto con su personalidad lo han orientado hacia una vida delictiva, que se muestra de forma discontinua por el autor, intercalando momentos más actuales con los pretéritos en la narración.
La trama
Como delincuente, en Frente al muro 2, Pautot sigue su eterna huida y lucha mental entre hacer lo correcto o seguir buscando la libertad por todos los medios. Como se pudo apreciar ya en el primer tomo, esta novela gráfica narra las vivencias de Jean-Claude Pautot, ahondando más en lo expuesto en el primer tomo.
Nuevamente el autor narra hechos concretos de la biografía de Pautot en ocho capítulos, haciendo saltos temporales desde su juventud hasta su madurez, en una evolución paralela que marca las decisiones y acciones tomadas por el protagonista. Estas acciones conllevan sacrificios personales y daños colaterales, pero dan pie a una infatigable lucha por la supervivencia.
En este tomo se desgrana cómo comenzó la carrera delictiva del protagonista, la reacción al temor que genera su presencia y el aprendizaje vicario que le sumerge en situaciones complejas por sus pares, haciendo que resolverlas enmarañe aún más su futuro. También se muestra su estancia en la Legión Extranjera francesa, donde aprendió el manejo de explosivos y la dificultad de mantener su vida fugitiva con una vida familiar y amorosa.
Los autores
Jean-Claude Pautot, fue uno de los delincuentes más buscados en Francia, y Laurent Astier, un autor experimentado, se mantienen como el equipo artístico que desarrollan en el noveno arte la biografía del primero. Como aparecía en el primer tomo, los autores se conocieron en una de las prisiones de alta seguridad existentes en Francia, donde Astier impartió un curso de cómic para los internos, al que asistió Pautot junto con otros ocho convictos más.
Como se indicó anteriormente, el tomo se estructura en ocho capítulos, al igual que el primero, pero en este hay un capítulo “oculto”, que el autor decidió no incluir, de acuerdo con Pautot, porque parecía encumbrar a los traficantes de drogas, hecho que el propio ex convicto censura, como bien se explican en los extras.
“Ese tráfico de drogas que dañó el «código de honor», esa apariencia de rectitud que mantenía a los gángsteres de antes”
Jean-Claude Pautot
La historia alterna hace que sea más vívida que una secuenciación lineal de las acciones del protagonista, porque le dota de una mayor profundidad e intimidad, con lo que se llega a empatizar más con el protagonista, hecho que no ocurría en el primer tomo. La alternancia de lugares por los que transcurre la acción muestra la magnitud de las acciones delictivas del autor, que estuvo en una gran cantidad de países europeos, hasta que fue detenido en Alemania.
Es justo destacar el saber hacer de Laurent Astier con el dibujo y, principalmente, con el color del que dota a este, porque hace muy fácil para el lector situar la acción y el momento temporal en el que ocurre, destacando la paleta de colores cobrizos para enfatizar los hechos pretéritos más o menos felices y las acciones criminales en tonos azules, así como las carcelarias en verdes. Con la excepción de la pintura, que destaca a todo color.
Esta tonalidad cromática enfatiza la secuenciación por capítulos intercalados, que son uno de los grandes aciertos de la obra, identificando claramente cada historia dentro del contexto general, manteniendo la originalidad y frescura con la que sorprendió a los lectores en el primer tomo.
La edición
Poco se puede añadir a lo ya descrito en otras obras de cARTEm Cómics, puesto que la editorial sigue comprometida con ofrecer una edición con un acabado de alta calidad a precios competitivos. En este caso mantiene la tapa dura en mate, unas generosas medidas de 21 x 29,7 cm y una longitud algo menor que el primer tomo, siendo en este de 128 páginas; nuevamente hay que destacar la traducción de Mateo Pierre Avit Ferrero, que tan buen trabajo ha desarrollado en otros tomos de la editorial.
En los extras de la obra, además del capítulo oculto que no fue, se incluyen documentos del expediente real de Jean Claude Pautot, incluyendo algunos de los tribunales españoles, así como de los franceses y de la Dirección General de la Policía Judicial francesa, explicando como el GSG-9 de la policía alemana lo puso finalmente a disposición de las autoridades francesas.
En definitiva, este segundo tomo mantiene la tensión y calidad del primero, haciendo que Frente al muro sea uno de los mejores cómics publicados en los últimos tiempos, mostrando la realidad de la prisión y la constante tensión y presión de ser perseguido por llevar una vida delictiva, lo que hace que la vida de Pautot sea muy interesante pero claustrofóbica y solitaria, por lo que su redención es lo que resalta esta historia biográfica perfectamente pergeñada por Laurent Astier.
Frente al muro 2
En este volumen el caso Pautot llega a su fin. ¿Cómo escapar de las sombras de una vida criminal y presidiaria? ¿Es posible tener una segunda oportunidad? A veces hay que elegir, y no siempre lo correcto se ve claro.
Segunda parte de Frente al Muro. La novela carcelaria más intrigante
Esta obra brilla como una joya escasa en el panorama de las novelas autobiográficas que arrojan luz sobre la realidad carcelaria. Aquí nos encontramos ante una creación de una originalidad excepcional que se erige como una de las más sobresalientes de los últimos años, tanto en su contenido como en su estilo.
Siguiendo la tradición de renombrados escritores estadounidenses, Jean-Claude Pautot y Laurent Astier han tejido una narrativa que se nutre directamente de la cruda realidad, fusionando con maestría veracidad e imaginación.
¿Ha concluido el caso Pautot?
Este caso ha mantenido a los lectores en vilo, sumergiéndolos en un intrigante laberinto de misterio y suspenso. La pregunta que resuena en la mente de todos es: ¿cómo es posible escapar de las sombras de una vida marcada por el crimen y la condena? Las páginas de esta historia exploran los rincones más oscuros de la psicología humana, donde las decisiones equivocadas pueden desencadenar una espiral descendente de consecuencias impredecibles.
El tema central que emerge es la posibilidad de una segunda oportunidad. A lo largo del relato, se explora si es plausible que alguien pueda reconstruir su vida después de haber caído en las garras del crimen y haber enfrentado las inevitables consecuencias de sus acciones.
Tras las rejas
En el corazón de esta impactante saga literaria, encontramos una profunda reflexión sobre la lucha del ser humano contra su propia oscuridad. La narrativa de “Frente al Muro” no solo despierta la curiosidad de los lectores, sino que también plantea cuestiones fundamentales sobre la naturaleza de la redención y la capacidad del individuo para transformarse.
En un mundo donde las segundas oportunidades son tan esquivas como valiosas, el caso Pautot nos obliga a examinar hasta dónde llega la frontera entre el bien y el mal, y si realmente existe una línea que marque el final de la condena y el comienzo de una nueva vida.
